Amal Clooney acapara las miradas en el tribunal de Estrasburgo
La esposa de George Clooney comparece ante la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para defender al Gobierno armenio en el 'caso Perin?ek' contra Suiza
Los flashes tirados hoy en La Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos eran casi iguales a los de una alfombra roja. El motivo: Amal Clooney aprace¨ªa en la sala vestida con su toga de abogada. La letrada compareci¨® este mi¨¦rcoles ante el tribunal para defender al Gobierno armenio en el 'caso Perin?ek' contra Suiza. El caso se remonta a marzo 2007, cuando el pol¨ªtico Dogu Perin?ek se convirti¨® en la primera persona en Suiza en ser condenada penalmente a pagar una multa por "promover discursos racistas" y de odio al negar el genocidio armenio. El pol¨ªtico turco apel¨® el fallo argumentando que Suiza hab¨ªa violado el art¨ªculo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que garantiza el derecho a la libertad de expresi¨®n.
La presencia de la esposa de Clooney, con quien se cas¨® el pasado septiembre en una boda de cuatro d¨ªas en Venecia que atrajo a una descomunal ola de fot¨®grafos ¡ª60 periodistas acreditados, estuvo rodeada de una gran expectaci¨®n. La especialista en derechos humanos entr¨® en la sala de vistas del Palacio de Derechos Humanos, sede del tribunal, acompa?ada por el abogado Geoffrey Robertson, que defendi¨® en 2010 a Julian Assange, fundador de Wikileaks, al igual que ella. La letrada habl¨® durante unos seis minutos en representaci¨®n del Gobierno de Armenia, aunque fue amonestada por el presidente del tribunal, Dean Spielmann, por superar el tiempo de palabra.
Durante su intervenci¨®n mostr¨® su desacuerdo con la sentencia de Sala, que hab¨ªa dado la raz¨®n al demandante turco, Dogu Perin?ek, quien acudi¨® a la corte despu¨¦s de ser condenado en Suiza a una multa de 2.500 euros sustituibles por 30 d¨ªas de detenci¨®n y a una indemnizaci¨®n de 850 euros por negar el genocidio armenio. Amal Alamuddin expres¨® su confianza en que la Gran Sala concluyera que Suiza no vulner¨® el art¨ªculo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. "La Gran Sala est¨¢ obligada a corregir la sentencia", dijo.
Para la abogada, una brit¨¢nica de origen liban¨¦s de 36 a?os, existen numerosas pruebas de "las atrocidades cometidas contra los armenios" en 1915 por el Gobierno de los J¨®venes Turcos en el Imperio Otomano, como im¨¢genes de la marcha de la muerte y testimonios. Record¨® adem¨¢s las declaraciones de dirigentes turcos de que "no hab¨ªa sitio para los cristianos en Turqu¨ªa" y la denuncia que realizaron en aquella ¨¦poca Alemania, Francia y Rusia.
Un nuevo caso en el que la presencia de la abogada atrae los focos. El ¨²ltimo de ellos fue justo despu¨¦s de su luna de miel, en octubre, cuando una nube de fot¨®grafos la recibi¨® en Atenas, hasta donde se desplaz¨® como parte del equipo de abogados que Grecia ha contratado para tratar de recuperar los m¨¢rmoles del Parten¨®n que desde hace casi un siglo se exhiben en el British Museum de Londres.
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