Cuando las barreras est¨¢n en tu mente
¡°Ning¨²n ser humano es capaz de correr un milla de distancia en menos de cuatro minutos¡±. Este era el pensamiento que perdur¨® durante a?os. Hab¨ªa un sinf¨ªn de explicaciones provenientes de comentaristas deportivos, expertos en fisiolog¨ªa y m¨¦dicos. Era imposible, sencillamente, porque nadie lo hab¨ªa podido conseguir¡ Hasta que lleg¨® la ma?ana del 6 de mayo de 1954 y Roger Bannister particip¨® en la carrera de una milla de distancia en Oxford. Este joven de 25 a?os hab¨ªa quedado cuarto en las Olimpiadas de Helsinki dos a?os atr¨¢s en 1.500 metros, con una marca de 3:46,0. No parec¨ªa que pudiera romper la barrera de los cuatro minutos porque, recordemos, era imposible. Sin embargo, esa ma?ana aquel joven corri¨® los 1.609 kil¨®metros que suponen una milla en 3:59,4. El resultado fue un acontecimiento hist¨®rico en el mundo deportivo y no solo en Reino Unido. Pero no fue el ¨²nico que lo logr¨®. A las seis semanas un corredor australiano, John Landy, super¨® el record anterior con una marca de 3:58,0. Y, desde entonces, los cuatro minutos han sido fulminados miles de veces, porque sencillamente, la barrera era el resultado de la imaginaci¨®n que no de un l¨ªmite real. Y si trasladamos este ejemplo a nuestra vida cotidiana podr¨ªamos preguntarnos: ?cu¨¢ntas ¡°millas¡± tenemos en nuestra mente que no son reales y que nos impiden alcanzar nuestros objetivos?
Recuerdo la conversaci¨®n con una extraordinaria profesional que me habl¨® de su pasado. Me dijo que durante los a?os de la escuela la puntuaci¨®n de sus ex¨¢menes era de notable, porque pensaba que era incapaz de superarse. Sin embargo, un d¨ªa consigui¨® un sobresaliente en matem¨¢ticas, contra su propio vaticinio. Aquella nota fue ¡°su ma?ana en Oxford¡±. Se dio cuenta de que ella tambi¨¦n ten¨ªa la posibilidad (y el derecho) de lograr mejores notas y que si no lo hab¨ªa hecho antes, hab¨ªa sido por ella misma.
Pues bien, muchas de las barreras que nos impiden conseguir nuestros proyectos provienen de nuestra mente, porque pensamos que si ninguna otra persona lo ha conseguido antes, ?por qu¨¦ lo vamos a alcanzar nosotros? Nos acomodamos en nuestra zona de confort, dibujamos nuestros propios l¨ªmites y de ah¨ª no salimos. Sin embargo, lo que caracteriza a los innovadores o a las personas creativas es precisamente que no se mueven por lo que el resto ha hecho, sino que buscan romper los l¨ªmites (o sus propios l¨ªmites). De hecho, se cuenta que Steve Jobs cuando encomend¨® el dise?o del primer iPhone pidi¨® a sus ingenieros que no se condicionaran por la forma de los tel¨¦fonos tradicionales, sino que rompieran barreras, sus propias barreras. Y aquello dio pie a una de las grandes revoluciones en productos de los ¨²ltimos a?os.
¡°La genialidad est¨¢ en ver lo que todo el mundo ha visto y pensar lo que nadie ha pensado¡±
Albert Szent-Gy?rg, descubridor de la vitamina D
Todas las personas tenemos un potencial que no siempre somos capaces de desarrollar, pero nos llenamos de justificaciones para no aspirar a ese puesto o para no tener una relaci¨®n con una determinada persona. Sentimos que no somos merecedores de sobresalientes o de reconocimientos o creemos que siendo m¨¢s ¡°mediocres¡± seremos aceptados por el resto y preferimos no destacar. Pero ah¨ª reside el problema. Si fu¨¦ramos capaces de aislar nuestros propios prejuicios, ?en cu¨¢nto tiempo recorrer¨ªamos nuestras millas?
Cuidado, retirar nuestras barreras mentales no significa lograr todo cuanto deseamos, pero al menos, supone tener m¨¢s probabilidades de conseguirlo. Un buen ejercicio es cuestionarse a uno mismo. Hacerlo uno solo es dif¨ªcil, por ello, un consejo es rodearse de personas que te animen a dar lo mejor de ti, que te reten o leer biograf¨ªas de personas que admires, para inspirarte en la manera con la que abordaron sus dificultades. En definitiva, salir de nuestras barreras internas supone impulsar el motor de la propia autosuperaci¨®n, no quedarse rendido en el ¡°yo soy as¨ª¡± y explorar qu¨¦ otras cosas somos capaces de hacer¡ porque la vida es demasiado apasionante para quedarnos estancados en un punto determinado o en un milla imbatible.
Licencia Creative Commons, Valentina_A
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