La otra campa?a electoral

Es una novedad que l¨ªderes de formaciones pol¨ªticas sin representaci¨®n parlamentaria alcancen un grado de notoriedad tan elevado que haga prever que su pr¨®xima representaci¨®n parlamentaria ser¨¢ importante. Hasta ahora, entre per¨ªodos electorales sab¨ªamos de los partidos por su propio esfuerzo para hacerse notar y explicar sus programas. Las campa?as electorales est¨¢n supervisadas por un Comit¨¦ Electoral que vela por que no haya ventajas espurias de unos sobre otros, y las apariciones en la televisi¨®n p¨²blica de los diferentes partidos est¨¢n muy controladas para asegurar una base igual de presencia. Sin embargo, los l¨ªderes de algunos nuevos partidos est¨¢n en las casas constantemente a trav¨¦s de programas televisivos y sin desvelar qu¨¦ har¨ªan si llegaran a tener representaci¨®n ¡ªque la tendr¨¢n¡ª han alcanzado una gran notoriedad personal, que es la base principal de su previsible ¨¦xito electoral. Probablemente esto es legal pero no s¨¦ si es sensato. Cualquier ¨¦xito de estos partidos podr¨¢ atribuirse, al menos en parte, a las cadenas televisivas que han decidido apoyarlos y los ganadores ¡ªquiz¨¢s teniendo poder¡ª les estar¨¢n en deuda. ?Es esto lo que nos conviene?¡ª Eliseo Pascual G¨®mez.