El desd¨¦n
Lo que ha sufrido la cultura ha sido similar a una violencia catastral
Justo el d¨ªa del eclipse, el editor y mohicano Jorge Herralde, ya legendario a los 80 a?os, pone el foco en su sitio: ¡°En Espa?a hay desd¨¦n por la cultura¡±. Est¨¢ bien elegida la palabra. El desd¨¦n. Punzante y sutil a la vez. Ese desd¨¦n est¨¢ en el epicentro de todos los escombros, de todas las ruinas, de todos los fracasos colectivos. El que desde?a aparenta distancia, pero el suyo es un maltrato pegajoso. El desd¨¦n produce un vac¨ªo que se llena de desd¨¦n. Hay una forma pasiva del desd¨¦n que es el ignorar. Pero la ignorancia tambi¨¦n puede ser hiperactiva y adquirir la forma agresiva de la hostilidad. Hay una ignorancia muy militante en Espa?a. Incansable, berroque?a, batipel¨¢gica. La subida del IVA cultural, del 8% al 21%, fue lo que en boxeo llaman un uppercat o ¡°golpe de pu?alada¡±. Ni siquiera es defendible como depredaci¨®n fiscal. Lo que ha sufrido la cultura ha sido similar a una violencia catastral. La maquinaria pesada del ministro Montoro ha da?ado seriamente un ecosistema muy fr¨¢gil, una biodiversidad que se sostiene en gran parte con la hemoglobina de gente entregad¨ªsima que transporta el ox¨ªgeno. Esa psicogeograf¨ªa ha quedado lisiada y se ha producido un nuevo y joven exilio cultural. El desd¨¦n viene de lejos, pero no hace falta remontarse siglos para detectar esa propensi¨®n al ¡°golpe de pu?alada¡±. Enrique Su?er, autor de Los intelectuales y la tragedia espa?ola (Burgos, 1937), primer presidente del Tribunal Nacional de Responsabilidades Pol¨ªticas, se?al¨® como principales causantes de la guerra no a los golpistas sino a las universidades, al Instituto Libre de la Ense?anza, a la Residencia de Estudiantes... ?Y al Ateneo! S¨¦ que invocar la memoria hist¨®rica intranquiliza algunas neuronas oxidadas, pero es imprescindible para acabar con la enfermedad del desd¨¦n cultural. Y con la peligrosa tradici¨®n del uppercat.
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