Memoria
Imaginen lo que ocurrir¨ªa en Grecia si la UE le concediera una m¨ªnima parte de la comprensi¨®n que el mundo derroch¨® sobre Alemania en 1953
La deuda ascend¨ªa a 38.800 millones de marcos de 1953 y el Estado alem¨¢n estaba al borde de la bancarrota, atrapado en un agujero que multiplicaba su PIB por varias cifras. El origen de su ruina no estaba en los vaivenes de la especulaci¨®n financiera, ni en la calidad de unos servicios p¨²blicos universales, ni en los h¨¢bitos de consumo de una poblaci¨®n que hab¨ªa vivido por encima de sus posibilidades. La II?Guerra Mundial, una iniciativa del III?Reich que caus¨® muchas decenas de millones de muertos y una destrucci¨®n de magnitudes incomparables en multitud de pa¨ªses, fue el motivo principal de la angustiosa situaci¨®n que impuls¨® al Gobierno de Bonn a convocar a sus acreedores. El 27 de febrero comenzaron en Londres unas negociaciones en las que sus representantes expusieron un ¨²nico punto. El pago de la deuda, en los t¨¦rminos y plazos establecidos hasta la fecha, resultaba absolutamente imposible. Alemania no pod¨ªa pagar, y negoci¨® nuevos plazos, nuevas condiciones, hasta que el 8 de agosto de 1953 logr¨® firmar el llamado Acuerdo de Londres, por el que su deuda p¨²blica qued¨® reducida a 14.500 millones de marcos, el 37,4% de la preexistente. El resto, m¨¢s de 24.200 millones, le fue perdonada graciosamente por pa¨ªses como Grecia, Italia, Irlanda y Espa?a, entre otros. Ese fue el verdadero origen del llamado milagro alem¨¢n. Tras la condonaci¨®n de la deuda, el crecimiento de su econom¨ªa se dispar¨®, para convertir a Alemania en la primera potencia europea, puesto que no ha cedido hasta hoy. Imaginen lo que ocurrir¨ªa en Grecia si la UE le concediera una m¨ªnima parte de la comprensi¨®n que el mundo derroch¨® sobre Alemania en 1953, y no lo olviden cuando vean a Claudia Schiffer presumir en la tele de que su coche es alem¨¢n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Troika
- Opini¨®n
- PIB
- Comisi¨®n Europea
- Crisis deuda europea
- FMI
- Rescate financiero
- BCE
- Grecia
- Alemania
- Deuda p¨²blica
- Indicadores econ¨®micos
- Crisis financiera
- Balcanes
- Financiaci¨®n d¨¦ficit
- Centroeuropa
- Europa sur
- Segunda Guerra Mundial
- Bancos
- D¨¦ficit p¨²blico
- Uni¨®n Europea
- Guerra
- Finanzas p¨²blicas
- Historia contempor¨¢nea
- Organizaciones internacionales