Demostrado: el espejo no miente
Un nuevo algoritmo puede calcular la edad de una persona con solo verle la cara
Envejecer no es f¨¢cil, pero ocultarlo lo es a¨²n menos. Por m¨¢s que uno se machaque en el gimnasio, se torture a base de ensaladas anodinas y dilapide su fortuna en el cirujano pl¨¢stico, el espejo sigue diciendo la verdad, y los dem¨¢s siguen vi¨¦ndola en nuestra cara. Resulta desesperante, la verdad. Jing-Dong Han y sus colegas del Laboratorio de Biolog¨ªa Computacional de Shanghai han descubierto por qu¨¦, y de paso han desarrollado un algoritmo de reconocimiento facial que adivina la edad de cualquier persona con menos margen de error del deseable y sin dejarse enga?ar por un lifting, ni por media docena de ellos.
Las m¨¢quinas pueden analizar cientos de par¨¢metros geom¨¦tricos de forma simult¨¢nea, pero Han y su equipo han determinado emp¨ªricamente que hay cuatro medidas de la estructura facial que resultan fatalmente delatoras. Tres de ellas crecen con la edad: la amplitud de la boca, la anchura de la nariz y la distancia entre la boca y la nariz. Y la cuarta mengua: la latitud entre las comisuras de los ojos. Seguro que los cirujanos intentar¨¢n alg¨²n d¨ªa disimular estas magnitudes, pero de momento parecen demasiado ocupados tensando ojeras, apuntalando papadas e hinchando morros. Los resultados se presentan en Cell Research, una publicaci¨®n cient¨ªfica del grupo Nature.
La intenci¨®n de los investigadores chinos no es arruinar a las corporaciones dermoest¨¦ticas, sin embargo. Su trabajo est¨¢ motivado por la necesidad de encontrar un marcador del envejecimiento simple y fiable ¡°para evaluar el riesgo de las enfermedades asociadas a la edad¡±, seg¨²n dicen. A fuerza de repetir que la cara es el espejo del alma, casi nos olvidamos de que tambi¨¦n es parte del cuerpo.
La edad facial ha resultado un mejor indicador de salud del individuo que los an¨¢lisis de sangre
Han y sus colegas han examinado m¨¢s de 300 im¨¢genes faciales de gente entre los 17 y los 77 a?os de edad, generando as¨ª el primer mapa completo de la geometr¨ªa de la cara en proceso de envejecimiento, y lo han utilizado para construir un algoritmo de predicci¨®n de la ¡°edad facial¡±. Seg¨²n sus resultados, la gente de la misma edad cronol¨®gica difiere en edad facial por un margen de seis a?os arriba o abajo (es un promedio: el margen es menor en la primera mitad de la vida, y mayor en la segunda).
Lo m¨¢s importante es que los cient¨ªficos de Shanghai tambi¨¦n tomaron muestras de sangre de todos sus voluntarios, y que las desviaciones arriba o debajo de la edad facial (respecto a la real o cronol¨®gica) correlacionan significativamente con los indicadores de salud obtenidos de los an¨¢lisis de sangre. M¨¢s a¨²n: la edad facial ha resultado un mejor indicador de salud del individuo que los an¨¢lisis de sangre. Por expresarlo con brutalidad: si lo que ves por la ma?ana en el espejo no te gusta, m¨¢s vale que empieces a preocuparte aunque el colesterol malo no est¨¦ demasiado malo.
El espejo nunca ha mentido, y sigue sin hacerlo. La verdadera novedad es que a partir de ahora tampoco mentir¨¢n las c¨¢maras de seguridad. Si te quieres quitar a?os, entra al cajero con una funda en la cabeza: m¨¢s vale que te tomen por un atracador que por un viejo.
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