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En medio del debate pol¨ªtico, las chicas de 16 y 17 a?os que abortaron en 2014 sin informar a sus padres no tienen significado
Si se repasa la prensa de derecha a izquierda, alternando el orden para no dejarse influir e incluyendo los digitales, se acaba con el alma en vilo. Est¨¢n Ucrania y Grecia, por supuesto, pero en el ¨¢mbito patrio todo es ruido. Cuatro procesos electorales en nueve meses y encuestas para todos los gustos. En la izquierda, un guirigay, y en la derecha, estulticia. La ciudadan¨ªa, a medias entre el escepticismo y la inquina.
Pero es que adem¨¢s est¨¢n las cifras: tasa de desempleo, deuda, d¨¦ficit, PIB, prima de riesgo, precio del Brent, Euribor, rescates de bancos, cifras de corrupci¨®n, dependencia, pobreza, tasa de empleo temporal y a tiempo parcial, SMI, cobertura del desempleo, pensiones m¨ªnimas, pobreza energ¨¦tica. Con todo ello y en una realidad en la que los titulares son flor de un d¨ªa, las 113 chicas de 16 y 17 a?os que abortaron en 2014 sin informar a sus padres, no tienen significado. Son un subproducto del debate sobre el aborto.
Un total de 913 menores de 16 y 17 a?os interrumpieron su embarazo en centros acreditados entre enero y septiembre de 2014. 113 lo hicieron sin conocimiento de sus padres, lo que representa el 0,44% del total de las que abortaron y un 12,38% de su grupo de edad. Los datos proceden del estudio a? mujeres de 16 y 17 a?os, elaborado por la Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas Acreditadas para la Interrupci¨®n del Embarazo (ACAI) sobre una muestra de 25.394 mujeres, en 22 centros.
Es importante hacer notar que las otras 800 menores s¨ª se lo hab¨ªan comunicado a sus padres, y en la mayor¨ªa de los casos contaron con su apoyo y con su ayuda en un trance muy dif¨ªcil. Pero 113, las 113 a las que se refiere la Proposici¨®n de Ley Org¨¢nica que el PP aprobar¨¢ con su mayor¨ªa absoluta en el Congreso, no ten¨ªan el consentimiento ni el apoyo de sus padres para interrumpir un embarazo que no deseaban.
La Proposici¨®n de Ley Org¨¢nica, que no cuenta con los informes preceptivos, persigue que otras j¨®venes como ellas, no puedan tomar la decisi¨®n por s¨ª mismas Los conflictos se resolver¨¢n en los Tribunales. Con esta medida de urgencia el PP pretende agradar a los ultras de su partido, que naturalmente no se han conformado con una centena de adolescentes. Lo que quieren es que ninguna mujer pueda decidir por s¨ª misma, sea adolescente, joven o adulta. Consideran esta ofrenda un insulto.
La sociedad est¨¢ de acuerdo en que se cuente con los padres para interrumpir un embarazo.? Es lo deseable
Se puede ser madre desde que se tiene la primera menstruaci¨®n, y las relaciones sexuales est¨¢n permitidas con consentimiento desde los 13 a?os. La sociedad est¨¢ de acuerdo en que se cuente con los padres para interrumpir un embarazo. Casi todo el mundo piensa que es lo mejor. Lo deseable. Y de hecho las cifras revelan que una abrumadora mayor¨ªa de chicas as¨ª lo hace. Sin embargo, hay por lo menos 113 j¨®venes que no cumplieron este requisito en 2014. ?Por qu¨¦? ?Cu¨¢les son los motivos para no cumplir una condici¨®n tan razonable? Pilar Careaga hace el siguiente listado causal, con base en la encuesta de ACAI: Desamparo familiar, familia desestructurada, progenitores en prisi¨®n, riesgo a sufrir malos tratos, enfermedades paterno-materna invalidantes: demencia, drogadicci¨®n, extranjeras sin parientes, padres y madres conocedores pero que no quieren acompa?a y padres y madres abiertamente contrarios al aborto provocado.
No solo hay hu¨¦rfanas en las novelas del XIX; la familia desestructurada es una realidad en el siglo XXI. Muchas adolescentes conviven en familias ultra religiosas: isl¨¢micas, cat¨®licas o Testigos de Jehov¨¢, da lo mismo. Hay familias en las que la comunicaci¨®n entre los padres y su hija no existe o est¨¢ rota. A veces, el embarazo es el resultado de abusos sexuales en el entorno o en la familia pr¨®xima. La adolescencia es un periodo confuso y l¨¢bil.
El resultado de la legislaci¨®n que el PP va a aprobar tendr¨¢ las siguientes consecuencias: m¨¢s embarazos y partos en madres adolescentes, con lo que ello supone para la sociedad y las propias j¨®venes, y/o abortos ilegales sin supervisi¨®n m¨¦dica. ?No ser¨ªa m¨¢s sensato prevenir los embarazos en adolescentes con educaci¨®n sexual y m¨¦todos anticonceptivos? Pero por lo que parece, son las j¨®venes adolescentes sin apoyo familiar, el chivo expiatorio del programa del PP. El eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil. Total, no se pueden defender. Son pocas y fr¨¢giles. Una cifra de nada en un oc¨¦ano de ruido.
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