El diferido no es de fiar

TVE no era entonces ¡°La 1¡±, sino La ¨²nica, y ofrec¨ªa ciertas transmisiones en diferido o con unos segundos de retraso. Se llamaba bucle. Ese diferido preventivo fue inventado para que nunca se pudiera dar en directo un suceso como el de aquel d¨ªa de 1970 en el que Joseba Elosegi, de 50 a?os, se lanz¨® envuelto en llamas desde la segunda galer¨ªa del front¨®n de San Sebasti¨¢n para caer ante el dictador Francisco Franco, en un acto de protesta que casi le cuesta la vida y que pag¨® con siete a?os de c¨¢rcel.

Cuando ya casi todo empez¨® a verse en directo, con la democracia, el diferido qued¨® como una antigualla y como sin¨®nimo de inveraz y de falta de espontaneidad.

Ahora los programas musicales ofrecen a menudo las canciones enlatadas, incluso si el int¨¦rprete se halla en el estudio. A eso se le llama ¡°cantar en playback¡±; o sea: cantar en diferido; en grabado, simular la interpretaci¨®n con movimientos de la boca mientras suena el disco (en Am¨¦rica he o¨ªdo llamarlo ¡°cantar en m¨ªmica¡±). Con esa trampa musical mejora la calidad, desde luego, pero se pierde la calidez. Precisamente, las cr¨ªticas period¨ªsticas sobre los programas especiales de la ¨²ltima Nochevieja percutieron mucho contra tanto playback, t¨¦rmino que menudeaba en las cr¨®nicas pese a proceder del contrabando.

As¨ª que las televisiones necesitan de vez en cuando advertir con un r¨®tulo: ¡°Voz en directo¡±; para dar al artista el valor de tal t¨¦rmino cuando la excepci¨®n se produce.

La locuci¨®n ¡°en directo¡±

Por tanto, ¡°diferido¡± compite con ¡°directo¡± y pierde. Y con tama?a acumulaci¨®n de derrotas, su prestigio se ha ido a la porra.

La locuci¨®n ¡°en directo¡± ha prosperado tanto que se usa para situaciones donde incluso est¨¢ de m¨¢s. Por ejemplo, se informa de que el Rey ¡°ver¨¢ la final en directo¡±. El valor informativo de que el Rey se halle en el estadio parece necesitar una palabra prestigiosa, y eso termina arrinconando otras f¨®rmulas m¨¢s precisas. Porque el Rey puede ver el partido ¡°en directo¡± desde su casa, por televisi¨®n. El locutor ten¨ªa la opci¨®n de decir ¡°el Rey presenciar¨¢ el partido¡± (se hallar¨¢ presente en el estadio) o ¡°el Rey ver¨¢ el partido en persona¡± (lo que significa ¡°estando presente¡± o ¡°por uno mismo¡±, sin intermediarios como la televisi¨®n o el ordenador). Pero la renombrada expresi¨®n ¡°en directo¡± ha desplazado a esas palabras m¨¢s precisas y hasta se a?ade innecesariamente al verbo ¡°presenciar¡±.

Ahora bien, la locuci¨®n ¡°en directo¡± no puede competir ¡ªni siquiera con su descomunal buena fama¡ª frente a aquello que nos suena extranjero, o m¨¢s cercano al ingl¨¦s: ese complejo de inferioridad que nos atenaza. As¨ª que hoy d¨ªa las canciones y los partidos se ofrecen ¡°en vivo¡± (calco de live); y a veces ¡°en vivo y en directo¡±, para dar idea de que no hay trampa ni cart¨®n.

Y en ese punto nos sorprende que ¡°directo¡± cuente con el ant¨®nimo ¡°diferido¡±, mientras que la transmisi¨®n ¡°en vivo¡± no se opone jam¨¢s a su alternativa: ¡°Esta vez vamos a ofrecer el partido en muerto¡±.

Tambi¨¦n escuchamos m¨²sica ¡°en vivo¡±, lo cual no se refiere s¨®lo a las actuaciones televisadas, sino a las canciones que o¨ªmos en una sala y que interpretan artistas en buen estado de salud, circunstancia con la que ya cont¨¢bamos.

Asimismo, se dice que un partido o un concierto los presencia alguien ¡°en primera persona¡±, esa expresi¨®n que toma al individuo por su designaci¨®n gramatical. Y hasta se oye ¡°pude hablar con ¨¦l en primera persona¡±¡­ Bueno, ser¨ªa en primera persona y en segunda, pues para dialogar quiz¨¢s haga falta decir de vez en cuando ¡°t¨²¡±.

Cu¨¢nto nos gustan expresiones como ¡°en directo¡±, ¡°en vivo¡±, ¡°en primera persona¡±... Y cu¨¢nta desdicha hist¨®rica arrojamos sobre ¡°diferido¡±, con su viejo aroma de enga?o; actualizado adem¨¢s hace dos semanas en la televisi¨®n de Castilla-La Mancha, en la que un abucheo a Dolores de Cospedal en los toros fue transmutado en ovaci¨®n al emitirse luego la grabaci¨®n del hecho. Y qu¨¦ mala suerte tiene la dirigente del PP con este concepto, despu¨¦s de aquellas frases suyas sobre indemnizaciones ¡°en diferido¡±. Disculpables en ese caso, claro, porque se dijeron en directo.