?Ad¨®nde fue la gente?
As¨ª es como queda una ciudad despu¨¦s de un bombardeo: como un osario removido por un terremoto
Miren, as¨ª es como queda una ciudad despu¨¦s de un bombardeo: como un osario removido por un terremoto. Cuesta pensar que detr¨¢s de los muros que se mantienen todav¨ªa en pie hubo un d¨ªa sof¨¢s, mesas de comedor, utensilios de cocina, televisores, sillas, radios, quiz¨¢ libros y cuadernos escolares con sumas, restas, octaedros y tri¨¢ngulos is¨®sceles o de cualquier otra naturaleza. Se pregunta uno si en lo que queda de los pasillos y las habitaciones se distinguen a¨²n los olores de la existencia familiar, si permanecen en el aire los efluvios de la sopa de verduras, del pollo asado, de los jabones o detergentes que se utilizaban cuando en aquellos huecos se agitaba la vida.
Tambi¨¦n si ha sobrevivido a los ataques algo de la vieja sintaxis, si se puede todav¨ªa caminar por el interior de esos agujeros reconociendo los dormitorios o el cuarto de ba?o, si entre los cascotes palpitan fotograf¨ªas de los ¨¢lbumes familiares, instant¨¢neas de las bodas, de las celebraciones, de los rostros de los reci¨¦n nacidos¡ El miliciano kurdo del primer plano de la imagen, que observa desde una azotea el panorama, ?se preguntar¨¢ si habr¨¢ hallado refugio en alg¨²n sitio la poblaci¨®n civil que en otro tiempo llevaba all¨¢ abajo una vida normal, si hay vidas normales? ?Abandonaron la ciudad siria de Kobane, que as¨ª se llamaba, con sus colchones y sus sartenes a cuestas? ?Qu¨¦ fue de sus ancianos, de sus beb¨¦s, de sus embarazadas, de sus j¨®venes? Al miliciano le devuelven la mirada cientos o miles de boquetes oscuros que recuerdan las cuencas de los ojos vaciadas cruelmente a cuchara.
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