La longevidad tiene ¡®truco¡¯
?Cu¨¢les son los genes m¨¢gicos? Un canario vive quince a?os, un murci¨¦lago¡ medio siglo
La vida en Noruega entre los siglos XVII y XIX no fue f¨¢cil. Tanto hombres como mujeres sol¨ªan morir a los 43,4 a?os, calcula la investigadora Gine Roll Skjaervo, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnolog¨ªa. Y un 20% de los ni?os no sobrepasaba los 20 a?os. Pero si se ten¨ªa la mala suerte de nacer cuando el Sol mostraba su m¨¢ximo n¨²mero de manchas solares, se viv¨ªa unos cinco a?os menos. Sorprendente conclusi¨®n del estudio de esta investigadora y su equipo ¨Cque publica la revista Proceedings of the Royal Society B¨C a partir de los registros recogidos en las parroquias noruegas de una poblaci¨®n de 8.500 personas, nacidas all¨ª entre 1676 y 1878, y los ciclos solares calculados por la NASA.
Nada de astrolog¨ªa ni charlataner¨ªa: es pura ciencia. Cuando el Sol emite m¨¢s cantidad de radiaci¨®n ultravioleta en sus tres a?os finales de m¨¢xima actividad ¨Cde un ciclo que se repite cada 11 a?os¨C, las personas sufren probablemente una degradaci¨®n de la vitamina B, necesaria para la regeneraci¨®n del ADN, razonan los investigadores noruegos. ¡°La radiaci¨®n ultravioleta puede suprimir mecanismos moleculares y celulares esenciales en el desarrollo temprano, por lo que las variaciones en la actividad solar pueden influir en la salud y la reproducci¨®n¡±.
El estudio confirma que una gran parte del misterio de la longevidad se oculta en nuestro interior, sobre todo cuando echamos un vistazo a otras especies. ?Cu¨¢les son los genes m¨¢gicos? La bioqu¨ªmica Cynthia Kenyon, de la Universidad de California en San Francisco, lo explica as¨ª en una charla TED: un rat¨®n vive dos a?os, un canario quince y un murci¨¦lago¡ medio siglo. As¨ª que tiene que haber algo en sus genes que expliquen sus diferentes longevidades. Kenyon hace experimentos con el animal superior m¨¢s escudri?ado, c¨¦lula a c¨¦lula, del planeta, un gusano del tama?o de la coma de este texto llamado Caenorhabditis elegans. Tiene exactamente 959 c¨¦lulas y muere tras dos o tres semanas. Pero una sola mutaci¨®n en un gen llamado daf dobla su vida. Kenyon muestra una pel¨ªcula. El gusano viejo normal apenas se mueve, pero el mutante se muestra vigoroso. Si algo as¨ª se consiguiera en humanos, explica, ser¨ªa como si un graduado de 30 a?os se citase con una chica de su curso en un restaurante, y cuando ¨¦l preguntara su edad, ella le dejara boquiabierto: ¡°Tengo 60 a?os¡±.
El mundo guarda sorpresas longevas que deber¨ªamos envidiar: un molusco bautizado como Arctica islandica, con el vulgar aspecto de una almeja, llega a vivir cuatrocientos a?os, y una especie de erizo rojo, hasta dos siglos. El investigador Jo?o Pedro de Magalh?es, de la Universidad de Liverpool, present¨® recientemente el genoma completo de la ballena de Groenlandia, el mam¨ªfero m¨¢s longevo que se conoce. Vive hasta doscientos a?os, tiene mil veces m¨¢s c¨¦lulas que un humano ¨Cse estima que nos construyen quince billones de c¨¦lulas¨C y pese a estar expuesto a m¨¢s errores, este cet¨¢ceo extraordinario casi parece inmune al paso del tiempo. ¡°Hasta ahora, es la ¨²nica especie que vive m¨¢s que nosotros que ha sido secuenciada¡±, nos dice este experto por correo electr¨®nico.
Ese genoma contiene alteraciones en los genes que se encargan de la divisi¨®n celular, la reparaci¨®n del ADN, el c¨¢ncer, pero el investigador portugu¨¦s se sorprendi¨® al no encontrar genes en com¨²n con otros mam¨ªferos longevos, como los murci¨¦lagos o la rata topo lampi?a, un roedor que llega a vivir treinta a?os y que es extraordinariamente resistente al c¨¢ncer. ¡°Creo que cada especie tiene diferentes trucos para alcanzar una larga vida¡±, resume Magalh?es, cuyo equipo public¨® los resultados en la revista Cell Reports. ¡°Si descubrimos estos trucos gen¨¦ticos en la ballena de Groenlandia, podr¨ªamos aplicarlos a largo plazo en los seres humanos para luchar contra las enfermedades ligadas al envejecimiento¡±.
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