El camino que marca Syriza

Para los que amenazan e insisten en el discurso del miedo antes y despu¨¦s de la llegada de Syriza, para los que utilizan el chantaje y la intimidaci¨®n, para los que infantilizan a los votantes, para los que solo creen en bipartidismos decadentes, en mercados, en austeridad, en modelos tecnocr¨¢ticos, para los que pretenden ¡°domesticar¡± a Tsipras:

Primero, Syriza no pone en peligro a Europa. Los que de verdad la ponen en peligro son los que insuflan, propagan e imponen la doxa neoliberal a ultranza; las pol¨ªticas ineficientes que empobrecen a los ciudadanos convirti¨¦ndolos en seres serviles e insolidarios; creando divisiones, abriendo brechas de injusticias y de odio entre los ciudadanos del norte y del sur, e incluso entre los de un mismo pa¨ªs. Desmantelando y arrasando las conquistas sociales que tanto han costado adquirir.

Segundo, si no prosperan otros proyectos pol¨ªticos, habr¨¢ un efecto domin¨® en otros pa¨ªses europeos. La Europa de los ciudadanos existe (aunque solo priman los datos macroecon¨®micos, los mercados y las Bolsas), los griegos lo han demostrado en las urnas. Grecia, tras mucho dolor, ha iniciado el cambio, nos muestra un camino.¡ª Asunci¨®n Arias. Par¨ªs, Francia.

Agradezco a los dirigentes de Podemos que empiecen a decir que su pol¨ªtica no es de izquierdas (aunque tambi¨¦n digan que tampoco son de derechas). Alg¨²n d¨ªa sabremos de qu¨¦ van, porque es insultante el uso que se hace de este t¨¦rmino, y c¨®mo en los ¨²ltimos tiempos la izquierda aut¨¦ntica lo ha consentido, sin protestar. Para bien o para mal, ser de izquierdas es fundamentalmente la b¨²squeda de la igualdad social por medio del reparto de la riqueza y el fomento de la igualdad de oportunidades, en contraposici¨®n a los que defienden la meritocracia y la defensa de que los bienes que cada individuo consiga redunden solo en su beneficio.

Una de las mayores se?as de identidad de la izquierda es la defensa del individuo, independientemente del sitio en el que ha nacido. Importan las personas y no la loter¨ªa del territorio donde les ha tocado nacer, y por eso estoy tan preocupado por las pol¨ªticas que partidos como Syriza, el equivalente a Podemos, que se denomina de izquierdas, hace de la exaltaci¨®n de la soberan¨ªa saliendo en defensa, sin ning¨²n pudor, del r¨¦gimen ruso, que es, junto con el chino, la punta de lanza de la defensa de los reg¨ªmenes m¨¢s totalitarios de la Tierra.

Por eso, cuando oigo que se denominan de izquierdas partidos cuyo ideario fundamental es la independencia de los individuos de su territorio, alegando que buscan su bienestar y que este depende de no tener que compartirlo con el vecino, Spiderman a mi lado es un gato.¡ª Juan Gil Gonz¨¢lez. Madrid.