Imputado, investigado, encausado

El verbo ¡°imputar¡± existe desde hace unos 2.500 a?os. Impresiona, desde luego. Eso s¨ª, el infinitivo contaba en lat¨ªn con una letra m¨¢s, imputare.Poca cosa para un camino tan largo.

Su definici¨®n castellana, consecuente con la latina, se mantiene casi id¨¦ntica desde el Diccionario primigenio de 1734: ¡°Atribuir a otro alg¨²n delito, culpa o acci¨®n¡±. (La actual se?ala: ¡°Atribuir a alguien la responsabilidad de un hecho reprobable¡±).

La consideraci¨®n de una persona como sujeto pasivo de una atribuci¨®n de culpa, sin que ello presuponga su autor¨ªa cierta, se expresa tambi¨¦n en otras palabras del lenguaje jur¨ªdico: ¡°denunciado¡±, ¡°querellado¡±, ¡°acusado¡±, ¡°inculpado¡±, ¡°encausado¡±, ¡°sospechoso¡±, ¡°detenido¡±, ¡°investigado¡±, ¡°procesado¡±, ¡°juzgado¡±... Todas las cuales se alejan de ¡°convicto¡±, ¡°condenado¡±, ¡°sentenciado¡± o ¡°penado¡±, en las que ya s¨ª se dan por probados los hechos que antes s¨®lo estaban atribuidos. Quiz¨¢s los periodistas hemos manejado sin gran rigor todos esos t¨¦rminos jur¨ªdicos en los ¨²ltimos decenios. Pero tambi¨¦n los pol¨ªticos, y hasta los jueces y las leyes mismas.

Una decisi¨®n adoptada el viernes 13 de marzo por el Consejo de Ministros encaminada a suprimir ¡°imputado¡± como t¨¦rmino legal pretende poner orden en ese notable caos.

En parte, estos problemas

En efecto, hemos visto y o¨ªdo en los medios informativos que a un ¡°acusado¡± (por la polic¨ªa, pongamos por caso) se le denominaba ¡°imputado¡±, palabra que requiere para su correcto uso jur¨ªdico la intervenci¨®n de un juez que determine al menos la existencia de un hecho delictivo (antes incluso que la existencia de un supuesto autor). Tambi¨¦n se ha definido como ¡°denunciado¡± a alguien contra quien no se hab¨ªa formalizado ninguna denuncia, sino tal vez s¨®lo una acusaci¨®n verbal. Se aplic¨® el t¨¦rmino ¡°procesado¡± a quien se hallaba inmerso en un procedimiento abreviado, en el cual esa figura no existe; o se hablaba de ¡°investigado¡± como si eso ya implicara una sospecha, cuando puede tratarse de procedimientos incluso rutinarios (por ejemplo, una investigaci¨®n fiscal aleatoria).Y hasta se arrojaron sombras sobre alguien ¡°convocado ante el juez¡±¡­ como testigo.

En parte, estos problemas tienen su origen en la confusi¨®n terminol¨®gica de las propias leyes, que adem¨¢s entran a veces en contradicci¨®n con las definiciones del Diccionario. La todav¨ªa vigente Ley de Enjuiciamiento Criminal mezcla casi todos esos vocablos, seg¨²n critic¨® en 2010 uno de los informes de la Comisi¨®n de Modernizaci¨®n del Lenguaje Jur¨ªdico, ¨®rgano asesor intregrado por una decena de expertos (acad¨¦micos, periodistas y juristas). El documento citaba en concreto el ¡°c¨®ctel terminol¨®gico¡± del art¨ªculo 118.

En la norma todav¨ªa vigente, la simple garant¨ªa procesal de que una persona acudiese ante el juez acompa?ada de abogado ya permit¨ªa emplear la palabra ¡°imputado¡± (pues formalmente se le pod¨ªa atribuir algo), aun cuando quedara lejos la ¨²ltima fase de la instrucci¨®n en la cual se establecieran los motivos para que fuese a juicio y resultara por tanto ¡°imputado¡± judicialmente. La futura ley diferenciar¨¢ esas dos fases mediante dos palabras distintas: con un primer escal¨®n en ¡°investigado¡± y otro posterior en ¡°encausado¡±.

Adem¨¢s, hemos sufrido un gran desconcierto gramatical, que ahora menguar¨¢: se imputaba algo a alguien. El hecho imputado funciona ah¨ª como complemento directo; y la persona acusada, como indirecto; lo mismo que suceder¨ªa con el verbo ¡°atribuir¡±: se atribuye algo a alguien tambi¨¦n. Sin embargo, hemos le¨ªdo oraciones como ¡°Fulano ha sido imputado¡± (es decir, ¡°ha sido atribuido¡±). Ahora se dir¨¢ en cambio ¡°Fulano ha sido investigado¡±, ¡°Mengana ha sido encausada¡±.

Y de paso, es verdad, se retirar¨¢ a muchos pol¨ªticos el inc¨®modo t¨¦rmino ¡°imputado¡±, ese vocablo injusto que igualaba los diferentes grados de implicaci¨®n de cada momento procesal. En eso salen ganando, s¨ª. Pero si esta reforma sirve para que las palabras reflejen mejor la realidad, le daremos gustosos la bienvenida.