Dec¨¢logo de malos h¨¢bitos del ¡®freelance¡¯
En 2014 hab¨ªa en Espa?a casi dos millones de trabajadores aut¨®nomos. Te explicamos como sobrevivir a esta perspectiva laboral
Seg¨²n el ¨²ltimo censo de 2014, casi dos millones de trabajadores los son por cuenta propia. Ser freelance tiene un lado rom¨¢ntico, pero otro mucho m¨¢s pragm¨¢tico y hasta tragic¨®mico. Como dice el autor del libro Aut¨®nomos, Toni Garc¨ªa Ram¨®n, ¡°para nosotros, todos los d¨ªas son lunes¡±. Veamos qu¨¦ se puede hacer para sobrellevarlos con dignidad.
1. Si apuntarte a la vida freelance es tu plan B¡. Nunca deber¨ªas serlo
Flexible, proactivo, emprendedor, tolerante a la frustraci¨®n, resilente y unos cuantos tecnicismos m¨¢s: seg¨²n Elisa S¨¢nchez, psic¨®loga y experta en salud laboral, estas son las cualidades necesarias para cumplir con el perfil. Toni Garc¨ªa Ram¨®n los resume en un escueto: ¡°Hay que ser soldado de infanter¨ªa¡±. Los t¨®picos, no por ello menos reales, se suceden cuando uno se refiere a quienes trabajan por cuenta propia: disponer del tiempo, no depender de un jefe, poder trabajar a dos metros de la cama ¨Co directamente en la cama-¡ Pero no definen en absoluto la condici¨®n de freelance. ¡°Ser el emprendedor que se busca la vida y los clientes requiere una motivaci¨®n e iniciativa importantes, saber posponer su refuerzo, y aunque no consiga un cliente o no le paguen, ser capaz de mantener la motivaci¨®n. Saber encarar un no, en definitiva¡±, cuenta S¨¢nchez. Garc¨ªa Ram¨®n a?ade: ¡°No solo eres profesional en lo tuyo. Tambi¨¦n eres comercial, gestor, relaciones p¨²blicas, contable y hasta cobrador del frac¡±. Con la crisis, muchos desempleados se animan a mont¨¢rselo por su cuenta, pero no siempre es la decisi¨®n acertada, seg¨²n la psic¨®loga: ¡°Algunas personas no tienen vocaci¨®n o personalidad para serlo, pero se ven obligados a ser?freelance por su situaci¨®n. No suele salir bien¡±.
2. Una mesa de trabajo desordenada y llena de objetos inservibles queda muy bien en el documental de Nick Cave. Pero t¨² no eres Nick Cave; ¨¦l ya tiene la vida resuelta
En una oficina eres m¨¢s ordenado, por una cuesti¨®n de decoro. Pero cuando yo trabajaba en casa ten¨ªa unos h¨¢bitos bastante insanos
T.G., programador web
Un cenicero rebosante de colillas, tazas de caf¨¦ apiladas, un par de ejemplares de la revista Guitar Player desperdigados¡ As¨ª era la mesa de T.G. cuando trabajaba en su casa como freelance. Ahora est¨¢ contratado y cumple sus ocho horas en una empresa: lo m¨¢ximo que puede disturbar el orden de su puesto de trabajo es un post-it pegado en una esquina de la pantalla del ordenador. ¡°En una oficina eres m¨¢s ordenado, por una cuesti¨®n de decoro. Pero cuando yo trabajaba en casa ten¨ªa unos h¨¢bitos bastante insanos. Dejarse llevar cuando eres?freelance es f¨¢cil¡±, cuenta este programador web de 40 a?os. Las empresas deben cumplir rigurosamente con las condiciones impuestas por real decreto y est¨¢n sometidas a inspecciones de Trabajo. A un?freelance nadie le controla el lugar donde ejerce su profesi¨®n¡ Aunque sea el m¨¢s inadecuado. ¡°Los aut¨®nomos deber¨ªan aplicarlo para estar m¨¢s confortables: iluminaci¨®n natural, silla ergon¨®mica, un ¨¢rea despejada en la mesa, la postura id¨®nea, que no haya ruido¡ Incluso un reposapi¨¦s si es necesario. Crearse, en definitiva, un espacio de confort para rendir como se debe y de forma sana¡±, opina Elisa S¨¢nchez, y advierte: ¡°Nadie lo va a hacer por nosotros¡±.
3. Eres tu jefe. M¨¢s te vale llevarte bien contigo mismo
Toni Garc¨ªa Ram¨®n, periodista freelance, explica por qu¨¦ ha escrito un libro como Aut¨®nomos: ¡°Me ha interesado el tema porque creo no lo entender¨ªa ni Stephen Hawking. Es algo burocr¨¢tico, alambicado, opaco, espeso¡ Me gustaba la idea de contar esto desde dentro, llevo casi 20 a?os como aut¨®nomo y era necesario darle un punto de humor, porque ya me parec¨ªa bastante tr¨¢gico el tener que soportar toda la burocracia que conlleva serlo como para encima hacer un libro que contribuyera a fomentar m¨¢s el drama. Lo us¨¦ para psicoanalizarme, saber qu¨¦ he hecho mal en todo este tiempo¡±. Ok. Ser?freelance no es la panacea. Aunque el hecho de no tener jefe suene tan bien, es un regalo envenenado. Un?freelance no tiene un jefe: tiene tantos como sea su ¨¦xito ¨Co sea, tantos como clientes- y, sobre todo, uno que no le va a dejar en paz ni de d¨ªa no de noche: ¨¦l mismo. Luc¨ªa P¨¦rez (prefiere no dar su nombre real) es periodista freelance desde hace a?os: ¡°Me da muchas preocupaciones, pero si lo pongo en la balanza, prefiero la libertad de horarios y de curro que tengo. No me gusta que un jefe me diga cu¨¢ndo se me cae el boli y puedo irme a casa. Eso lo decido yo. La estabilidad de un sueldo a fin de mes tampoco sirve de mucho, porque estamos todos en la cuerda floja. Si te quieren echar, te echar¨¢n, igual que un cliente que decide prescindir de tus servicios¡±. T.G. a?ade: ¡°Cuando eres tu propio jefe eres m¨¢s honesto con tu trabajo: si pierdes el tiempo mirando Facebook, luego lo recuperar¨¢s porque tienes una fecha de entrega s¨ª o s¨ª, aunque tengas que trasnochar. En una oficina mucha gente pierde el tiempo navegando por Internet o mirando correos, y cuando llegan las seis de la tarde se van, hayan producido o no¡±.
4. No te olvides de salir de copas
A veces consigues tus mejores curros tomando unas cervezas, o en una fiesta, cuando un amigo te presenta al amigo de un amigo que curiosamente est¨¢ montando algo que tiene que ver con tu sector y acab¨¢is intercambiando los tel¨¦fonos
M¨¢s all¨¢ de la pantalla de un m¨®vil, una tableta, un port¨¢til (y en breve, hasta la de un reloj y unas gafas), hay un mundo real y tangible compuesto por mol¨¦culas en lugar de p¨ªxeles. Y no est¨¢ tan mal. Garc¨ªa Ram¨®n lo explica de forma meridiana: ¡°Lo que hoy se define como networking, hasta hace poco se llamaba sencillamente salir de copas. Uno pasa tanto tiempo embarcado en otras aventuras digitales que se le olvida que nada funciona tan bien como ir a llamar a la puerta de alguien para explicarle qui¨¦n eres. Ahora hacemos eso por mail, o por Linkedin, o con un simple Whatssapp, pero es un error limitarse a eso. A veces consigues tus mejores curros tomando unas cervezas, o en una fiesta, cuando un amigo te presenta al amigo de un amigo que curiosamente est¨¢ montando algo que tiene que ver con tu sector y acab¨¢is intercambiando los tel¨¦fonos. Estas inercias existen igual que antes, cuando no exist¨ªan los m¨®viles o Internet, y sin embargo ya no se explotan. El cuerpo a cuerpo sigue siendo fundamental. A veces nos olvidamos de que somos infanter¨ªa¡±.
5. ?Quieres ordenar tu caos? Ten hijos.
Al contrario de lo que dictan los c¨¢nones de una vida familiar plena ¨Ctrabajo estable, pareado en barrio residencial y un monovolumen aparcado en la puerta pero, sobre todo, trabajo estable- a un trabajador?freelance le puede sentar muy bien tener hijos. La entrop¨ªa en la que siempre ha estado inmerso muta de pronto en un orden regulado y, sobre todo, anticipado. Criar es una cosa muy seria. ¡°Mi casa es mi oficina. Tengo una habitaci¨®n convertida en despacho, me levanto por la ma?ana, doy el desayuno a mis hijas, hago la compra, me siento a trabajar tres horas, hago la comida, siestas, trabajo otro poco, luego las llevo al parque¡¡±, relata Jaime de Alfonso, consultor?freelance en proyectos de cooperaci¨®n al desarrollo. Claro que su profesi¨®n es algo at¨ªpica, porque gran parte la lleva a cabo en el terreno, es decir, en los pa¨ªses a los que presta consultor¨ªa: ¡°La mayor parte de mi trabajo la hago fuera de Espa?a. Ah¨ª es cuando aprovecho para dormir. No hay nada m¨¢s maravilloso que una buena dosis de tranquilidad y silencio para darte cuenta de que echas de menos a tus hijas¡±. A sus 39 a?os, tiene pareja y dos peque?as que no llegan a los dos a?os. Hasta hace poco, cuando era soltero, ten¨ªa m¨¢s capacidad de improvisaci¨®n. ¡°Me bastaba con saber que todos los a?os ten¨ªa siempre 4.000 euros ahorrados para cubrir imprevistos: ahora, con dos hijas, esta cantidad se multiplica por cinco. Si me rompo una pierna, dejo de cobrar facturas¡±, cuenta, y a?ade: ¡°Adem¨¢s, antes sol¨ªa ir a trabajar con el ordenador a cafeter¨ªas del barrio. Ahora me siento m¨¢s tranquilo si trabajo en casa, cerca de mis hijas: aunque berreen o reclamen mi atenci¨®n todo el rato, me concentro m¨¢s sabiendo que las tengo a mano¡±.
6. Una tabla de Excel, adem¨¢s de despreciable por compleja y fea, tambi¨¦n es tu tabla de salvaci¨®n
Estuve varios a?os en otro pa¨ªs de corresponsal, all¨ª me pagaban bien, volv¨ª a Espa?a y aquello me permiti¨® ahorrar, y sobrevivir todos estos a?os. No tengo hipoteca, ni hijos ni cr¨¦dito alguno, eso me da libertad Luc¨ªa P¨¦rez (nombre figurado), periodista
¡°Tengo un Excel que me he personalizado, un cronograma de ingresos y gastos que llevo al d¨ªa, para evitar sustos¡±, cuenta Jaime de Alfonso. Luc¨ªa P¨¦rez no usa Excel, pero lleva muy al d¨ªa sus cuentas. ¡°Es necesario tener siempre una reserva cuando eres freelance¡±, aconseja, ¡°no solo porque pueden venir periodos m¨¢s flojos de trabajo, sino porque muchas veces nos pagan m¨¢s tarde de lo prometido. Yo, por ejemplo, deb¨ªa cobrar una factura el pasado 26 de febrero, pero el dinero no lleg¨® hasta el 3 de marzo. Para entonces ya me hab¨ªan pasado el recibo del alquiler, de la luz, del tel¨¦fono¡ Si no hubiera tenido cierto colch¨®n en la cuenta no hubiera podido afrontarlo. En cualquier caso, es dif¨ªcil. Estuve varios a?os en otro pa¨ªs de corresponsal, all¨ª me pagaban bien, volv¨ª a Espa?a y aquello me permiti¨® ahorrar, y sobrevivir todos estos a?os. No tengo hipoteca, ni hijos ni cr¨¦dito alguno, eso me da libertad. De no ser as¨ª, no s¨¦ muy bien si podr¨ªa permitirme ser periodista freelance¡±. Seg¨²n Garc¨ªa Ram¨®n, ¡°cuando te das de alta en el r¨¦gimen de aut¨®nomos de la Seguridad Social, es como si te pusieran un tatuaje. Lo eres de por vida. Eso obliga a quienes cobran poco a darse de alta solo tres meses al a?o para acumular todas las facturas y pagar menos cuotas a la seguridad social, pero claro, si te pillan te joden vivo. Perseguir facturas, perseguir pagos¡. Es el pan nuestro de cada d¨ªa. Yo dedico muchas veces m¨¢s tiempo a eso que a escribir¡±.
7. Cada vez que tiras los precios, machacas a las generaciones venideras¡ Y a ti mismo
Garc¨ªa Ram¨®n lo tiene claro: ¡°Todos nos vendemos por un euro. En general lo hacemos mal. Seg¨²n mi experiencia en Reino Unido, no puedes decirle a un cliente: ¡®Voy a hacer el trabajo que hace el otro por la mitad¡¯. Primero, porque tienen sentido de la lealtad y se lo contar¨¢n a ese otro, y te har¨¢n quedar fatal; segundo, porque directamente te mandan a la mierda. En Espa?a tiramos los precios, se lleva el regateo. ?C¨®mo esperas que a la generaci¨®n venidera le paguen X por algo si t¨² has aceptado que te paguen X-1.000? Algunos incluso trabajan pr¨¢cticamente gratis cuando est¨¢n empezando como aut¨®nomos, para darse visibilidad en su sector. ?Y muchos ya tienen 40 a?os! Desde luego, esta gente debe asumir que debe cambiar de profesi¨®n. Pasa en muchos sectores, desde periodistas a transportistas. ?Por cu¨¢nto puedes conseguir hoy que te hagan una mudanza? ?60 euros! Eso hace a?os era inimaginable. Haciendo eso, solo descapitalizas tu trabajo¡±. Luc¨ªa P¨¦rez a?ade: ¡°La clave para ser?freelance y no morir en el intento, es no pensar jam¨¢s a cu¨¢nto te pagan la hora. Si te quedas con ese dato, tiras la toalla autom¨¢ticamente¡±.
8. Un espacio de coworking no es una cafeter¨ªa hipster, aunque est¨¦ lleno de hipsters
El 'coworking' cumple con la cuadratura del c¨ªrculo, puesto que un 'freelance' mantiene su autonom¨ªa e independencia y al mismo tiempo se beneficia de lo bueno de trabajar en una oficina
Llevan implantados muchos a?os en otros pa¨ªses de Europa, y unos pocos en el nuestro. Cada vez hay m¨¢s y cumplen con la cuadratura del c¨ªrculo, puesto que un?freelance mantiene su autonom¨ªa e independencia y al mismo tiempo se beneficia de lo bueno de trabajar en una oficina, a saber: orden, un horario m¨¢s o menos coherente e interacci¨®n con otros seres vivos, en lugar de encerrarse en casa condenado a una desali?ada vida de hur¨®n. Adem¨¢s, en los espacios de coworking ¨Cen rom¨¢n paladino: espacios comunes de trabajo- normalmente coinciden trabajadores de sectores afines, las llamadas profesiones liberales, y no es descartable conseguir un trabajo, o una colaboraci¨®n, de las personas que trabajan alrededor. Pero ojo, tambi¨¦n tiene su trampa. ¡°Normalmente son estancias di¨¢fanas, por eso hay que cuidar mucho el tipo de gente que entra a trabajar all¨ª. A veces alguien se puede poner a hablar por tel¨¦fono mil horas en voz alta, u organiza un Skype en su mesa en lugar de irse a la sala com¨²n de reuniones, pero son casos muy puntuales¡±, cuenta Noelia Maroto, responsable del espacio coworking Dcollab, en Madrid. ¡°En un sitio como este hay que controlar d¨®nde poner el foco; el objetivo es estar receptivo y abierto, porque la idea es que se creen sinergias y salgan proyectos comunes, pero no hay que olvidar el trabajo, la tarea que tiene cada uno. Evitar el: ¡®ahora te cuento mi vida porque nos hemos hecho amigos¡¯¡±, aclara. Precisamente por eso, Dcollab cuenta tambi¨¦n con varios despachos con puertas correderas en los que uno puede decidir si mantenerse abierto al resto del espacio o aislarse con su equipo.
Pablo Bl¨¢zquez tiene un concepto m¨¢s pragm¨¢tico: ¡°Es un entorno agradable de trabajo a un precio competitivo. Hay gente que va a un coworking a establecer una red, a hacer comunidad, pero no hay que enga?arse: estos espacios ayudan, pero los contactos los haces movi¨¦ndote bien en el exterior, entre la gente de tu sector¡±. Este periodista es fundador y director, a sus 35 a?os, de la revista Ethic, sobre econom¨ªa sostenible. Su equipo ha ido creciendo y tras pasar por un par de espacios coworking ha montado su propia oficina de redacci¨®n o, como ¨¦l la llama, su cuartel general. ¡°Yo, cuando trabajaba en casa era feliz, eso s¨ª, tambi¨¦n tiene que ver que mi trabajo exige ver a mucha gente, no me limitaba a mi sal¨®n. Supongo que esos espacios tienen m¨¢s valor para un dise?ador o un programador, con trabajos m¨¢s individuales, que si los realizaran en casa podr¨ªan pasarse d¨ªas enteros sin ver otras caras¡±. Un programador como T.G., que no dudar¨ªa en volver a ser freelance, propone f¨®rmulas para no acabar pareciendo un mis¨¢ntropo con s¨ªndrome de Di¨®genes. ¡°Normalmente, en mi sector trabajas solo, pero siempre en proyectos que requieren de otros colaboradores. Lo ideal ser¨ªa que todos nos junt¨¢ramos, formar equipo de forma presencial y no v¨ªa mail, y de esa forma interactuar con otras personas. Un coworking puede ser una v¨ªa para esto¡±.
9. Est¨¢s en uno de los peores pa¨ªses de Europa para ser aut¨®nomo: eres tan necesario como un soldado, pero tan invisible como la atm¨®sfera¡ Menos cuando hay elecciones
Cuenta Garc¨ªa Ram¨®n: ¡°La perspectiva social sobre el?freelance es que vivimos muy bien. Que trabajamos cuando queremos, nos levantamos cuando queremos, no tenemos jefe¡ La realidad es muy distinta. A lo mejor nos levantamos a las 11, pero a las 3 de la ma?ana estamos trabajando. O descansamos un martes, pero el domingo estamos al pie del ca?¨®n. ?C¨®mo computas esos 10 minutos que has hecho una llamada de trabajo entre cerveza y cerveza? Nosotros no desconectamos nunca. Ni del m¨®vil, Whatsapp, Facebook, Twitter, mail¡ Pero lo peor que tenemos que soportar es una legislaci¨®n que va claramente en nuestra contra. Que no haya ventanilla ¨²nica es lamentable. Pero a¨²n m¨¢s que no haya manera de acceder a cr¨¦dito. Si quieres montar una revistilla con dos chavales, nadie te va a apoyar. Nadie te concede dinero hoy en d¨ªa. Yo he trabajado en muchos pa¨ªses y el acceso al cr¨¦dito para peque?os proyectos es m¨¢s sencillo. Aqu¨ª no. Aunque presentes papeles, garantices solvencia y tengas todo preparado, conseguir 10.000 euros para empezar es como intentar acceder a una aut¨¦ntica fortuna. Muchos te¨®ricos y pol¨ªticos aseguran que el futuro laboral estar¨¢ formado fundamentalmente por aut¨®nomos. Y sin embargo, en Espa?a, somos el sector al que se le ponen m¨¢s palos en las ruedas. En el pago de la seguridad social, deber¨ªa haber un escalado de las cuotas en funci¨®n de lo que ganes, exenciones cuando tienes un mal periodo¡ Aqu¨ª no hay flexibilidad ninguna. Y la Ley de Caja con la que el PP nos prometi¨® que nunca ¨ªbamos a volver a adelantar un IVA si no cobr¨¢bamos antes, ha sido un aut¨¦ntico desastre. Las cosas siguen igual que siempre. Pero en fin, ahora volvemos a tener elecciones, es una buena ¨¦poca para nosotros, porque de repente los pol¨ªticos se acuerdan de que estamos ah¨ª y nos prometen de todo, hasta masajes shiatsu¡±.
10. Deja de leer este art¨ªculo y ponte a trabajar (o a rellenar los impresos del IVA, o a preparar facturas, o a buscar clientes, o¡.)
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