Unidos por el robo de un iPhone

Los robos no suelen convertirse precisamente en experiencias enriquecedoras para quienes los sufren. Pero Matt Stopera y Li Hongjun han demostrado que existen sonadas excepciones, porque nunca la sustracci¨®n de un iPhone en Estados Unidos hab¨ªa dado como resultado el nacimiento de dos celebridades en China. Claro que la incre¨ªble historia que han protagonizado Matt y Li tiene todos los elementos necesarios para convertirse en un fen¨®meno de masas: un infortunio muy com¨²n, una casualidad producto de un descuido, dos culturas completamente diferentes que provocan situaciones hilarantes, y una amistad casi imposible que se ha materializado este mi¨¦rcoles con un abrazo en la provincia de Guangdong.

Es el broche de oro de un culebr¨®n que comenz¨® hace un a?o, cuando a Stopera le robaron el m¨®vil en su bar favorito de Nueva York. ¡°Comet¨ª un error de libro: dej¨¦ el tel¨¦fono en la mesa y, seg¨²n me emborrachaba, me olvid¨¦ de ¨¦l¡±, escribi¨® en un art¨ªculo publicado en la revista online en la que trabaja, Buzzfeed. No obstante, meses despu¨¦s, cuando ya se hab¨ªa comprado otro terminal, comenzaron a aparecer en su ¨¢lbum de fotos im¨¢genes que ¨¦l no hab¨ªa tomado. Concretamente, varias de ellas eran selfies de un hombre chino que posaba frente a un naranjo. Tambi¨¦n hab¨ªa escenas t¨ªpicas de las ciudades peque?as de China y, coincidiendo con la celebraci¨®n del A?o Nuevo lunar, comenzaron a proliferar im¨¢genes de petardos y de fuegos artificiales.

Alarmado, Stopera acudi¨® a la tienda oficial de Apple, donde le explicaron la raz¨®n de tan extra?o acontecimiento: su antiguo iPhone hab¨ªa acabado en China, donde aparentemente los ladrones se olvidaron de desconectar el servicio de almacenamiento autom¨¢tico en la nube de Apple. Por eso, cuando Li lo adquiri¨®, las im¨¢genes que tomaba con el aparato continuaron subi¨¦ndose a iCloud, donde se mezclaban con las del propio Stopera, que decidi¨® inutilizar por control remoto su tel¨¦fono robado y escribir un art¨ªculo sobre la curiosa experiencia. Al fin y al cabo, los robos de tel¨¦fonos m¨®viles son muy habituales y pocos saben que muchos acaban en el mercado negro de China, donde los vendedores los muestran subrepticiamente a viandantes que consideran posibles compradores.

Lo que no pod¨ªa prever el joven estadounidense es que alg¨²n chino iba a traducir la historia y la iba a publicar en Weibo, el equivalente a Twitter en el gigante asi¨¢tico, donde fue le¨ªda m¨¢s de 20 millones de veces en unas pocas horas. Las consecuencias eran ya inevitables: en la mejor tradici¨®n de los internautas chinos, los usuarios sabuesos se lanzaron en busca del hermano del naranjo, apodo que dieron a Li hasta que lo encontraron en la peque?a localidad de Meizhou. Pronto, Stopera tuvo noticia del hallazgo e, intrigado, decidi¨® abrir una cuenta en Weibo, donde ya suma m¨¢s de 180.000 seguidores. Li, por su parte, reconoci¨® tener en su poder el ya inutilizado iPhone del americano y decidi¨® invitarle a que lo visitara en China, donde podr¨ªa probar aut¨¦ntica comida tradicional hakka en el restaurante que regenta. Cientos de miles de internautas chinos, ansiosos por conocer el final de una historia rocambolesca, le animaron a recorrer los 13.000 kil¨®metros que los separaban.

Dicho y hecho. Hoy Stopera ha sido recibido con honores de estrella en el aeropuerto de Jieyang, donde el ¡®hermano del naranjo¡¯ le ha mostrado entre risas el iPhone 5 que ha dado lugar a la historia. ¡°Ahora ya s¨¦ lo que es sentirse como Kim K -por Kim Kardashian- en LAX -aeropuerto de Los Angeles-¡±, ha tuiteado el periodista nada m¨¢s aterrizar. ¡°Hay tres c¨¢maras esperando en el lobby al estilo TMZ -el principal portal de noticias rosas en Estados Unidos-, y nos movemos en una flota de coches adornados con el rostro del ¡®hermano del naranjo¡±, ha a?adido en otro mensaje. Las fotograf¨ªas con las que acompa?a sus palabras demuestran que no exagera: una multitud los rodea entre c¨¢maras y micr¨®fonos en el aeropuerto, y tambi¨¦n mientras plantan un naranjo para conmemorar una amistad que prometen larga e intensa. De momento, hoy ya han cumplido con el almuerzo prometido, y Stopera ha anunciado que terminar¨¢ el d¨ªa con un ba?o de barro. ¡°Es la historia m¨¢s entra?able que he seguido nunca en Weibo¡±, asegura una internauta. Sin duda, no es la ¨²nica que lo piensa.