Dejemos de fingir, cambiemos el rumbo

Como dijo Nuccio Ordine, la econom¨ªa dominante insiste en mirar hoy en d¨ªa tan solo a la producci¨®n y el consumo. Keynes ya dijo que la econom¨ªa es un mal necesario que nos forzar¨ªa a fingir durante 100 a?os que lo justo es malo y lo malo es justo, porque lo malo es ¨²til y lo justo no lo es. Seguimos fingiendo y por ello hemos padecido una nueva crisis en la que los que m¨¢s han sufrido han sido los ciudadanos sencillos y honrados. Las organizaciones gestoras de nuestras vidas (Gobiernos, Uni¨®n Europea) han decidido defender lo malo y abandonar al sufrimiento a los europeos (¡°agradeciendo su sacrificio¡±, cruel eufemismo).

Pero lo peor es que nuestra estructura social y econ¨®mica ha abandonado a su suerte a sus hijos, nuestros hijos. No importa la educaci¨®n, no importa la dignidad de las condiciones de trabajo, no importa la felicidad. S¨®lo importa no molestar al poder financiero. Nunca en la historia de la humanidad ha quedado tan manifiesto ese desprecio por el futuro de sus hijos, por el futuro de la especie. Al menos, el resto de animales mantienen el compromiso biol¨®gico. Nosotros lo hemos aniquilado.

Hay que cambiar de rumbo, ya. Y hacer lo bueno, porque es justo. Dejemos de fingir.¡ª Blas Bern¨¢cer Alpera.