En qu¨¦ consiste el terrorismo

El 30 de enero, 23 d¨ªas despu¨¦s del atentado de Charlie Hebdo, me enter¨¦ de que una de las v¨ªctimas de la masacre era amigo m¨ªo. Estaba en el patio del hotel Santa Clara, alivi¨¢ndome del bochorno invernal de Cartagena de Indias con una cerveza y hablando con el novelista franc¨¦s Laurent Binet. En cierto momento Binet lament¨® la mala calidad de la cr¨ªtica francesa actual; le interrump¨ª: mencion¨¦ a Philippe Lan?on, elogi¨¦ las cr¨®nicas y rese?as que escrib¨ªa en Lib¨¦ration y despu¨¦s L¡¯?lan, una novela breve, delicada e intensa que hab¨ªa publicado un a?o atr¨¢s. A¨²n no hab¨ªa terminado de hablar cuando, sin duda porque adivin¨® mi ignorancia, fue Binet quien me interrumpi¨®. Al principio no le entend¨ª; luego no le cre¨ª; por fin acept¨¦ la verdad: Lan?on hab¨ªa sobrevivido de milagro a la matanza del semanario, escrib¨ªa en Charlie Hebdo adem¨¢s de escribir en Lib¨¦ration, aquel d¨ªa asist¨ªa como cada semana a la reuni¨®n de los redactores de la revista, los asesinos hab¨ªan irrumpido en la sala cuando la reuni¨®n conclu¨ªa y ¨¦l se marchaba, hab¨ªa recibido un disparo en la mand¨ªbula, se hab¨ªa hecho el muerto entre sus compa?eros muertos, todav¨ªa estaba ingresado en el hospital de la Salp¨ºtri¨¨re.

Mi incredulidad estaba justificada; los elogios a Lan?on tambi¨¦n. Lo conozco desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, durante la cual nos hemos visto muchas veces, siempre en Par¨ªs. Ha escrito sobre casi todos mis libros publicados en franc¨¦s, ha presentado en p¨²blico uno de ellos, me ha encargado art¨ªculos para su peri¨®dico y los ha traducido casi siempre. Lan?on habla un espa?ol magn¨ªfico, conoce a la perfecci¨®n la literatura de Espa?a y Latinoam¨¦rica ¨Cadem¨¢s de la francesa, la inglesa o la norteamericana¨C, y se ha empe?ado en la difusi¨®n en Francia de algunos escritores fundamentales de nuestro pa¨ªs, como Josep Pla y S¨¢nchez Ferlosio. La ¨²ltima vez que nos vimos fue hace cosa de un a?o; cenamos a solas en un restaurante del Barrio Latino, y hablamos de todo y de nada. Poco despu¨¦s, premonitoriamente (o quiz¨¢ es que ahora todo me parece premonitorio), le ped¨ª por e-mail que me aclarara el contexto y el sentido de una frase c¨¦lebre de Albert Camus: ¡°Entre la justicia y mi madre, elijo a mi madre¡±; me respondi¨® que Camus nunca escribi¨® esa frase, que un periodista se la atribuy¨® en Estocolmo, justo despu¨¦s de recibir el Nobel, y que la verdadera frase pronunciada por Camus era algo distinta y alud¨ªa al terrorismo desatado por la guerra de Argelia. Esta aclaraci¨®n explica que Lan?on figure en los agradecimientos de mi libro m¨¢s reciente. Su ¨²ltimo e-mail es de dos d¨ªas antes del atentado de Charlie Hebdo; en correos anteriores hab¨ªamos hablado de cierto escritor franc¨¦s, y como Lan?on sent¨ªa que hab¨ªa sido injusto con ¨¦l, despu¨¦s de felicitarme el a?o a?ad¨ªa, de forma a¨²n m¨¢s premonitoria: ¡°Hay que aprender a callarse, pero supongo que solo aprender¨¦ a hacerlo cuando me haya muerto¡±.

Dicho lo anterior, no extra?ar¨¢ la pregunta que me hice en el patio del Santa Clara, justo despu¨¦s de que Binet me pusiera al d¨ªa sobre Lan?on: ?c¨®mo era posible que hubiera tardado casi un mes en enterarme de que mi amigo hab¨ªa sido v¨ªctima del atentado de Charlie Hebdo? Desde luego, yo no sab¨ªa que, adem¨¢s de trabajar en Lib¨¦ration, Lan?on escrib¨ªa en el semanario humor¨ªstico, y no ten¨ªa ning¨²n motivo para relacionarlo con ¨¦l; sin embargo, hab¨ªa le¨ªdo los nombres de los muertos y los supervivientes del atentado, igual que todo el mundo, y hasta hab¨ªa dedicado al hecho un art¨ªculo que se public¨® en esta columna hace un par de semanas, y que al enterarme de que mi amigo estaba entre las v¨ªctimas me pareci¨® bruscamente p¨¢lido y prescindible. ?C¨®mo era posible que hubiera cometido ese descuido? La respuesta me asalt¨® casi con la pregunta: la respuesta es que yo hab¨ªa le¨ªdo sin duda el nombre de Philippe Lan?on entre las v¨ªctimas del atentado, pero, como no tengo experiencia directa del terrorismo y por tanto siempre he sentido en secreto que las v¨ªctimas del terror son remotas y ajenas, no hab¨ªa sido capaz de identificar a la v¨ªctima Philippe Lan?on con mi amigo Philippe Lan?on.

Yo creo que solo entonces entend¨ª, a mis 52 a?os, a miles de kil¨®metros de casa, tras convivir toda la vida en mi pa¨ªs con el terrorismo, en qu¨¦ consiste de verdad el terrorismo.

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