Cuando la militancia es hacer las preguntas correctas
Asisto un a?o m¨¢s al Congreso de Periodismo Digital de Huescaque organizan Fernando Garc¨ªa Mongay y su equipo (estavez con una revoltosa delegaci¨®n de la Fundaci¨®n porCausa, el proyecto de periodismo e investigaci¨®n que pusimos en marcha hace unos meses). Para un no periodista como el que les escribe, la experiencia es propia del Antrop¨®logo inocente. Me fascinan la profesi¨®n y el oficio, pero cada a?o salgo con la misma sensaci¨®n ambivalente: el desconcierto y el pesimismo que transmiten algunos periodistas solo son comparables con la necesidad que tenemos de que este sector haga bien su trabajo. Y en Huesca hemos visto parte de las cosas maravillosas que est¨¢n haciendo. La digitalizaci¨®n del periodismo no solo est¨¢ transformando los formatos de distribuci¨®n, sino que ha revolucionado los enfoques, las redes de colaboraci¨®n y su capacidad para contar la realidad que les rodea. Los temas que interesan a este blog son la mejor prueba de ello.
Comparto con ustedes algunas reflexiones sueltas:
¡¤ Son las joyas de la corona en sus pa¨ªses y un referente global: los periodistas latinoamericanos nos han vuelto a poner los pelos de punta. En medios como Plaza P¨²blica, Animal Pol¨ªtico, ElFaro.net o El Universal, contar la realidad es jugarse la vida, a veces hasta un punto que ser¨ªa rid¨ªculo si no fuese tr¨¢gico. La impresionante Marcela Turati, por ejemplo, explicaba el modo en que tu vida puede depender del mal caf¨¦ de un alcaldillo o de la coima que haya recibido la polic¨ªa local. Estos medios ¨Cjunto con La Silla Vac¨ªa, Anfibia y otros tantos- no solo cuelgan en internet las historias que antes le¨ªamos en papel, sino que se han encaramado a los formatos digitales para sofisticar su capacidad de indagar y pedir cuentas.
El contraste con ese periodismo de tertuliano al que estamos tan acostumbrados en nuestro pa¨ªs resulta demoledor.
¡¤ La coeditora de @3500M, Lucila Rodr¨ªguez-Alarc¨®n, coordin¨® como Oxfam Interm¨®n una mesa sobre periodismo y desigualdad. Los detalles del inspirador esfuerzo de Oxfam en este ¨¢mbito est¨¢n disponibles en su espacio de Periodismo Comprometido, pero les dejo con la inquietante afirmaci¨®n de Enric Gonz¨¢lez, hablando del fen¨®meno de Podemos y de los ¡®brotes verdes¡¯ de Mariano: ¡°Hemos sido [los periodistas] simplones antes incluso de que los bancos que financian a los medios nos hayan presionado¡±.
¡¤ Esta mesa suscit¨® un debate realmente interesante sobre el modo de construir la agenda: ¡°La relevancia social de los proyectos no es garant¨ªa de nada¡±, dec¨ªa Esteban Hern¨¢ndez (El Confidencial). Sol Gallego-D¨ªaz fue un paso m¨¢s all¨¢: ¡°Los medios ya no tienen la capacidad de impacto que ten¨ªan en el pasado, porque ya no pasa nada. (¡) No hemos sido entrenados para tanto cinismo¡±. Y a m¨ª me acab¨® de convencer Carlos Dada (ElFaro.net): ¡°Contar algunos problemas complejos exige tiempo a los periodistas, el que los ciudadanos no pueden dedicarle¡±. Entender la realidad primero para despu¨¦s contarla con credibilidad.
¡¤ Varias sesiones demostraron que, pese a todo, la creatividad es enorme. Alexandra Garc¨ªa (NYTimes) y Gabriel Pecot (porCausa) hicieron un despliegue fascinante de los nuevos tratamientos audiovisuales (vean el documental que lanzamos ayer a microfinanciaci¨®n). Y proyectos como el Laboratorio digital de ElConfidencial, el motor viral de Verne o la genialidad de Carne Cruda demuestran que todo est¨¢ por inventar en el periodismo. Todo, menos el oficio. Ninguna aplicaci¨®n de m¨®vil generar¨¢ por arte de magiala independencia, el rigor y el inter¨¦s que sustentan una profesi¨®n donde ¡°la militancia es hacer las preguntas correctas¡±.
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