La encrucijada del Estrecho
Este domingo viajamos al estrecho de Gibraltar, uno de los puntos m¨¢s calientes del planeta. Consulte el avance de este gran reportaje
El Estrecho de Gibraltar es uno de los puntos m¨¢s calientes del planeta. Un lugar irrepetible de la geograf¨ªa donde se concentran tantos riesgos como oportunidades. Una caprichosa frontera natural que separa dos continentes, culturas, religiones, demograf¨ªas y formas de vida, y que es, al mismo tiempo, uno de los enclaves con mayor densidad de tr¨¢fico del mundo. El Estrecho une y separa. Es una encrucijada y el paso obligado entre el sudeste asi¨¢tico, China y Oriente Pr¨®ximo, sus mercanc¨ªas y su energ¨ªa, y las costas occidentales de Europa, ?frica y Am¨¦rica. Ha ruta obligada. El cord¨®n umbilical. Por ese m¨ªnimo canal de menos de cien kil¨®metros de longitud por 14 de ancho en su punto m¨¢s angosto, el segundo m¨¢s transitado despu¨¦s del de La Mancha, circulan 110.000 grandes barcos al a?o; un tercio de la energ¨ªa que se consume en el planeta y m¨¢s de un mill¨®n de barriles de petr¨®leo diarios.
El Pa¨ªs Semanal ha viajado durante dos semanas por los puntos clave de este territorio y se ha encontrado y entrevistado a los principales actores que conviven en este rinc¨®n de importancia estrat¨¦gica mundial. Este domingo se lo cuenta a sus lectores. Para empezar, ha visitado las cuatro fronteras que aqu¨ª se concentran: la que separa la Uni¨®n Europea del Norte de ?frica; la de Espa?a con Marruecos, situada en Algeciras; la de La L¨ªnea de la Concepci¨®n con Gibraltar, una de las ¨²ltimas colonias brit¨¢nicas que perviven en el mundo, y la de Ceuta con Marruecos. Hemos patrullado en buques de la Armada, y junto a la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera, la polic¨ªa de Hacienda contra el contrabando y el blanqueo; hemos visitado los y herm¨¦ticos centros de control electr¨®nico del estrecho en Madrid (la Guardia Civil) y Cartagena (la Armada), y el lugar donde se centralizan todas las decisiones sobre la seguridad mar¨ªtima en esas aguas, entre Europa y ?frica, entre oriente y Occidente, en el b¨²nker del Departamento de Seguridad Nacional, en el Palacio de la Moncloa.
En este viaje apasionante en el que el Estrecho es el ¨²nico protagonista, se hace tambi¨¦n un relato de las oportunidades econ¨®micas de este territorio, con los puertos de Algeciras y Tanger Med, que combinan m¨¢s movimientos de mercanc¨ªas que ning¨²n otro del Mediterr¨¢neo, como las dos puertas comerciales del Estrecho, y ?frica central a un tiro de piedra. Tambi¨¦n los riesgos para la seguridad de la regi¨®n de los tr¨¢ficos il¨ªcitos que tambi¨¦n se concentran aqu¨ª, en ocasiones con lazos con el terrorismo y el crimen organizado, como las drogas, las armas o la inmigraci¨®n irregular. Sin olvidar la amenaza yihadista, concentrada entre la franja del Sahel y dos pa¨ªses de los que depende Espa?a energ¨¦ticamente, Libia y Argelia, que tienen el Estrecho como salida natural hacia Occidente. Un fen¨®meno, el del extremismo isl¨¢mico, tambi¨¦n presente en Ceuta, otro de los escenarios de este viaje, con la mitad de su poblaci¨®n de religi¨®n musulmana y una veintena de yihadistas detenidos desde 2006. Pocos sitios en el planeta concentran tantos escenarios apasionantes; tantos retos y oportunidades. Este domingo, toda la informaci¨®n para los lectores de nuestra revista sobre uno de los rincones m¨¢s vibrantes del planeta.
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