C¨®mo es el votante de Podemos
No es ni m¨¢s joven ni m¨¢s formado ni m¨¢s urbano que el cl¨¢sico de izquierdas
Podemos se ha convertido en un partido con muchas posibilidades de obtener un importante apoyo electoral. Esto es algo que no solo no parece mitigarse con el tiempo, sino que se confirma seg¨²n nos aproximamos a las pr¨®ximas convocatorias electorales. Este continuo crecimiento est¨¢ siendo especialmente marcado en Catalu?a, Galicia y el Pa¨ªs Vasco, con m¨¢s de un 25% de incremento en la intenci¨®n directa de voto desde las elecciones europeas. Si contin¨²a esta tendencia, Podemos se convertir¨¢ en uno de los grandes actores del venidero sistema de partidos, propiciando la desaparici¨®n del tan denostado bipartidismo.
Este crecimiento ha dado lugar a m¨²ltiples especulaciones sobre el perfil de sus votantes. Habitualmente se suele caracterizar al votante de Podemos como joven, urbano, con estudios superiores, y que utiliza activamente las nuevas tecnolog¨ªas para informarse sobre pol¨ªtica. Sin embargo, los resultados de una reciente encuesta tipo panel (que encuesta al mismo conjunto de personas en diferentes momentos del tiempo) apunta a un perfil muy distinto.
En primer lugar, no son tan j¨®venes: su edad media supera los 45 a?os. Aunque est¨¢ por debajo de la de los votantes de PSOE y PP, es superior a la de votantes de otras formaciones de izquierdas. Tampoco podr¨ªan calificarse de ¡°sobradamente preparados¡±. Seg¨²n los datos de este reciente estudio, poseen un nivel educativo por debajo del de los votantes del PSOE (tradicionalmente pose¨ªan el nivel educativo m¨¢s bajo). Tampoco est¨¢n mejor informados sobre pol¨ªtica. Utilizan los medios de comunicaci¨®n tradicionales con menor frecuencia que los votantes de otros partidos para informarse sobre pol¨ªtica. Aunque podr¨ªamos pensar que se informan utilizando nuevos canales, el votante medio de Podemos no es especialmente activo en las redes, ni tampoco punt¨²a m¨¢s alto en las preguntas sobre conocimiento pol¨ªtico. Aunque es cierto que utiliza m¨¢s las redes que el votante de PSOE y PP, lo hace menos que el votante de IU. Adem¨¢s, utiliza medios diferentes. Mientras que los votantes de IU son m¨¢s activos en Twitter, los votantes de Podemos son usuarios pasivos y utilizan Facebook como medio para informarse sobre pol¨ªtica.
Otra de las caracter¨ªsticas generalmente atribuidas a los votantes de Podemos es su car¨¢cter urbano y activo, tanto pol¨ªtica como socialmente. A pesar de esta extendida percepci¨®n, los votantes est¨¢ndar de Podemos son los m¨¢s rurales de toda la oferta pol¨ªtica. Sorprendentemente, m¨¢s de la mitad de sus apoyos reside en n¨²cleos de menos de 50.000 habitantes, un porcentaje superior al del PSOE. Pero los apoyos de Podemos tampoco provienen de los movimientos sociales. Son activos, pero no tanto como los votantes de otros partidos de izquierda, como IU o ERC, participando menos en cualquier tipo de actividad pol¨ªtica (manifestaciones, boicots o firmas).
Tambi¨¦n se suele considerar que (aunque Podemos no se defina en t¨¦rminos ideol¨®gicos) sus apoyos provienen esencialmente de la izquierda y la extrema izquierda. Sin embargo, resulta llamativo comprobar que la ideolog¨ªa media de los que hoy votar¨ªan a Podemos est¨¢ m¨¢s a la derecha que los votantes de IU, situ¨¢ndose en la misma posici¨®n ideol¨®gica que el PSOE. Y es que, entre sus apoyos hay muchos que prefieren no identificarse ideol¨®gicamente, optar por el centro o por la no respuesta.
Estos potenciales votantes de Podemos no s¨®lo se encuentran muy cercanos en t¨¦rminos de posici¨®n ideol¨®gica al PSOE, sino que adem¨¢s le exoneran de parte importante de la responsabilidad de la crisis econ¨®mica. Consideran que dicha responsabilidad recae principalmente en organismos supraestatales (FMI, BCE, UE) y en el PP. Todo ello, unido a que tras las elecciones al Parlamento Europeo reconoc¨ªan que en ¨¦stas es normal votar a un partido diferente al que se vota en las Elecciones Generales, podr¨ªa llevar a pensar que estos potenciales votantes de Podemos terminar¨¢n votando al PSOE. Sin embargo, en estos ¨²ltimos meses su intenci¨®n de voto se ha consolidado. Si tras las elecciones al Parlamento Europeo la probabilidad de que volvieran a votar a Podemos era de un 66%, a d¨ªa de hoy es del 86%, la m¨¢s alta entre los votantes de los diferentes partidos.
En definitiva, los votantes de Podemos no son ni m¨¢s j¨®venes, ni m¨¢s formados ni m¨¢s urbanos que los votantes de los partidos tradicionales de izquierdas. La ¨²nica verdad es que los (potenciales) votantes de Podemos son el resultado de la desafecci¨®n pol¨ªtica. Son los que (con mucha diferencia) m¨¢s desconf¨ªan de la clase pol¨ªtica, de los partidos, de la justicia, de la UE, de los bancos, y tambi¨¦n de los sindicatos. Son ciudadanos que, en otras circunstancias ser¨ªan abstencionistas, pero que responden a la p¨¦sima situaci¨®n econ¨®mica general y a los esc¨¢ndalos pol¨ªticos demostrando su apoyo a una formaci¨®n que supone una aut¨¦ntica ruptura.
Habr¨¢ que analizar cu¨¢les son los efectos de que algunos de los mayores crecimientos en apoyos de Podemos en los ¨²ltimos meses se hayan concentrado en Catalu?a, Galicia y Pa¨ªs Vasco. Habr¨¢ que ver cu¨¢ntos de estos (potenciales) votantes terminan cumpliendo su amenaza de votar a Podemos y a cu¨¢ntos indecisos terminar¨¢ por convencer Pablo Iglesias. Por ¨²ltimo, tendremos que observar cu¨¢les son los movimientos de los partidos de izquierdas para mitigar esta hemorragia que est¨¢ afectando tanto al PSOE como a IU.
Guillermo Cordero y Mariano Torcal son profesores en la Universitat Pompeu Fabra.
Fuente: encuesta online CIUPANEL realizadas por Netquest (del 20/12/14 al 5/1/15). Muestra por cuotas de 2.562 individuos.
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