Grandes ¨¦xitos
Bono ha llegado con un libro cont¨¢ndonos c¨®mo pidi¨® a Julio Iglesias que mediara en la Casa Blanca o c¨®mo present¨® por tel¨¦fono a Isabel Pantoja a Hugo Ch¨¢vez
Hay que agradecerle al exministro Jos¨¦ Bono aparecer oportunamente con un libro de memorias sobre su etapa como ministro de Defensa en un a?o electoral con m¨¢s l¨ªderes, m¨¢s voces y m¨¢s ofertas que nunca. Cuando ya empez¨¢bamos a cansarnos de los populares forcejeos y disputas mal apa?adas entre Esperanza Aguirre y sus compa?eras, Bono ha llegado proverbial con un grandes ¨¦xitos, cont¨¢ndonos como pidi¨® ?Hey! a Julio Iglesias que mediara en la Casa Blanca por Zapatero o como present¨® telef¨®nicamente a Isabel Pantoja a Hugo Ch¨¢vez, cuando el presidente venezolano visit¨® Madrid. Haciendo inevitable que la far¨¢ndula, Telef¨®nica y la pol¨ªtica se unan, desunan y vuelvan a unir.
Bono explica en su libro que acudi¨® a Julio para que como ¡°buen patriota¡± le trasladara a las gentes de la Casa Blanca el sincero deseo de que las relaciones bilaterales mejoraran, una vez que Zapatero provocara tensiones inusuales tras su retirada de las tropas espa?olas de las arenas de Irak. Iglesias reaccion¨® ante la llamada patri¨®tica y les cant¨® algo al o¨ªdo a Kissinger y al dise?ador ?scar de la Renta, que eran sus vecinos en su refugio en las arenas de Rep¨²blica Dominicana. ?Un escollo pol¨ªtico resuelto en un resort playero gracias a una voz superventas! La alta pol¨ªtica es as¨ª, unas cuantas llamadas telef¨®nicas entre las personas m¨¢s dispares y ?Hey! se disolvi¨® la molestia y la vida sigui¨® igual al punto que Zapatero viaj¨® a conocer al presidente Obama y su familia con sus hijas en plena fiebre g¨®tica adolescente. Meses despu¨¦s, s¨²per Bono consigui¨® resolver otro entuerto, esta vez en la venta de fragatas a Venezuela. ?gil, conect¨® telef¨®nicamente a Hugo Ch¨¢vez, tal y como el presidente deseaba, con Isabel Pantoja. S¨ª, As¨ª fue. Quiz¨¢s a algunos pueda resultarle folcl¨®rica esta manera de asumir las relaciones exteriores pero los resultados cantan y conviene recordar que nuestro mejor eslogan tur¨ªstico fue el Spain is different. Y a m¨ª me va, me va, me va.
Tan diferentes somos, que el libro del exministro Bono coincide en las librer¨ªas con el de su exesposa Ana Rodr¨ªguez. En el terreno de no ficci¨®n esta situaci¨®n resulta insuperable y la editorial estar¨¢ haciendo c¨¢balas para hacerles coincidir en las firmas de Sant Jordi o la feria del libro. No siempre es lo m¨¢s agradable estar firmando al lado de un s¨²per ventas. Si tortura ver como a tu vera firman much¨ªsimo m¨¢s que t¨², imag¨ªnate cu¨¢l debe ser la sensaci¨®n si es tu ex quien acumula lectores y ventas directas a tu diestra. De Bono ya sabemos que puede coger el tel¨¦fono y llamar a cualquiera, a Alfonso D¨ªez por ejemplo, para que le haga compa?¨ªa si la fila de lectores decae. Bono fue uno de los amigos m¨¢s cercanos al tercer matrimonio de la duquesa de Alba y es de los pocos en saber qu¨¦ piensa exactamente el duque viudo de la frustrada venta de una carta de Crist¨®bal Col¨®n que forma parte del patrimonio de la Fundaci¨®n Casa de Alba. La venta iba a traer mucho dinero para el sustento de la fundaci¨®n. Pero no hay que jug¨¢rselo todo a una carta.
La carta en s¨ª es una peque?a maravilla ya que se trata de un inventario bastante dom¨¦stico que posee el valor de 21 millones de euros seg¨²n Christie¡¯s, la casa subastadora. Y es que en realidad la historia es eso: menudencias detalladas que adquieren otro valor si las conservas el tiempo suficiente.
La carta de Col¨®n se queda en Espa?a. Y Ancelotti tambi¨¦n. El entrenador del Real Madrid tiene todo el cari?o de Florentino P¨¦rez, que concedi¨® una rueda de prensa para calmar los ¨¢nimos encrespad¨ªsimos de su afici¨®n. Tambi¨¦n defendi¨® a sus jugadores Gareth Bale y Cristiano Ronaldo. A Cristiano le persigue una maledicencia que asegura que ha perdido fuelle tras la separaci¨®n de Irina Shayk, que ahora habla de ¨¦l siempre que puede. Otro momento en el que se mezclan la vida personal con la profesional. Irina no colabora mucho asegurando que Cristiano le fall¨® y ?la hacia sentir fea!, dos razones que pertenecen a la realidad de muchas parejas. En un programa deportivo, Guti, exjugador del Real Madrid, confes¨® que fue dur¨ªsimo separarse de su primera esposa y jugar en plena Champions. Est¨¢ claro que es dif¨ªcil ser marido y estrella. En esta oportunidad las tensiones no se disipar¨¢n con una llamada relajada de Julio Iglesias desde Punta Cana, sino marcando goles con el coraz¨®n roto y la cabeza revuelta por cada declaraci¨®n de tu ex. Una editorial como Planeta deber¨ªa abordar a Irina con la idea de un libro sobre sus d¨ªas atrapada en las paredes de la mansi¨®n del astro en La Finca. Podr¨ªa titularse ¡°Siberia en Madrid¡±.
La edad pasa para todos y mientras Madonna estrena nuevo disco, Rebel Heart, en varias discotecas y fiestas privadas se celebran los 25 a?os de Vogue, su himno a la mitoman¨ªa, la pose y el glamour. Parte de la fuerza de la canci¨®n es que re¨²ne elementos visuales y musicales que mantienen vigencia y contin¨²an deleitando. Escucharla una vez te hace sentir m¨¢s arrogante, m¨¢s diosa y sienta bien. Quiz¨¢s Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre podr¨ªan incorporarla a sus campa?as electorales. En el fondo, las dos tienen en com¨²n esa tendencia a estar siempre tan de punta en blanco. Siempre posando.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.