¡®Dear Mandela¡¯: retrato de la lucha por la dignidad en Sud¨¢frica
La lucha por una vivienda digna del movimiento sudafricano ¡®Abahlali baseMjondolo¡¯, en un documental Pretende dar a conocer una realidad social desconocida para muchos sudafricanos
Dear Mandela (2012) narra en una hora y media un pedazo de historia de uno de los movimientos de base m¨¢s importantes de Sud¨¢frica: Abahlali baseMjondolo (¡®habitantes de las chabolas¡¯ en lengua zul¨²). Abahlali naci¨® en 2005 en Durban (al este del pa¨ªs) con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las comunidades que viven en chabolas a trav¨¦s de la ocupaci¨®n de terrenos vac¨ªos para proporcionar un techo a los miembros de la comunidad, "exigiendo el valor social por encima del valor comercial de los terrenos urbanos" y de la resistencia a los desalojos que sufre la comunidad. Su raz¨®n de ser son los 20 millones de personas que viven en townships (zonas creadas durante el apartheid para la poblaci¨®n negra y donde habitualmente no hay acceso a los servicios b¨¢sicos) de los cuales tres millones y medio viven en asentamientos informales. Estos son constantemente demolidos y desalojados por el Gobierno de forma ilegal (de acuerdo con el art¨ªculo 26 de la Constituci¨®n), sin ofrecer una alternativa a las familias que se quedan sin techo. Todo un dej¨¤ vu.
Dentro de esta realidad, Dear Mandela logra contagiarnos la esperanza de que las nuevas generaciones tienen el futuro en sus manos y de que su lucha busca una sociedad m¨¢s justa: ¡°Me llam¨® la atenci¨®n de inmediato la filosof¨ªa de Abahlali. No s¨®lo hablaban de lo que falla en Sud¨¢frica, sino que tambi¨¦n han ido articulando una visi¨®n profunda de lo que podr¨ªa ser el mundo y c¨®mo podr¨ªamos construir una sociedad basada en el respeto, donde todo el mundo cuente. Suena ut¨®pico pero son muy pr¨¢cticos al respecto. Lo llaman ¡®pol¨ªtica de convivencia¡¯. Consiste en tratar a las personas con respeto, proporcion¨¢ndoles las cosas ¡ªagua, electricidad, aseos¡ª que todo el mundo necesita para vivir una vida digna. Se trata de que el Gobierno consulte a la gente, en lugar de expulsarlos y dejarlos sin hogar¡±. Dara Kell, co-directora del documental junto con Christopher Nizza, explica de d¨®nde surgi¨® la idea de filmar la cotidianidad de unos de los principales movimientos sociales de Sud¨¢frica. ¡°Nos dimos cuenta que los j¨®venes se involucraban cada vez m¨¢s en los roles dentro del movimiento. Muchos de ellos eran demasiado j¨®venes para recordar el d¨ªa glorioso en el que Nelson Mandela sali¨® en libertad en 1990. Eran apasionados y convincentes ¡ªen absoluto una generaci¨®n perdida¡ª. No pod¨ªamos dejarlo pasar. Sab¨ªamos que ten¨ªamos que hacer la pel¨ªcula¡±, a?ade.
Lejos de alcanzar la "mejor vida para todos" que prometi¨® en su discurso de aquel 2 de mayo de 1994 tras ganar las primeras elecciones democr¨¢ticas del pa¨ªs, Nelson Mandela es a¨²n un s¨ªmbolo de esa esperanza de cambio para gran parte de la poblaci¨®n, incluidos los j¨®venes: ¡°Me gustar¨ªa encontrarme con Nelson Mandela y preguntarle c¨®mo se siente con respecto a estas condiciones inestables en las que vivimos despu¨¦s de haber estado 27 a?os en [la c¨¢rcel de] Robben Island por conseguir una mejor vida para todos. ?l es como Jesucristo. No me gusta el hecho de que haya sido encarcelado por algo que nunca se ha conseguido¡±, afirma en el documental Mnikelo, un joven de la comunidad.
Y Mandela aparece as¨ª a lo largo de la pel¨ªcula como un icono presente todav¨ªa hoy en la vida de muchas personas: ¡°Cuando est¨¢bamos filmando, la imagen de Mandela aparec¨ªa a menudo pegada en las paredes de las chabolas. Tambi¨¦n estaba presente en aulas y empresas, as¨ª que empezamos a filmar estas im¨¢genes. Mandela, de alguna manera nos estaba mirando y era una manera interesante, y a veces inquietante, de explorar su legado y el de los arquitectos de nuestra incipiente democracia. No hemos podido entrevistar a Mandela, pero su esp¨ªritu estaba all¨ª. Tampoco existe una carta real a Mandela en la pel¨ªcula, pero es un recordatorio de que no lucharon s¨®lo por el derecho al voto, sino por una visi¨®n mucho m¨¢s amplia y radical de una sociedad justa¡±. Kell explica as¨ª qu¨¦ le da el t¨ªtulo al documental.
El proceso de grabaci¨®n no fue f¨¢cil. Tras la reuni¨®n entre los directores y Abahlali para proponerles realizar el documental, sus miembros sometieron a votaci¨®n si se les permit¨ªa a Kell y Nizza el acceso con c¨¢maras o no. En la votaci¨®n gan¨® el s¨ª y ah¨ª empez¨® un proceso complicado en el que tuvieron que hacer frente a diferentes obst¨¢culos: ¡°Se procedi¨® lentamente con la grabaci¨®n, y tratamos de entender c¨®mo es la vida diaria en los asentamientos, y lo que el movimiento estaba intentando conseguir. A mitad de la producci¨®n, durante una reuni¨®n nocturna que est¨¢bamos filmando, el asentamiento fue atacado por una misteriosa pandilla armada y tuvimos que correr para salvar nuestras vidas. Los d¨ªas siguientes fueron aterradores: el l¨ªder del movimiento, S'bu Zikode, estaba recibiendo amenazas de muerte y se demolieron las chabolas de los l¨ªderes. Miles de personas hu¨ªan del asentamiento con lo que pod¨ªan cargar. Ten¨ªamos solo un coche cerca y ayudamos a la gente a escapar. Sentimos la responsabilidad de dar testimonio de lo que estaba sucediendo. Pasar por una experiencia cercana a la muerte con ellos realmente fortaleci¨® nuestra relaci¨®n, lo que ha ido m¨¢s all¨¢ de la t¨ªpica relaci¨®n? entre director y sujeto. S¨¦ que vamos a estar involucrados en sus vidas durante mucho tiempo¡±.
DEAR MANDELA theatrical trailer from Sleeping Giant on Vimeo.
Este episodio que los directores presenciaron y que pudieron filmar hace referencia al ataque al asentamiento de Kennedy Road en septiembre de 2009, dando muestra as¨ª de la represi¨®n que est¨¢ sufriendo este y otros movimientos similares. A la vez, el documental se centra en la vida cotidiana en las chabolas, los problemas y los anhelos de varios miembros de la comunidad y su lucha por tener unas condiciones de vida dignas.
A pesar de los escasos medios con los que han contado los directores para la realizaci¨®n de documental, el trabajo ha salido adelante gracias al compromiso de varios profesionales que han aportado su granito de arena de forma voluntaria. La recompensa ha sido la gran acogida que ha tenido el trabajo a nivel nacional e internacional, la proyecci¨®n en festivales, universidades, centros comunitarios, barrios m¨¢s pobres, el gran n¨²mero de premios recibidos etc., as¨ª como su utilizaci¨®n por parte de abogados y activistas. Al fin y al cabo, este documento gr¨¢fico es una potente herramienta para concienciar y llegar a un p¨²blico ajeno a esta realidad a la que se enfrentan un gran n¨²mero de personas en Sud¨¢frica.
Wiriko es una asociaci¨®n cultural que tiene como objetivo la difusi¨®n de las manifestaciones art¨ªsticas y las culturales africanas contempor¨¢neas. Desarrolla actividades de divulgaci¨®n a trav¨¦s de un magac¨ªn on line y de formaci¨®n mediante un Aula Virtual.
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