Perder peso para ser una princesa Disney
La actriz Lily James confiesa que para poder entrar en el vestido de Cenicienta tuvo que someterse a una dieta l¨ªquida
Ser una princesa de Disney no es tarea f¨¢cil. Hay que someterse a un estricto r¨¦gimen alimenticio, largas horas de gimnasio y muchas veces ese esfuerzo no basta. As¨ª lo dio a conocer la actriz Lily James, la nueva Cenicienta, quien para poder entrar en ese voluminoso vestido azul tuvo que realizar una dieta l¨ªquida para poder soportar el ¡°inc¨®modo¡± cors¨¦ que le ce?¨ªa su ya delgada figura, sacrificio que le ha llevado a ser el blanco de fuertes cr¨ªticas que apuntan a que su peque?a cintura fue manipulada digitalmente.
Ante la pol¨¦mica, James se ha defendido y ha querido dejar claro que no disfrut¨® para nada de esa experiencia. ¡°Cuando ten¨ªa puesto el cors¨¦, est¨¢bamos rodando en d¨ªas continuos. No nos deten¨ªamos ni para almorzar o tomar el t¨¦. Incluso com¨ªamos mientras est¨¢bamos en movimiento. Yo ni siquiera ten¨ªa tiempo para desatarme el cors¨¦. As¨ª que si com¨ªa algo s¨®lido no lo pod¨ªa digerir bien y corr¨ªa el riesgo de vomitarle la cara de Richard Madden durante la grabaci¨®n. Obviamente eso no ser¨ªa nada gracioso. As¨ª que lo ¨²nico que tomaba era sopa¡±, confes¨® James sobre su r¨¦gimen alimenticio a la cadena E! News.
Sin embargo, el sacrificio hizo que la actriz, de 25 a?os, meditara acerca de las enfermedades relacionadas a la alimentaci¨®n. No dud¨® en asegurar que llevar ese estilo de vida no es sano para nadie e incluso se atrevi¨® a dar un consejo: ¡°Creo que a veces las chicas se crean una idea err¨®nea de c¨®mo debe lucir una mujer. Es muy importante estar saludable, segura de ti misma y ser natural. Y no es bueno poner mucha presi¨®n en tratar de ser delgada. Fue realmente dif¨ªcil para m¨ª no comer nada s¨®lido¡±, dijo.
En cuanto a los comentarios sobre la alteraci¨®n digital de su cintura, la actriz asegur¨® en el programa Nightline de la cadena de televisi¨®n estadounidense ABC que ella por ¡°naturaleza¡± tiene una cintura ¡°bastaste peque?a¡±. Y a?adi¨® ¡°adem¨¢s llevaba un cors¨¦ que me apret¨® como nada en la vida. Y, sumado a eso, la falda era tan larga que creaba esa perspectiva. Todo eso hizo que mi cintura se viera aun m¨¢s peque?a¡±.
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