Tragedia a¨¦rea
150 muertos, 45 posiblemente espa?oles, en un duro golpe a la aerona¨²tica europea
El accidente del avi¨®n de la compa?¨ªa Germanwings, que se estrell¨® ayer en los Alpes franceses con 150 personas a bordo (45 con apellido espa?ol), es una tragedia que ha sacudido al menos a tres pa¨ªses de Europa ¡ªAlemania, Espa?a y Francia¡ª y que ha llevado el dolor a cientos de familiares y amigos. La cat¨¢strofe ha puesto a prueba tambi¨¦n a los Gobiernos y servicios de emergencia de los tres pa¨ªses que desde el primer momento respondieron a las circunstancias. Aunque ha sucedido en suelo franc¨¦s y la aeronave era alemana, puede ser ¡ªpor el n¨²mero de fallecidos¡ª una de las peores tragedias que han sufrido viajeros espa?oles en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
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Lo m¨¢s urgente ahora es facilitar a los familiares de las v¨ªctimas la asistencia que necesiten y dejar que los investigadores realicen su tarea, tratando de evitar especulaciones. A medida que se vayan conociendo las circunstancias concretas de la ca¨ªda del avi¨®n alem¨¢n, los profesionales interpretar¨¢n los datos y emitir¨¢n un dictamen.
Mientras tanto, hay que subrayar la r¨¢pida reacci¨®n de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que se traslad¨® inmediatamente a Marsella para seguir desde all¨ª las labores de los equipos de rescate. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comunic¨® por tel¨¦fono el hecho y los detalles que conoc¨ªa al l¨ªder de la oposici¨®n, Pedro S¨¢nchez, y al presidente de la Generalitat, Artur Mas. Se trata de una inusual muestra de fluidez institucional que no deber¨ªa limitarse solo a momentos dram¨¢ticos como los vividos ayer.
Adem¨¢s, tanto el Gobierno catal¨¢n como la Administraci¨®n central habilitaron en los primeros momentos tel¨¦fonos para ayudar a los familiares a que pudieran recabar informaci¨®n. Esto, junto a la creaci¨®n de un Gabinete de coordinaci¨®n y a la movilizaci¨®n del cuerpo diplom¨¢tico en Francia y Alemania, refleja una respuesta adecuada y r¨¢pida de las diversas Administraciones ante la noticia.
Hay que alabar, por ¨²ltimo, la decisi¨®n de suspender la visita de Estado de los Reyes a Francia nada m¨¢s llegar a Par¨ªs. Se trataba de un viaje de suma importancia, pero tanto Felipe VI como Fran?ois Hollande entendieron inmediatamente la necesidad de asumir cada uno sus responsabilidades ante la tragedia. En la aparici¨®n p¨²blica conjunta para anunciar la cancelaci¨®n y expresar su dolor por el accidente, el presidente de Francia y los Reyes de Espa?a mostraron una sinton¨ªa total.
En este sentido, la presencia del Monarca espa?ol en la primera reuni¨®n del Gabinete de crisis franc¨¦s va mucho m¨¢s all¨¢ de un gesto puramente simb¨®lico y pone de manifiesto el grado de integraci¨®n y entendimiento al que llegan las instituciones de pa¨ªses diferentes en el proyecto de unidad europea.
La muerte de 150 personas ya es irreversible. Pero la respuesta a todos los niveles todav¨ªa se est¨¢ escribiendo. Por ahora, en la buena direcci¨®n.
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