Timar: enga?ar a alguien con promesas o esperanzas. Timo: acci¨®n y efecto de timar.
Fue para esa pregunta ¨C?nos han timado?¨C para la que he buscado respuesta durante m¨¢s de dos a?os de mi vida. Un tiempo que he invertido en investigar, en escuchar y en escribir la novela Nosotras que lo quisimos todo (editorial Planeta). Una ficci¨®n plagada de realidades que surgi¨® de observar qu¨¦ estaba pasando, qu¨¦ nos estaba pasando, a las mujeres de la generaci¨®n con m¨¢s derechos y libertades de la historia. Entonces yo ya hab¨ªa sido madre y viv¨ªa en una burbuja a punto de estallar un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n. El mundo se agrietaba bajo mis pies sin que encontrara ning¨²n s¨®lido asidero al que agarrarme. Aquello que a m¨ª me pasaba no difer¨ªa mucho de lo que me contaban otras amigas y conocidas que, como yo, estaban siendo v¨ªctimas del mismo timo. Fue ese y no otro el motivo por el que decid¨ª investigar si aquellos s¨ªntomas ten¨ªan una explicaci¨®n racional, si alguien se hab¨ªa encargado de poner palabras a los sentimientos que no cuadraban con la l¨®gica de nuestra generaci¨®n.
La investigaci¨®n fue desmontando el timo y demostr¨¢ndome a m¨ª misma su complejidad. Es poli¨¦drico. Tiene mil aristas. Algunas invisibles. Se empez¨® a gestar hace cientos de a?os, ha ido heredando viejas querencias sociales, antiguas connotaciones culturales que no se han actualizado al mismo ritmo que nosotras. Nosotras, las mujeres del siglo XXI, hemos hecho los deberes. Tenemos niveles de formaci¨®n equiparables a los de los hombres. Nada nos hace diferentes ni menos capaces. ?Todo lo contrario! Sin embargo, corremos m¨¢s despacio. Nos cuesta llegar a la meta. Algunas ni siquiera lo consiguen. No hemos cometido errores, hemos seguido el gui¨®n. En todo caso no nos avisaron lo suficiente de la magnitud del reto de querer hacerlo todo sin renunciar a nada. Nadie nos advirti¨® de lo duro, lo dur¨ªsimo, que es ser madre y profesional. Ser mujer con hijos y ambiciones. Pero, ?es s¨®lo una cuesti¨®n de advertencia previa? ?Solucionamos as¨ª el problema? ?Tenemos un problema?
Los fr¨ªos datos indican que s¨ª, que tenemos un problema serio de natalidad, por ejemplo, de conciliaci¨®n y de confecci¨®n de nuestras carreras profesionales. No es una prescripci¨®n universal triunfar y tener hijos, pero la que quiera tiene que poder hacerlo sin llegar exhausta a la meta. Sin atiborrarse a ansiol¨ªticos y sin que nos persiga ese sentimiento de culpa que parece atenazar s¨®lo a las mujeres.
?Es una quimera querer hacerlo todo sin renunciar a nada? Ah¨ª est¨¢ el verdadero debate. Me resisto a pensar que lo sea, pero tenemos que replantearnos c¨®mo lo conseguimos. Y, sobre todo, a costa de qu¨¦ y de qui¨¦nes.
El nuestro no es un problema de libertades o derechos sino de gesti¨®n de esos derechos y esas libertades. Y ah¨ª, nosotras tenemos que tomar la iniciativa, desmitificar determinados enunciados sociales que nos acompa?an y, en muchas ocasiones, nos rematan. Tenemos que cambiar la manera masculina de ver y estar en el mundo, revalorizar las tareas del cuidado y empezar a gestionar nuestro tiempo. O, como m¨ªnimo, a buscar nuevas f¨®rmulas .
?Hay partido? ?Claro que lo hay! Las experiencias de jornadas intensivas en empresas grandes, en multinacionales, est¨¢n dando excelentes resultados. Los porcentajes de productividad aumentan, las bajas disminuyen y el absentismo laboral apenas se registra. Si funciona esa f¨®rmula, ?qu¨¦ impide extenderla? ?Qu¨¦ nos impide, en definitiva, parecernos m¨¢s a esos pa¨ªses del norte de Europa a los que observamos con envidia?
Junto a esa, existen otras iniciativas que ponen en valor la maternidad de las mujeres profesionales. El Consejo del Poder Judicial, por ejemplo, ha aprobado un sistema que, por primera vez, considera un m¨¦rito en las oposiciones a su cuerpo de letrados haber cuidado de los hijos. La Comisi¨®n europea ha regulado el teletrabajo para los funcionarios europeos y ha puesto en marcha el sistema ¡°flexi-time¡±, que convierte las horas extra en tiempo libre.
Todas esas iniciativas forman parte del plan C. Un plan C para mujeres y hombres, que reside en cada una de nosotras y fuera de nosotras, en esa sociedad que se resiste ¨Cno s¨¦ por qu¨¦¨C a actualizar sus contratos sociales.
Lo m¨¢s importante, a mi juicio, es no tirar la toalla. No rendirse antes de tiempo. Cada vez que una mujer abandona, hay una fuga de talento, una mirada valiosa que se pierde y que las sociedades no deber¨ªan permitirse. Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, primera mujer que presidi¨® un Consejo de Ministros en Espa?a en sustituci¨®n del Presidente Rodr¨ªguez Zapatero, dijo en una ocasi¨®n que ¡°cuando una mujer da un paso, todas avanzamos¡±. Cuantos m¨¢s pasos demos, m¨¢s avanzaremos. Por eso, s¨®lo por eso, no podemos irnos.
lo que muchas mujeres no quieren aceptar es que ser madre es en s¨ª un trabajo dur¨ªsimo para el que no hay sustitutos, solo lo puede hacer la madre. Y claro es muy dif¨ªcil llevar dos trabajos a la vez a pleno rendimiento. Muchas mujeres con las que hablo, amigas, se sienten estafadas por este mantra que repiten una y otra vez los medios. El sector privado es muy competitivo y triunfar en ¨¦l exige plena atenci¨®n y una actitud proactiva todo el d¨ªa, lo diga o no el contrato, as¨ª es el mundo de la alta direcci¨®n y de la empresa.
Totalmente de acuerdo con Pangeat. No han timado a nadie. Es que no hay tiempo para todo y lo que muchas mujeres llaman conciliar coincide peligrosamente con una chavalina cuidando a los ni?os por tres duros para que la madre pueda, seg¨²n parece, realizarse. No es cierto, no hay tiempo para todo. Uno decide lo que es m¨¢s importante para ¨¦l y actua seg¨²n eso.
Han timado al total de las mujeres. Porque mirando desde mi punto de vista, soltera y sin hijos, tambi¨¦n a m¨ª me timan. Cuando tengo que hacerme cargo del trabajo de una compa?era de baja maternal, o con reducci¨®n de jornada. Eso, que tendr¨ªa que pagarlo la empresa, lo pagamos las dem¨¢s. No estoy diciendo que me parezcan mal las bajas ni las reducciones, de hecho creo que son insuficientes, pero al final recae siempre sobre los mismos: los trabajadores.
El problema radica en c¨®mo se hace carrera en las empresas puramente capitalistas (diferencia hecha con las cooperativas), y el c¨®mo depende profundamente de las relaciones sociales. A¨²n con flexi-time si tienes que cuidar del hijo despu¨¦s del cole te quedas sin hacer after-work que es donde se forjan las complicidades y acuerdos con los jefes intermedios, am¨¦n de fiestas y viajes (team-buildig) de fin de semana donde se intercambian fluidos por ascensos. Esa es la realidad. Por tanto, la mujer con ambiciones deber¨ªa renunciar a tener hijos, as¨ª de claro, pues el capitalismo exige, para llegar a la cima, que entregues tu tiempo, tu ¨¦tica, tu dignidad y hasta tu humanidad, y porqu¨¦ no tu maternidad, por supuesto. Espero no haber ofendido a nadie con el crudo realismo de mis palabras.
?Pero de qu¨¦ timo hablan? La mujer que quiera avanzar en su carrera profesional no tiene m¨¢s que hacer lo que hacen los hombres: Delegar el cuidado de los hijos y priorizar la vida laboral. Tan sencillo como eso, se?oras. Trabajo o familia. Y no, no hay una "y". Sean valientes, elijan y asuman las consecuencias.
?C¨®mo que ser madre no tiene sustitutos? Defina usted madre, porque los hombres han sido padres y han tenido ¨¦xito en sus vidas profesionales. Madre no es la que limpia el culo. Madre no es la que hace el pur¨¦ ni la que pone las lavadoras. As¨ª que defina usted esa labor tan misteriosa que resulta insustitu¨ªble y cu¨¢ntas horas diarias exige esa labor.
No est¨¢ mal el comentario de ????Comorrrrr?????. Ha sido mi caso, yo he delegado el cuidado de mi hijo en su madre (no vivimos juntos) por razones externas a mi persona. Ella tiene flexi-time y yo curro de tarde y noche (jefe de cocina). As¨ª que es un caso flagrante de como los imperativos laborales condicionan la vida familiar de forma absoluta. Vivo en el citado norte de Europa que miramos con envidia. Seg¨²n la blogera ME HAN ESTAFADO. Ahora ella est¨¢ frustrada porque no puede centrarse en su carrera (yo la comprendo) y yo estoy frustrado por no estar con mi hijo. CAPITALISMO ?Qui¨¦n da m¨¢s?
Yo creo que lo que hay plantearse es por qu¨¦ consideramos la competitividad algo bueno. En principio parece que s¨ª lo es, pero si luego vemos el precio a pagar por ser competitivos (las personas, las empresas, las naciones), vemos que no trae cuenta. El timo es la competitividad.
Antes s¨®lo trabajaba el hombre y con el sueldo viv¨ªa toda la familia, la madre quedaba al cuidado y amor de sus hijos. Hoy trabajan los dos jornada completa para sobrevivir, los ni?os quedan aparcados todo el d¨ªa en el colegio, y estamos m¨¢s endeudados que nunca. As¨ª salen los ni?os, tapados de juguetes, faltos de afecto e individualistas a la fuerza. Lo ideal ser¨ªa que ambos trabajen y se desarrollen media jornada, a¨²n a costa de ganar menos, y repartir la otra media jornada para estar en familia. Lo voy a plantear a la empresa a ver si me lo autorizan.
No es un problema de las mujeres en exclusiva. Con jornadas de 9h a 19.30h, -Madrid, sector construcci¨®n, p.e.- que cuando llegas a casa son f¨¢cilmente las 20.00h o las 20.30h, nadie puede tener una vida decente. Ni mujeres ni hombres, ni nadie. Eso s¨ª, cuentas con 2 horas para comer en la oficina, aunque te sobre 1 y media. Yupi.
La respuesta es s¨ª: os han timado. Y lo lamento. Pero ese cuento infantil de que "no hemos cometido ning¨²n error" que os lo compre quien se lo crea. Quien crea que nunca comete ning¨²n error no sabe de lo que habla o simplemente est¨¢ loco/a.El feminismo est¨¢ bien, pero como todo, cuando se convierte en religi¨®n militante acaba degenerando y justificando cualquier cosa por algo intangible y abstracto, sea Dios, la Igualdad, la Humanidad o las Mujeres.Si las mujeres feministas pretend¨¦is que los hombres os apoyen en vuestra causa, lo ¨²ltimo que deber¨ªais hacer es insultarlos y culpabilizarlos de la desigualdad social entre hombres y mujeres. No hay nada m¨¢s contraproducente, absurdo y, sobre todo, est¨²pido que pretender que los catalanes se queden en Espa?a mientras se les llama ego¨ªstas, secesionistas, insolidarios... Y quien dice esto, puede cambiar ese ejemplo por este otro: "pretender que los hombres os apoyen mientras se les trata de ego¨ªstas, machistas, patriarcales y hasta maltratadores sociales o cosas peores". Si consider¨¢is que eso no es un error, pues nada, seguid por ese camino. Os auguro muy mal final por esa senda. Y no es, desde luego, el ¨²nico error cometido. Pero s¨ª el m¨¢s flagrante y llamativo. Tan llamativo es que me resulta desconcertante que las mujeres, que en general sois vivas para percibir sensaciones ajenas, no os hay¨¢is dado cuenta todav¨ªa de ello. Pero bueno, no es desde luego problema m¨ªo.
El problema es que la paternidad responsable sigue siendo a gusto del consumidor, variando desde bajar a los ni?os al parque una vez a la semana hasta ser un padre de verdad que quita los mocos a sus hijos y les viste por las ma?anas. Es pol¨ªticamente correcto decir que "madre no hay m¨¢s que una". Esto relega al padre a un papel secundario, para beneficio o no de la madre seg¨²n se mire, ya que se acaba quedando la gloria y tambi¨¦n la carga. Mientras la igualdad no sea real, no dejaremos de tener problemas por ser hombres o mujeres. Los unos y las otras. Exigir un papel de supermadre arrincona al padre y por tanto le discrimina. Acomodarse a un papel de padre meramente observador, acaba limitando a la madre (aunque a veces sea con su propia aprobaci¨®n) y por tanto la discrimina. La sociedad es demasiado tolerante con elecciones personales que acaban en derivando en a perpetuaci¨®n del sexismo.
Ingnacio, ignacio de mi vida. Ni en el post ni en los comentarios se hace alusi¨®n a lo que comentas con tanta rabia. Pero s¨ª llevas raz¨®n en una cosa, el feminismo se equivoca. Se equivoca luchando por la igualdad entre hombres y mujeres pues esa dial¨¦ctica est¨¢ encuadrada en un sistema socio-econ¨®mico desigual por naturaleza. Al final el sistema gana: todos contra todos y a seguir remando.
Yo no veo timo, por lo menos, no creo a ninguna mujer le llegase un folleto a casa en el que se viese a exitosas directivas de multinacionales, paseando a sus tres o cuatro cr¨ªos de la mano de su tambi¨¦n exitoso marido, un d¨ªa laboral a las cuatro de la tarde...El problema es que el capitalismo pide sangre y el proceso igualar a hombres con mujeres, se ha hecho mal; es decir, se ha hecho que las mujeres puedan ser iguales a los hombres en su "entrega" al trabajo, cuando lo que mejor nos hubiese venido como humanos, hubiese sido, que los hombres nos hubi¨¦semos entregado un poco (bastante) menos al trabajo y las mujeres hubiesen entrado en el mercado laboral igual¨¢ndose a esos hombres menos entregados a Don Dinero.Una pena
Para pangeat. ?Y el padre no puede hacer lo mismo que la madre?
Fernando, tu prisma interpretativo me encanta. Muy acertado, am¨¦n.
"NO HEMOS COMETIDO ERRORES, hemos seguido el gui¨®n. En todo caso no nos avisaron lo suficiente de la magnitud del reto de querer hacerlo todo sin renunciar a nada. Nadie nos advirti¨® de lo duro, lo dur¨ªsimo, que es ser madre y profesional. Ser mujer con hijos y ambiciones. Pero, ?es s¨®lo una cuesti¨®n de advertencia previa? ?Solucionamos as¨ª el problema? ?Tenemos un problema?".Excelent¨ªsimo personaje Akagami, le adjunto m¨¢s arriba la reproducci¨®n exacta de lo que usted coolmente llama post. Con unas letritas en may¨²scula, para ver si por fin usted las ve, cosa que ya empiezo a temer que sea imposible. La pr¨®xima vez que acuse a los dem¨¢s de mentir, le ruego que al menos se lea primero el post. M¨¢s que nada para que no mienta usted.Saludos.
Y en todo este embrollo no s¨¦, porque no soy mujer, c¨®mo encaja en el ideario femenino de mujer ejecutiva de ¨¦xito tener a la abuela viviendo en casa. No no no no, jo¨¦, mejor pagar una asistenta que es m¨¢s cool, m¨¢s de cosmopolitan. El problema es c¨®mo concilia entonces la vida familiar la asistenta. Piensen en ello.
El problema reside en la sociedad que tenemos. Nos han vendido la igualdad de la mujer y es mentira. Nos callan con las cuotas, convirti¨¦ndonos en meros floreros en ocasiones y con modificaciones del lenguaje absurdas e incorrectas. Pero lo principal.....no cambia. La sociedad no acepta todavia que la maternidad es un hecho social y compete a toda la sociedad, no solo a la mujer, sino a los hombres, al estado, a las empresas....Todav¨ªa hoy se pegunta a las mujeres si en entrevistas de trabajo si van a tener hijos, todav¨ªa hoy las mujeres retrasan su maternidad para no ser despedidas o que no se corte su carrera profesional ?es indignante! . Nos queda mucho, mucho por avanzar .
Ignacio, yo me refer¨ªa a tu alusi¨®n a los insultos que recibimos desde el feminismo militante. Y yo no pretend¨ªa mentir, s¨®lo ha sido un error, te pido disculpas. Pero sigo opinando que tus comentarios destilan rencor y a veces ese rencor no deja ver la verdad razonada que no es otra que el feminismo se equivoca, te di la raz¨®n antes y te la doy otra vez. Pero no te dejes manipular, aunque ellas nos tuvieran de su parte la realidad seguir¨ªa siendo la misma.
Akagami, ?destilan rencor por reproducir la realidad que sucede? Pues un honor que as¨ª sea. Nada m¨¢s.
esta claro que el peor enemigo de una mujer es otra mujer. Y por eso nunca avanzaremos.- "lo que mejor nos hubiese venido como humanos, hubiese sido, que los hombres nos hubi¨¦semos entregado un poco (bastante) menos al trabajo" - se refiere Usted menos entregados al trabajo y mas a la labor de hogar y los crios. Un 50/50 no?.- "La sociedad es demasiado tolerante con elecciones personales " - y que vamos a hacer, leyes para regir tontunas diarias?. No habria que intentar desde la familia y la educacion cambiar esas elecciones?."No es un problema de las mujeres en exclusiva" - esta claro. Menos mal que alguien atina."Antes s¨®lo trabajaba el hombre y con el sueldo viv¨ªa toda la familia, la madre quedaba al cuidado y amor de sus hijos. Hoy trabajan los dos jornada completa para sobrevivir" - muchos si, otros no tanto porque mas que sobrevivir es conseguir mas y mas y mas. La madre quedaba al cuidado y amor de sus hijos porqu eno le quedaba otra. Era su responsabilidad." una madre no tiene sustitutos". mejor me callo lo que pienso aqui."La mujer que quiera avanzar en su carrera profesional no tiene m¨¢s que hacer lo que hacen los hombres: Delegar el cuidado de los hijos y priorizar la vida laboral" - trabajo (oye si mi marido me reemplaza y se queda con los crios en casa, de p.m, yo tan feliz)"El problema radica en c¨®mo se hace carrera en las empresas puramente capitalistas...... acuerdos con los jefes intermedios, am¨¦n de fiestas y viajes (team-buildig) de fin de semana donde se intercambian fluidos por ascensos. Por tanto, la mujer con ambiciones deber¨ªa renunciar a tener hijos." - no, no es ofensa en realidad es mas de lo mismo y mentalidades que no permiten avanzar. Yo creo que es mejor idea (pero no se termina de conseguir) cambiar como funciona la empresa y sus politicas asquerosas. Team building y fiestas. Los companeros de trabajo y jefes te tocan, los amigos se eligen y lo del team building es el timo de la estampita. Que team building cuando la realidad del trabajo diario es puteo constante?. Yo la hora de acabar e irme a casa no me la quiza ningun team building. Este comentario para mi es el puro resumen de por que no se avanza. Felicidades!. "soltera y sin hijos" pregunta - culpas a la empresa o a la madre?. Pregunto para no juzgar de mala manera y sin razon de antemano. "No han timado a nadie. Es que no hay tiempo para todo y lo que muchas mujeres llaman conciliar coincide peligrosamente con una chavalina cuidando a los ni?os por tres duros para que la madre pueda, seg¨²n parece, realizarse. No es cierto, no hay tiempo para todo. Uno decide lo que es m¨¢s importante para ¨¦l y actua seg¨²n eso." - muchos hombres si lo tienen. Los machistas claro. Otros son maravillosos y doy fe."lo que muchas mujeres no quieren aceptar es que ser madre es en s¨ª un trabajo dur¨ªsimo para el que no hay sustitutos, solo lo puede hacer la madre" - jajajajaja, perdon. Pobrecitas, que se queden en casa que la alta direccion es trabajo de hombres....Felicidades de nuevo!.
Para sileuro. La familia y la educaci¨®n cambian las elecciones, es cierto. Pero la opini¨®n de la sociedad tambi¨¦n importa ?Por qu¨¦ es pol¨ªticamente correcto elegir quedarse en casa a cuidar de los hijos y no es criticable? Parece como si la sociedad tuviera una m¨¢xima: "la libertad de como criar a los hijos en inquebrantable". Quedarse en casa supone desigualdad de g¨¦neros (p¨¦sima para la educaci¨®n de un ni?o en igualdad), pero no se puede criticar. Sin embargo, s¨ª nos hemos puesto de acuerdo en que ir al colegio no es algo opcional. ?Donde ponemos las barreras?
A ustedes no las han timado. Ahora son ustedes iguales a los hombres. Se les ha acabado el collo y echarle jeta a todo. C'est fini.
Bravo Mar¨ªa: Para educar a tu hijo en igualdad, la soluci¨®n es dejarlo en manos de terceros. Plas, plas, plas, plas!!!! Ole!! Ni¨¦gale el amor y la atenci¨®n de sus padres y tendr¨¢s un hijo igualitario. ?JA!
No es cuesti¨®n de timo.Es el mismo derecho que yo ,mujer tengo a trabajar,como t¨² hombre.Hacer las tareas dom¨¦sticas entre los dos e intentar compartir la educaci¨®n de los hijosEl estado no garantiza ese derecho para nada,pura mentiraDonde est¨¢n los planes concilia tan pregonados por los gobiernos pasados y actuales.No interesa chicos hay muchos intereses creados,y pocos compromisos..Echad una mirada a las sociedades n¨®rdicas
?Pero qui¨¦n te niega el derecho a trabajar, Torre? ?Y desde cuando un padre se han desentendido de la educaci¨®n de sus hijos? Primera noticia que tengo. Mi madre fue ama de casa y mi padre trabajaba m¨¢s horas que un mulo y siempre fue ¨¦l quien me orient¨® en los estudios. No iba a hablar con los profes. Ya iba mi madre. Y f¨ªjate... ?Mi madre le contaba lo que hab¨ªa dicho el profesor! ?Y mi padre me castigaba si el informe era malo! Para m¨ª, eso es compartir la educaci¨®n, no ir los dos como borregos a hablar con el profe cuando con uno basta.
@Fernando, muy de acuerdo con lo que dices. A m¨ª me parece muy triste que habiendo cada vez m¨¢s y m¨¢s hombres que quieren ejercer de padres no hay una defensa por parte de los hombres a favor de la conciliaci¨®n; lo que para las mujeres si es una obligaci¨®n (bien sea por la sociedad, las costumbres o la propia manera de ser de las mujeres), cuidar de los hijos, para los hombres esta todav¨ªa muy por detr¨¢s en su lista de prioridades.
Hac¨¦is de este un tema como si solo os afectase a vosotras y no es as¨ª. Es f¨¢cil escudarse detr¨¢s del sexo como excusa... Conozco perfectamente las dos caras de la moneda: Hubo una ¨¦poca en mi vida en que tuve un progreso laboral fuerte y fue as¨ª porque de la casa y los hijos se ocupaba fundamentalmente mi esposa - funcionaria -. Ello me permit¨ªa viajar por trabajo, hacer las horas que hicieran falta y ofrecer un compromiso con la empresa que se aprecia mucho en puestos directivos. Ser directivo es como ser padre: No tiene horarios. Un hijo se despierta con fiebre a las dos de la ma?ana y no le dices que espere a ma?ana, que ese es tu momento de dormir. Cuando eres responsable de una empresa, es lo mismo. Y no me desentend¨ªa de mis hijos. No pasaba con ellos todo el tiempo que quisiera pero los momentos que estaba con ellos eran muy fruct¨ªferos para ambos. No era un desconocido para ellos ni ellos para m¨ª. Segu¨ªa sus avances al dedillo. Entonces su madre nos abandon¨®. Podr¨ªa haber delegado en terceros para sus cuidados pero decid¨ª ser yo su principal cuidador. Abandon¨¦ la carrera ascendente y me coloqu¨¦ en un puesto sin apenas responsabilidad. Ahora compatibilizo como puedo el trabajo y su cuidado. Y asumo que, aunque quisiera ascender, ser¨ªa imposible. No puedo atender a la empresa como exige un puesto de mayor responsabilidad. No puedo - no quiero - viajar. No quiero trabajar fines de semana. No quiero quedarme trabajando hasta las dos de la ma?ana. No puedo atender urgencias. Y tengo la cabeza en otra parte. Tengo la cabeza en casa, no en la empresa. Y no me lamento. Ha sido mi elecci¨®n y ese es el precio a pagar. Me parece natural. Tuve que elegir - como elige todo el mundo - y estas son las consecuencias. Si quisiera ascender, s¨¦ lo que tendr¨ªa que hacer: Buscar a alguien que se ocupe de mis hijos. Pero no me da la gana. ?En qu¨¦ me diferencio de vosotras? En que asumo las consecuencias de mis decisiones y no me quejo. Disfruto de mi elecci¨®n. Y soy bastante feliz, la verdad.
En parte hemos equivocado la batalla. Hemos olvidado que cada minuto de vida que dedicamos a algo supone un minuto que dejamos de dedicar a otra cosa. As¨ª, si estoy con mi hijo, no estoy estudiando ni trabajando para mi empresa, y eso tendr¨¢ un precio en lo laboral. Pero si trabajo muchas horas, el coste de no estar con mi hijo puede ser muy alto, ya que ese tiempo no me ser¨¢ devuelto. Y eso sucede sea uno hombre o mujer. El reto, por supuesto, es obligar a esta sociedad nuestra a considerar tambi¨¦n un ¨¦xito optar por estar con los hijos, y repartir los horarios y las cargas de otra manera, para que la renuncia sea libre, no obligada en raz¨®n de sexo de uno, y sea la m¨ªnima posible. Pero con nosotros han usado mucho el divide y vencer¨¢s. Si nos descuidamos, seremos todos esclavos y esclavas. No es un asunto de mujeres timadas, ese discurso nos hace vulnerables, a todos y todas. Un saludo desde la padresfera.
Pero bueno por favor! Es que hemos perdido el sentido com¨²n? Claro que una mujer puede ser alta directiva y tener hijos! Es que los padres no pueden ocuparse de ellos? Es que es exclusividad de la madre? Estamos en el siglo XXI! Lo importante es que los hijos sean criados por alguien que realmente los quiera, sea su madre o su padre. Me canso de ver a madres que han renunciado a su carrera laboral y est¨¢n con sus hijos amargadas, siempre enfadadas con ellos. Los hijos son responsabilidad del padre y de la madre y los dos deben ocuparse de ellos y renunciar a una parte de su carrera laboral, pero en ning¨²n caso debe renunciar uno s¨®lo. No entiendo el debate...
"Un padre normal" no has entendido nada. No se trata de tomar esa decisi¨®n y quejarse, se trata de que en el caso de las mujeres lo que t¨² hiciste no es una opci¨®n, es la obligaci¨®n.
Gamusina, no has entendido nada. Siempre es una elecci¨®n, nunca una obligaci¨®n. Lo que es una obligaci¨®n es pagar las facturas. Eso s¨ª que es una obligaci¨®n.
La realidad de la mujer ha cambiado mucho de 25 o 30 a?os hacia ac¨¢; cada vez se ha ido incorporando m¨¢s y m¨¢s al mercado laboral, no s¨®lo por elecci¨®n sino tambi¨¦n por necesidad; antes, por lo general, con el sueldo del marido una familia pod¨ªa vivir aunque fuera de una forma sencilla, los hijos cuando empezaban a tener m¨¢s necesidades buscaban trabajo y ahorraban y ayudaban al n¨²cleo familiar, se iban haciendo de lo que necesitaban para luego formar ellos una nueva familia; todo eso cambi¨® con el tiempo, las mujeres empezamos a estudiar y nos fuimos incorporando m¨¢s y m¨¢s al mundo laboral, lo que unido a un mayor crecimiento econ¨®mico dio lugar a que otro tipo de mujeres, m¨¢s de la clase obrera, ya no pudieran quedarse en casa como era lo habitual anta?o que el marido trabajaba y llevaba el sueldo a casa, sino que se ha producido un desajuste econ¨®mico en el que por necesidad han tenido que buscar trabajo la mujer de clase obrera para poder ayudar a la econom¨ªa familiar; por lo tanto, desde mi punto de vista ha habido dos clases, en rasgos generales, de mujeres trabajadoras en estos a?os, por un lado las que han estudiado, que luego han tenido una profesi¨®n m¨¢s o menos buena desde el punto de vista econ¨®mico y, por otro lado, las mujeres que no han estudiado que se han visto forzadas a trabajar para mantener la econom¨ªa de la familia; en el primer caso, puede ser m¨¢s f¨¢cil conciliar la vida profesional con la laboral aunque ambos, me refiero al matrimonio, dediquen muchas horas a trabajar porque sus sueldos les permite que sus hijos est¨¦n asistidos sin problemas aunque tengan poco tiempo para verlos, eso en el caso de que los dos echen muchas horas, si uno de los dos, sea el padre o la madre, disponen de m¨¢s horas para estar con la familia, pues es estupendo ya que permitir¨ªa poder dedicar m¨¢s tiempo a los hijos y al otro c¨®nyuge dedicar el tiempo necesario a su trabajo.El verdadero problema de la cuesti¨®n lo tienen las familias con menos recursos; en el caso en que los dos tengan que trabajar a jornadas completas, o incluso mayores, el problema de los hijos es un verdadero problema, no moco de pavo, pues se ven en la necesidad de que si no hay buenas coberturas sociales en cuanto a guarder¨ªas u otros sistemas p¨²blicos para que los padres puedan trabajar y los ni?os estar recogidos hasta que ellos los vayan a buscar, tener que hacer malabares para cuidar esos ni?os o, generalmente la mujer por el hecho de que sus sueldos en estos casos son m¨¢s peque?os, verse obligada a trabajar a media jornada o trabajos por horas, dejarlos con alguien, etc...Creo que un pa¨ªs que necesita mano de obra para salir adelante, tambi¨¦n debe poner los medios para que las familias puedan funcionar sin miedo cuando los miembros de ellas se encuentren trabajando.
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