Tecnolog¨ªa, participaci¨®n y creatividad contra la epidemia
Las iniciativas de TIC para combatir el ¨¦bola se han disparado durante el ¨²ltimo a?o
Un mapathon en Lom¨¦, una campa?a de sensibilizaci¨®n a trav¨¦s de Twitter lanzada desde Dakar o una recogida de fondos impulsada en internet por organizaciones de las sociedades civiles y la di¨¢spora liberiana o de otros pa¨ªses de ?frica subsahariana. Estas son s¨®lo algunas de las instant¨¢neas que componen el mosaico de la lucha contra el ?bola a trav¨¦s de las TIC en los ¨²ltimos meses.
Las fronteras no han sido un freno para el brote de ?bola que durante 2014 ha golpeado a ocho pa¨ªses en tres continentes y que a¨²n sigue causando muertes en algunos de ellos. El miedo y, en ocasiones, el p¨¢nico tambi¨¦n han superado las barreras e hicieron, por ejemplo, que la OMS diese al brote la consideraci¨®n de ¡°emergencia de salud p¨²blica internacional¡± en agosto. En otra l¨ªnea, la solidaridad tambi¨¦n ha superado estos l¨ªmites nacionales y se ha puesto de manifiesto que las conexiones de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n y las redes del activismo superan fronteras con la misma facilidad que la enfermedad. Si en el aspecto m¨¢s luctuoso, la mortalidad y la extensi¨®n son las caracter¨ªsticas m¨¢s particulares de ese ¨²ltimo gran brote de ?bola; en el aspecto positivo, el uso de las TIC y un compromiso planetario son tambi¨¦n sus rasgos m¨¢s definitorios.
Las TIC han sido, por primera vez, una de las principales herramientas de combate de la enfermedad. Y tambi¨¦n, por primera vez, detr¨¢s de muchas de las iniciativas se han situado ciudadanos an¨®nimos o colectivos. Otra novedad, a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa y en contra de los t¨®picos, estas soluciones no han llegado de fuera. Los africanos han sido y siguen siendo protagonistas de este proceso.
La energ¨ªa que ha desencadenado el trabajo colaborativo a trav¨¦s de las herramientas digitales ha fluido en diferentes direcciones. Sin embargo, hay tres ¨¢mbitos especialmente destacables, ya sea porque han atra¨ªdo mayores esfuerzos, porque han tenido resultados m¨¢s espectaculares o porque han resultado especialmente novedosos. Estas iniciativas han aportado instrumentos pr¨¢cticos a las organizaciones humanitarias, han favorecido las comunicaciones en las zonas afectadas de ?frica Occidental y han realizado una importante labor de sensibilizaci¨®n e informaci¨®n.
En el primer sentido, el de dotar de herramientas pr¨¢cticas a las organizaciones que han respondido a la crisis. La red, los instrumentos de las TIC con una visi¨®n m¨¢s colectiva han permitido la implicaci¨®n de miles de usuarios de internet en todo el mundo, incluidos ciberactivistas de los pa¨ªses m¨¢s pr¨®ximos a los afectados por el brote y han jugado un papel fundamental en un aspecto b¨¢sico: el conocimiento del terreno. Cuando en marzo de 2014, hace menos de un a?o, los primeros equipos de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) se desplazaron a uno de los epicentros del brote, la regi¨®n guineana de Gu¨¦k¨¦dou se encontraron con un problema elemental, no hab¨ªa mapas completos y ¨²tiles de la zona.
MSF recurri¨® a una organizaci¨®n con la que colabora habitualmente, CartONG, para completar una labor de cartograf¨ªa en la que tambi¨¦n participaban los expertos de la organizaci¨®n humanitaria. Inmediatamente se sum¨® a la misi¨®n una tercera organizaci¨®n Humanitarian OpenStreetMap Team (HOT) que centra su actividad en el uso del sistema Open Street Map (una plataforma de cartografiado de c¨®digo abierto que se construye progresivamente mediante el trabajo colaborativo). Utilizando im¨¢genes de sat¨¦lite cedidas por diferentes organizaciones, con la participaci¨®n de voluntarios de todo el mundo y apoyos de cart¨®grafos sobre el terreno se constru¨ªa, poco a poco, el mapa de la zona afectada por el inicio del brote. El nivel de detalle de la cartograf¨ªa llegaba a identificar edificio a edificio de las localidades que permit¨ªa a las organizaciones humanitarias a hacer rastreos casa por casa y se?alaba cada kil¨®metro de carretera favoreciendo los desplazamientos de los equipos de emergencias.
BBC World News HOT interview from Harry Wood on Vimeo.
En ocho meses, desde marzo hasta noviembre, 2.586 voluntarios de todo el mundo participaron en los mapathones que se convocaron desde Washingtong hasta Niamey. Kate Chapman, directora ejecutiva de HOT explica que ¡°la colaboraci¨®n es la clave, porque es la manera de que evitemos la duplicaci¨®n de esfuerzos¡± y que ¡°al colaborar podemos compartir los datos y conseguir mejores resultados como grupo¡±. Y en relaci¨®n a esos resultados Sylvie de Labordiere, coordinadora GIS de CartONG, explica que gracias a esta iniciativa se han conseguido mapas ¡°precisos y actualizados¡± que han facilitado a las organizaciones de respuesta a la crisis ¡°localizar las localidades de procedencia de los pacientes, trazar sus desplazamientos y orientar las acciones de los equipos sobre el terreno¡±.
Esta actividad ha permitido a MSF y despu¨¦s a otras organizaciones que tambi¨¦n han podido aprovecharse acceder libremente a esos materiales. Chapman subraya que al tratarse de un sistema de datos abiertos no est¨¢ condicionada por intereses econ¨®micos y permite ¡°descargarlos en bruto y combinarlos de la manera deseada para realizar los an¨¢lisis necesarios¡±.
Durante este a?o de brote de ¨¦bola, las TIC tambi¨¦n se han desarrollado para favorecer la comunicaci¨®n. La Federaci¨®n Internacional de la Media Luna Roja y la Cruz Roja (IFCR) ha podido emplear el sistema TERA, Trilogy Emergency Response Application, desarrollado durante el terremoto de Hait¨ª de 2010, de manera extensiva, sobre todo, en Sierra Leona, gracias a la colaboraci¨®n con Airtel, una de las principales operadoras del pa¨ªs. El sistema permite enviar de manera indiscriminada mensajes a los tel¨¦fonos que est¨¦n activos en una zona concreta. A trav¨¦s de estos mensajes de texto a los que acaba teniendo acceso la mayor parte de la poblaci¨®n, la Cruz Roja ha transmitido alertas y consejos y ha podido contactar con los afectados, incluyendo la posibilidad de responder a sus inquietudes.
El ¨²nico inconveniente de este sistema es que requiere el acuerdo con las operadoras locales y las negociaciones no siempre son sencillas. Aunque en el momento m¨¢s duro del brote, la Cruz Roja ten¨ªa capacidad para emplear el sistema TERA en otros pa¨ªses de ?frica Occidental, parece que los acuerdos no llegaron a concretarse.
Algo parecido ocurri¨® en Senegal cuando, a finales de agosto, se detect¨® el primer y ¨²nico caso de ?bola en el pa¨ªs. La colaboraci¨®n entre el ministerio de Salud, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y las operadoras de telefon¨ªa m¨®vil senegalesas permiti¨® lanzar inmediatamente una campa?a de env¨ªo masivo de mensajes de texto. Para conseguir poner en circulaci¨®n tres millones de SMS, seg¨²n las informaciones de la OMS, el gobierno senegal¨¦s reconvirti¨® una plataforma que hab¨ªa estrenado apenas un par de meses antes y que estaba ideada para contactar con los enfermos de diabetes. mDiabetes, as¨ª se llama la plataforma, fue el canal por el que se transmitieron mensajes de prevenci¨®n del contagio de la enfermedad y por el que los usuarios pudieron transmitir alertas e inquietudes.
Sin embargo, si hay un aspecto en el que la movilizaci¨®n de la sociedad civil se ha aliado con las nuevas herramientas digitales para dar un paso al frente en la lucha contra el ?bola ha sido el ¨¢mbito de la sensibilizaci¨®n. Desde que la crisis estall¨® definitivamente, cuando super¨® las barreras del silencio, las diferentes campa?as lanzadas a trav¨¦s de las redes sociales se han ido sucediendo, y en algunos casos, incluso se han solapado. M¨¢s all¨¢ de las impulsadas por las grandes organizaciones internacionales, las pensadas y ejecutadas por individuos, colectivos y organizaciones de la sociedad civil africanas han demostrado la voluntad y la capacidad de actuar de los habitantes del territorio.
Una de las primeras y de las m¨¢s impactantes fue #GiveUsTheSerum. La semilla de iniciativa la plant¨® el 9 de agosto Fod¨¦ S. Kouyat¨¦, un joven bloguero guineano, uno de los pa¨ªses m¨¢s golpeados por el brote de ?bola y de los que tienen una penetraci¨®n de internet m¨¢s d¨¦bil. El abono la proporcion¨® la twitosfera de ?frica Occidental y, especialmente, los activistas agrupados en torno a la plataforma Africtivistes. A trav¨¦s de los mensajes lanzados a la audiencia mundial de la red social Twitter, los participantes reclamaban que los africanos enfermos tambi¨¦n pudiesen acceder a los medicamentos con los que se trataba a los occidentales afectados y exig¨ªan a sus gobiernos que elevasen formalmente su reivindicaci¨®n a la comunidad internacional. Despu¨¦s de un fin de semana de intensa actividad, la campa?a decay¨® cuando se anunci¨® que varias dosis del suero experimental ZMapp iban camino de Liberia.
#Iamaliberiannotavirus fue una respuesta a trav¨¦s de las redes sociales a la estigmatizaci¨®n que estaba generando el virus, sobre todo, entre los miembros de las di¨¢sporas africanas en Estados Unidos. En octubre, la fot¨®grafa y presentadora de televisi¨®n liberiana residente en el pa¨ªs norteamericano, Shoana Clarke, no pudo soportar m¨¢s los comentarios y los recelos y lanz¨® ese sencillo y directo mensaje: ¡°Soy una liberiana, no un virus¡±. La campa?a recibi¨® la atenci¨®n de algunos medios internacionales y se extendi¨® por las principales redes sociales, Facebook, Twitter, Instagram o Youtube. Incluso, gener¨® discretas r¨¦plicas cambiando en el mensaje el pa¨ªs de origen.
Con #UnitedAgainstEbola, la voluntad de sensibilizaci¨®n daba un paso m¨¢s y se dirig¨ªa hacia la recaudaci¨®n de fondos. La campa?a, impulsada por cuatro ONG africanas, con mucho peso de las comunidades de la di¨¢spora, Africare, FACE Africa, Touching Humanity in Need of Kindness (THINK) y Helping our People Excel (HOPE), pretend¨ªa dotar de recursos a los trabajadores de las organizaciones de base que estaban llevando sobre el terreno el peso de la sensibilizaci¨®n sin los medios adecuados. Tras esta iniciativa se encontraban africanos relacionados con la sociedad civil, con prestigio en la esfera internacional y con una gran actividad en las redes sociales. Desde que se puso en marcha, a mediados de octubre, ha recaudado a trav¨¦s de la p¨¢gina web AfricaResponds.org 97.000 d¨®lares. Y ha centrado su difusi¨®n en el hashtag mencionado y en otro paralelo, #AfricaResponds. Ambas etiquetas muestran la voluntad de los africanos de tomar protagonismo en la lucha contra el virus en el continente.
Siguiendo esa progresi¨®n, a partir de noviembre se ha desplegado la iniciativa #HackAgainsEbola. Este proyecto, que se ha presentado en tres eventos en Accra (Ghana), Lagos (Nigeria) y Dakar (Senegal), trata de animar a los periodistas africanos a dise?ar coberturas novedosas sobre el brote de ?bola. La iniciativa premia y busca enfoques desde ?frica y con un uso creativo de los nuevos medios, con el objetivo de profundizar en la sensibilizaci¨®n.
Estas iniciativas, a modo de ejemplo, y muchas otras que se han ido desplegando han puesto sobre la mesa el partido que los activistas africanos pueden sacar de las redes sociales. Las conexiones que permiten estas herramientas y una visi¨®n creativa, se han sumado al dinamismo de la sociedad civil del continente, para dar salida a la voluntad de protagonizar la lucha contra el virus.
Este art¨ªculo est¨¢ basado en la investigaci¨®n realizada para la redacci¨®n del cap¨ªtulo ¡°TIC y compromiso para enfrentarse a la amenaza. La epidemia en la sociedad hiperconectada¡± del libro Detr¨¢s del ¨¦bola. Una aproximaci¨®n multidisciplinar a una cuesti¨®n global, coordinado por Oscar Mateos y Jordi Tom¨¤s que editar¨¢ en marzo Ediciones Bellaterra.
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