Lilongwe, a propulsi¨®n humana

La Kabaza es la reina de los transportes en la capital de Malawi, Lilongwe, as¨ª como en otras ciudades del pa¨ªs como Blantyre. Esta bici-taxi no es solamente la forma m¨¢s econ¨®mica y ecol¨®gica de moverse por la ciudad, sino que adem¨¢s es una forma de sustento para los miles de j¨®venes desempleados que se concentran en los centros urbanos.

Andrew tiene 22 a?os y hace dos que se dedica al negocio del transporte de personas en Lilongwe. "El negocio no es muy rentable. En un d¨ªa normal puedo hacer como m¨¢ximo 3.000 o 4.000 Kwachas malau¨ªs (entre unos 6 y 8 euros)", reconoce el conductor. "La bicicleta no es m¨ªa, as¨ª que tengo que pagar su alquiler, que ya es el salario que cobro en un d¨ªa normal. Y adem¨¢s tengo que pagar a la asociaci¨®n de Kabaza del barrio una cuota mensual para poder operar en la zona", explica este Kabaza (nombre que reciben los conductores de Kabaza).

Sin embargo, tal y como Andrew reconoce: "no tengo otra alternativa a la hora de llevar algo de dinero a casa. Tengo un cr¨ªo y una mujer. Mi esposa vende tomates cerca de la estaci¨®n de autobuses, y si no fuera por el sueldo que sacamos de la Kabaza, no podr¨ªamos pagar ni el alquiler de nuestra casa", se lamenta.

Un vendedor de le?a pedalea hacia el mercado con una Kabaza. Foto: Andrew Moore / Flickr.

"No es f¨¢cil", subraya Funsani, otro conductor de Kabaza del Area 3. "Cargar 100 kilos de carb¨®n o le?a, personas gordas o hasta 3 pasajeros en una de nuestras bicicletas no es f¨¢cil. Hay que estar fuerte", dice mientras se r¨ªe este conductor de 30 a?os. El horario de los Kabazas suele ser de unas catorce horas al d¨ªa. A la punta de alba, cientos de bicicletas ya est¨¢n circulando por la ciudad, y hasta que no cae la noche y la gente vuelve hacia sus casas, las bicicletas siguen pendientes de posibles clientes.

La presidenta de Malawi, Joyce Banda, a trav¨¦s de su fundaci¨®n Joyce Banda Foundation International, distribuy¨® 500.000 motocicletas a trav¨¦s de la Asociaci¨®n de Kabazas de Malawi en Mayo de 2014. El objetivo: mejorar la calidad de vida de los Kabazas del pa¨ªs. Los conductores interesados en adquirir una motocicleta reciben un pr¨¦stamo de 300.000 Kwachas (unos 620 euros), que tienen que devolver en dos a?os. ?Inconvenientes? A parte de poder pagar la licencia para conducir las motos, los conductores tienen que hacer frente a los elevados precios del petroleo, sujetos a la inflaci¨®n del Kwacha malau¨ª.

A pesar de los esfuerzos del gobierno, parece que las Kabazas seguir¨¢n siendo indispensables tanto para los usuarios como para sus propios conductores. O m¨¢s bien eso es lo que se respira al andar por las principales ciudades malau¨ªs. Que la propulsi¨®n humana sigue siendo la que hace mover las ciudades.