La nieve no es divertida para los ni?os de Siria
Por Ayberk Yurtsever para UNICEF desde un campamento de refugiados sirios en Turqu¨ªa.
@UNICEF/Turkey-2015/Yurtsever. Halil tiene a?os, es de Aleppo y vive en un campamento de refugiados en Turqu¨ªa.
?Qu¨¦ es lo primero que te viene a la cabeza cuando piensas en el invierno? Mu?ecos de nieve, la diversi¨®n de lanzarse bolas de nieve, un caf¨¦ caliente, casta?as, mantas de forro polar, guantes de lana de colores¡ Sin embargo, la nieve y el invierno no tienen las mismas connotaciones positivas para todos, en especial, para los ni?os que tienen que trabajar en el fr¨ªo con ropa ligera nada apropiada para el invierno.
Las duras condiciones del invierno se han extendido por toda Turqu¨ªa. Grandes nevadas, tormentas y fuertes vientos hacen que la vida diaria sea m¨¢s dura, sobre todo para los que tienen que estar en el exterior.
Algunos sirios en Turqu¨ªa, ya sea en campamentos o comunidades de acogida, especialmente los que viven en refugios y tiendas de nylon en suburbios, ya han tenido su porci¨®n de duro invierno. Como suele ser habitual, estas condiciones afectan sobre todo a los ni?os. Algunos de estos ni?os est¨¢n fuera todo el d¨ªa, recolectando papeles en lugar de estar en el colegio.
Seg¨²n cifras oficiales del gobierno turco, hay aproximadamente 1,6 millones de ciudadanos sirios en Turqu¨ªa y, de ellos, 1,4 millones viven fuera de los campamentos, en zonas de dif¨ªcil acceso, en 72 ciudades del pa¨ªs. El n¨²mero de ni?os que viven en los campamentos es de 119.000, mientras que el n¨²mero de los que viven fuera de ellos ha alcanzado los 763.000.
Ankara, la capital de Turqu¨ªa, acoge un gran n¨²mero de sirios en diferentes zonas de la ciudad, incluyendo el valle de Dikmen. Este valle, que se encuentra en proceso de transformaci¨®n urbana, conlleva varias contradicciones en s¨ª mismo; en un lado, se levantan edificios de un gran n¨²mero de plantas y villas de lujo, en el otro, se asoman los barrios de chabolas.
Estas familias, que han inmigrado desde las zonas rurales de Alepo a Ankara, se han construido una vida fr¨¢gil en este valle. Algunos ni?os sirios caminan descalzos de un lado para otro e intentan sobrevivir en un entorno insalubre.
Copos de nieve en las pesta?as
Khalil es de Alepo, solo tiene 7 a?os y nos recibe descalzo frente a su tienda. La respuesta a la pregunta ¡°?Qu¨¦ te gustar¨ªa ser en el futuro?¡±, es descorazonadora: ¡°No quiero ir al colegio. Voy a trabajar¡±. ?l es solo otro miembro de una familia en la que todos los hermanos recogen papeles por las calles.
El pelo engominado hacia atr¨¢s de Ferit resulta muy llamativo. ¡°Tengo fr¨ªo. ?Sobre todo por las noches! Hace mucho fr¨ªo cuando amanece. Siempre hay nieve en el techo de nuestra tienda de campa?a¡±, dice este ni?o de 10 a?os mientras los copos de nieve en sus pesta?as se derriten.
Las historias de sus amigos no son mucho m¨¢s diferentes de la de Khalil. Ninguno de ellos va al colegio. Aunque solo tiene 14 a?os, Mohammed se siente responsable de su familia. Est¨¢ recogiendo unas botas rosas para su hermana y as¨ª mantener sus pies abrigados.
Yusuf, de 11 a?os, cuenta que ¡°un abrigo, un par de botas y unos guantes negros¡± que le mantengan caliente es un sue?o de invierno.
Dos j¨®venes madres ¨C una con un beb¨¦ peque?o y otra con uno algo mayor que lleva una chaqueta de verano ¨C se muestran desconfiadas de hablar con nosotros. Solo cuando ya se marchan, en un susurro casi avergonzado, nos dicen: ¡°Mandadnos ropa de abrigo, por favor¡±.
Encontrar¨¢n informaci¨®n sobre la labor de UNICEF con relaci¨®n a la crisis en Siria aqu¨ª:http://www.unicef.es/infancia/emergencias-ayuda-humanitaria/crisis-en-siria
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