Suceder¨¢ as¨ª...
No es comprensible una reforma universitaria de manera unilateral, urgente y con un panorama electoral tan complejo
En Los tres d¨ªas del C¨®ndor (Sydney Pollack, 1975), pel¨ªcula basada en la novela de James Brady, un grupo de agentes de la CIA lee ¨¢vidamente todo lo que se escribe en el mundo ¡ªla WWW a¨²n estaba lejos¡ª para identificar comunicaciones o planes que se estuvieran cuajando a escala internacional contra los intereses de? EE UU y que pudieran transmitirse a trav¨¦s de editoriales que ocultasen en historias inocentes datos estrat¨¦gicos clave. Todo ello bajo el paraguas de una inocua Asociaci¨®n Americana de Literatura. Por razones incomprensibles para el agente C¨®ndor (Robert Redford), sus oficinas reciben un mortal ataque del que s¨®lo se salva el propio Redford, que es objeto de una implacable persecuci¨®n por parte de un siniestro personaje, que encarna Max von Sydow.
El nuevo decreto de estructura de los estudios universitarios, recientemente aprobado por el Gobierno de Espa?a, me ha recordado a esta pel¨ªcula por dos motivos.
El primero es que, considerando criterios puramente acad¨¦micos, no es compresible que el Gobierno impulse esta medida de manera unilateral y urgente. Amplias han sido las explicaciones al respecto. En segundo lugar tampoco es f¨¢cilmente entendible el momento pol¨ªtico, con un panorama electoral complejo y lleno de incertidumbres: ?Por qu¨¦ ahora? ?Hay algo que haya pasado que nos ilumine? ?Alg¨²n sitio en el que, tambi¨¦n de forma inocua, se cuele una explicaci¨®n que se nos escape?
Repasando notas y recortes de prensa, como en la pel¨ªcula se hac¨ªa, se descubre una informaci¨®n aparecida el EL PA?S el pasado 21 de julio, sobre una reuni¨®n del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera del Estado, y que se titulaba "Hacienda discute nuevos recortes con las autonom¨ªas para cumplir el d¨¦ficit", explicando que el Ministerio de Hacienda realizaba un conjunto de propuestas de ahorro, que inclu¨ªan m¨¢s copagos y reducciones de sueldo; y que el peri¨®dico detallaba en interesante descargable, a¨²n disponible en su web.
Es una pena haber perdido tanto tiempo debatiendo con un ministerio cuyo objetivo no era acad¨¦mico
La medida de ahorro 108 de esa lista, entre otras cuatro que nos afectan, es que los grados sean de tres a?os. Se argumenta entre sus m¨¦ritos que permitir¨¢ un ahorro estructural permanente en el Cap¨ªtulo I, es decir, en personal. Por tanto, se trata de un recorte puro, que si se admite que produce un ahorro a las familias de 150 millones de euros en matr¨ªculas, implica un ahorro a las Administraciones de 850 millones. La suma asciende a m¨¢s de 1.000 millones. Por supuesto, no es entendible que se hable de ahorro cuando se paga menos por menos. Las familias y los estudiantes s¨®lo pierden los 850 millones que deb¨ªa aportar el Estado, y tambi¨¦n pierden formaci¨®n y oportunidades.
Es una pena haber perdido tanto tiempo debatiendo y aportando ideas de buena fe a un ministerio cuyo objetivo no era acad¨¦mico. Se trataba de una mera ejecuci¨®n de pol¨ªticas de austeridad, de forma irreflexiva y puramente destructora. Y, por supuesto, a la Secretaria de Estado, al Ministro y al Gobierno lo que menos les importaba era el "ahorro de las familias".
En el ¨²ltimo tramo de la pel¨ªcula, Max von Sydow interviene de manera inesperada. Asesina al responsable de la trama, en presencia de Robert Redford, que no comprende que no sea ¨¦l el objetivo, tras tres d¨ªas de persecuci¨®n sangrienta. Von Sydow le explica que no lo es porque en ese momento no ten¨ªa instrucciones sobre ¨¦l. ¡°Cuando vengan a por usted, suceder¨¢ as¨ª...¡±, describiendo un inquietante escenario en el cual las personas de mayor confianza ser¨¢n ejecutores del perjuicio mayor.
La implantaci¨®n de Bolonia nos hab¨ªa dejado m¨¢s agotados que convencidos. Y ahora, tambi¨¦n consternados
Siguiendo este ejemplo que describo me atrevo a aventurar el "suceder¨¢ as¨ª..." del sistema universitario espa?ol, y que impulsan justamente las personas que deber¨ªan defender el sistema: las autoridades ministeriales y de varios Gobiernos auton¨®micos responsables de la cuesti¨®n. De nuevo, me inspira la pel¨ªcula.
En unos a?os, los ¨²nicos estudios accesibles con becas y precios p¨²blicos, siendo muy optimista, ser¨¢n los de grados (las antiguas diplomaturas y primeros ciclos). Los empleos de calidad se obtendr¨¢n cursando m¨¢steres, pero ya no a precios p¨²blicos. Como tales, ser¨¢n accesibles a las clases m¨¢s pudientes. Acuciadas por la falta de financiaci¨®n, universidades y entidades de cr¨¦dito acordar¨¢n el precio de los posgrados, que ser¨¢n financiados con pr¨¦stamos a los estudiantes. A ambos extremos les convendr¨¢ la subida de los precios que soportar¨¢n los estudiantes y sus familias, similar a lo que ha sucedido con los precios inmobiliarios, gener¨¢ndose una burbuja de la que futuras generaciones tendr¨¢n que ser rescatadas, en beneficio del puro desprop¨®sito.
No es teor¨ªa. Ya est¨¢ sucediendo en EE UU, lo que ha provocado que el presidente Obama haya tenido que proponer un programa urgente para salir de tan kafkiana situaci¨®n.
Mi predecesor en el cargo de rector en la Universidad de Sevilla dec¨ªa que la implantaci¨®n de Bolonia nos hab¨ªa dejado m¨¢s agotados que convencidos. Yo a?adir¨ªa, que tambi¨¦n empieza a dejarnos consternados.
Antonio Ram¨ªrez de Arellano es rector de la Universidad de Sevilla.
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