Feliz D¨ªa de la Felicidad¡ ?Te atreves a alargar la fiesta todo el a?o?
Hoy, 20 de marzo, se celebra en todo el mundo el D¨ªa de la Felicidad desde que as¨ª lo acordara la Asamblea de Naciones Unidas hace tres a?os. Se trata de una iniciativa interesante que nos sirve como reivindicaci¨®n de un prop¨®sito de vida. Pero os propongo un plan: en lugar de celebrarlo durante 24 horas aprovechemos su tir¨®n para tomarla como lo que es, una iniciativa, es decir, un inicio de algo, nuestro punto de partida hacia la felicidad. Porque de nada sirve conmemorar el D¨ªa de la Madre o del Padre si el resto del a?o no les amamos como se merecen, as¨ª como no es efectivo reivindicar un D¨ªa de la Mujer Trabajadora si no se consiguen avances en esta materia cada d¨ªa. Lo mismo ocurre con la felicidad. Como no se trata de ser felices un d¨ªa al a?o por decreto, vayamos m¨¢s all¨¢ y olvid¨¦monos de apuntar en nuestra agenda el 20 de marzo como el d¨ªa para ser felices, como quien agenda que ha de recoger el vestido del tinte o pasar la ITV al coche.
Mejor apuntemos hacia dentro porque lo cierto es que la felicidad es una forma de vida, de relacionarse, de moverse por el mundo, un estado emocional que cultivar y que depende exclusivamente de nosotros. Como afirm¨® el fil¨®sofo Kierkegaad, ¡°la puerta de la felicidad se abre hacia dentro porque si uno la empuja, la cierra cada vez m¨¢s¡±.
Miremos hacia dentro porque ya ni siquiera el marco que fija nuestra convivencia, la Constituci¨®n de 1978, aborda la felicidad como un fin, como un prop¨®sito. Es algo que hemos perdido porque la famosa ¡®Pepa¡¯, la Constituci¨®n de 1812, en su art¨ªculo 13 fijaba el objeto del Gobierno en ¡°la felicidad de la naci¨®n, puesto que el fin de toda sociedad pol¨ªtica es el bienestar de sus individuos¡±.
Visto que ni la ONU ni la Constituci¨®n pueden hacer gran cosa por nuestra felicidad, hag¨¢moslo nosotros. Es complicado definir la felicidad, y sino haced la prueba con esta pregunta: ?qu¨¦ necesitamos para ser felices? Si obtenemos una respuesta clara, vayamos a por ello, pero es probable que cuando consigamos ese objetivo, con el tiempo necesitemos algo m¨¢s. Ese inconformismo est¨¢ en la condici¨®n humana, as¨ª que probemos a cambiar de plan y cultivemos el corto plazo, la peque?a felicidad cotidiana. Y para ello, acudimos de nuevo a la ciencia.
Varios estudios sobre felicidad publicados por el Journal of Happiness Studies y por el Journal of Resarch in Personality ofrecen algunas formas de alcanzar esa felicidad m¨¢s real, esa que no quiere huir de los malos sentimientos sino que pretende dar valor y abrazar momentos o situaciones concretas. Veamos algunas claves, de las que ya hemos hablado en otras ocasiones:
1. Las personas materialistas tienden a ser menos felices
Benjamin Franklin dec¨ªa que ¡°la felicidad generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, sino con peque?as cosas que ocurren todos los d¨ªas¡±.
Franklin tiene raz¨®n. Si nuestra felicidad depende de que nos toque la loter¨ªa seguramente seremos infelices porque, entre otras cosas, es complicado que ocurra. Cambiemos el chip puesto que seg¨²n un reciente estudio que recordamos hace pocos meses, las personas que se consideran m¨¢s felices son las que viven en ?frica, curiosamente el continente m¨¢s pobre, as¨ª que quiz¨¢ algo estemos haciendo mal en nuestro camino hacia la felicidad.
2. Fomentemos ser extrovertidos
Vivimos en comunidad y la felicidad tiene mucho que ver con la forma en la que nos relacionamos. Hacer frente a la verg¨¹enza nos proporciona alivio y bienestar pero no se trata de ponerse a cantar en la plaza del pueblo, se trata de luchar contra el individualismo con peque?os gestos. Una simple llamada inesperada a alguien querido o un encuentro propiciado por nosotros nos hace sentir bien.
3. En las redes sociales, fomenta lo positivo
Somos lo que transmitimos a los dem¨¢s. Dejemos la negatividad para otro momento y enviemos se?ales positivas tambi¨¦n a trav¨¦s de las redes sociales. La felicidad es contagiosa.
4. Son aquellas peque?as cosas
Seg¨²n estos estudios los mayores son los que m¨¢s valoran las reuniones familiares o las actividades cotidianas. No esperemos a viejos para saborear esos momentos.
5. Sonr¨ªe y haz sonre¨ªr
La risa como terapia, la risa como estado de ¨¢nimo, la risa como actitud¡ La sonrisa nos acerca a ese sentimiento al que llamamos felicidad. Es gratis. Riamos y hagamos re¨ªr.
El concepto de felicidad var¨ªa en cada persona y depende tambi¨¦n de factores como el amor, la satisfacci¨®n laboral o en hacer lo correcto, pero todos los puntos que la rodean tienen algo en com¨²n y es que felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.