¡°Ni imagin¨¢bamos lo que la edici¨®n de ADN nos permitir¨ªa hacer¡±

Llu¨ªs Montoliu, del Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa del CSIC, lleva casi dos a?os trabajando con la tecnolog¨ªa CRISPR que permite modificar el genoma de l¨ªneas germinales (espermatozoides, ¨®vulos, embriones), lo que abre la puerta a reescribir el ADN humano, todo un salto conceptual en la historia de la gen¨®mica y la medicina. ¡°Lo llevamos usando pr¨¢cticamente desde que sali¨®, en mayo de 2013, en experimentaci¨®n animal¡±, comenta a este diario.

¡°Es revolucionario, entonces ni imagin¨¢bamos lo que nos permitir¨ªa hacer¡±, explica. Montoliu emplea este procedimiento en sus trabajos con ratones, tanto en cultivos celulares como en embriones, para editar el ADN y experimentar en enfermedades raras humanas, especialmente albinismo. ¡°Antes esto mismo nos costaba much¨ªsimo y era sensiblemente m¨¢s caro, ahora es extraordinariamente m¨¢s f¨¢cil¡±.

Es tan sencillo que el investigador equipara este procedimiento a la labor de edici¨®n ya que funciona de forma similar a un procesador de textos inform¨¢tico: ¡°Puedes cambiar desde una letra [una base] hasta un p¨¢rrafo [un gen]¡±. Esta simplicidad hace posible pensar ya en reescribir el c¨®digo gen¨¦tico humano, pero de una forma mucho m¨¢s radical que las terapias g¨¦nicas empleadas hasta ahora. Por ejemplo, para corregir genes relacionados con enfermedades y cruzar una l¨ªnea roja en el ¨¢mbito de la ciencia, ya que los cambios ser¨ªan permanentes, afectar¨ªan a todo el genoma y se transmitir¨ªan a las siguientes generaciones. Pero tambi¨¦n podr¨ªa ser empleado para fines m¨¢s prosaicos, como alterar el ADN para elegir el color de los ojos.

El procedimiento es similar a la labor de edici¨®n de un procesador de textos inform¨¢tico, puedes cambiar desde una letra [una base] hasta un p¨¢rrafo [un gen]

Ante la?sospecha de que ya se haya dado el salto en el uso de esta tecnolog¨ªa en c¨¦lulas humanas, algunos cient¨ªficos han pedido una moratoria en su uso ¨Chay quien ha reclamado un veto total; otros s¨®lo en aplicaciones cl¨ªnicas humanas- hasta conocer el alcance real de la nueva t¨¦cnica. O, en todo caso, abrir un debate sobre las implicaciones futuras. Y no solo desde el punto de vista ¨¦tico, o legal ¨Cest¨¢ prohibido alterar el ADN humano en l¨ªneas germinales¡ª.

Tambi¨¦n a nivel t¨¦cnico, en los aspectos relacionados con la seguridad. Hasta ahora, este procedimiento se ha mostrado mucho m¨¢s preciso (adem¨¢s de ser m¨¢s sencillo y m¨¢s econ¨®mico) que cualquiera de sus hermanos peque?os (la t¨¦cnica de dedos de zinc, por ejemplo). Pero faltan datos m¨¢s concluyentes sobre su seguridad. Hay ciertas dudas de que la t¨¦cnica sea tan fiable como aparenta y existe el riesgo de que puedan modificarse segmentos de ADN no deseados, parecidos a su te¨®rico destino.

¡°Es cierto que no tenemos la certeza absoluta de que la modificaci¨®n que deseamos tenga lugar solo en la secuencia gen¨¦tica que el investigador desee¡±, admite Montoliu. Aunque este investigador explica que en sus experimentos siempre ha conseguido atacar las zonas que hab¨ªa previsto: ¡°Nosotros nunca hemos visto modificaciones en lugares no deseados¡±. En todo caso, ante la duda, admite que antes de dar el salto a las aplicaciones terap¨¦uticas, habr¨ªa que validar el modelo y tener la certeza absoluta de que la modificaci¨®n se producir¨¢ en la secuencia elegida o con un muy bajo nivel de errores.