Una rectificaci¨®n justa, inteligente y muy incompleta
Foto: M¨¦dicos del Mundo.
El anuncio ha sido realizado esta ma?ana de manera sorpresiva: el Gobierno rectificar¨¢ parcialmente el Real Decreto introducido en abril de 2012 y permitir¨¢ el acceso de los inmigrantes irregulares a la atenci¨®n primaria de salud. El lenguaje utilizado por el Ministro Alonso para justificar la medida ("cuestiones de salud p¨²blica"; "m¨¢s pr¨¢ctico"; "no saturar las urgencias") recuerda m¨¢s a un bur¨®crata que a un l¨ªder pol¨ªtico, pero eso ahora es lo de menos: con esta decisi¨®n, el Partido Popular rectifica en parte una legislaci¨®n tan injusta como insensata, que nunca estuvo sustentada por los n¨²meros y que rompe de facto la universalidad del derecho a la salud en nuestro pa¨ªs. Y lo hace a cambio de beneficios electorales no evidentes. Bravo.
No les sorprender¨¢, sin embargo, que, a medida que la noticia se ha ido extendiendo por las redes sociales, se multipliquen las respuestas de individuos y colectivos esc¨¦pticos ante un caderazo de este tipo. Tienen buenas razones para levantar la ceja. Al fin y al cabo, el Ministro se ha referido ¨²nicamente a la atenci¨®n primaria y no a la tarjeta sanitaria, lo que sugiere que la rectificaci¨®n no alcanza un tratamiento contra el c¨¢ncer, por ejemplo, o podr¨ªa excluir el acceso a medicamentos costosos pero esenciales para los pacientes. Tampoco permite abrir un historial y mantener un m¨¦dico de referencia.Esto no es en absoluto irrelevante. Seconsolida la idea de que una situaci¨®n administrativa -y no el hecho mismo de formar parte de nuestra ciudadan¨ªa y nuestras comunidades- determina las obligaciones del Estado y las posibilidades de ver satisfechos los derechos fundamentales de un ser humano, no de un poseedor de pasaporte. Defender la exclusi¨®n sanitaria y llenarse la boca despu¨¦s contra los nacionalismos es sostener una idea y la contraria.
Pero no permitamos que el camino que queda por desandar nos impida reconocer esta victoria. Desde que el Gobierno introdujera este RD, colectivos y activistas de todo pelaje -desde las organizaciones m¨¦dicas a las ONG y a todos los partidos pol¨ªticos salvo el PP y Ciudadanos(cuyos responsables deben estar pregunt¨¢ndose de d¨®nde ha ca¨ªdo este ob¨²s que les recluye en la esquina inferior derecha)- se han resistido a aceptar esta medida miserable. Hemos exigido un debate p¨²blico informado sobre la base de unos datos que el Gobierno nunca proporcion¨® y que muchos sospechamos que no existen. Hemos denunciado los graves riesgos que supone para la salud p¨²blica expulsar del radar de las instituciones a poblaciones prevalentes en enfermedades como el chagas y la tuberculosis. Hemos logrado establecer que la posici¨®n bochornosa es la suya y debemos estar orgullosos por ello.
Ahora queda seguir apretando. Todos y cada uno de los ciudadanos que viven en nuestro pa¨ªs deben ver garantizado su derecho a una sanidad completa y de calidad. Si quienes est¨¢n en situaci¨®n irregular no contribuyen a ella con sus impuestos directos, consideremos alternativas de pago adaptadas a sus circunstancias y a sus capacidades. Exactamente igual que hacemos con los dem¨¢s. Todos los partidos de la oposici¨®n -salvo Ciudadanos- se han comprometido a ello. Hagamos que sus promesas valgan algo m¨¢s que el papel en el que han sido firmadas.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.