Es la hora de la universalidad
Un inmigrante recibe asesoramiento en la asociaci¨®n Karibu. / SAMUEL S?NCHEZ
Dos principios esenciales de la sanidad espa?ola hasta agosto de 2012 fueron la universalidad y la gratuidad, ambas sustentadas en los impuestos que todos pagamos. Que todo el mundo, sin importar condici¨®n social, situaci¨®n administrativa o econ¨®mica, pudiera tener acceso a un m¨¦dico, a un diagn¨®stico, a un tratamiento. Eso se acab¨® con el Real Decreto-Ley 16/2012 aprobado por el Gobierno en abril de ese a?o, que estipul¨® que todas las personas sin residencia legal en Espa?a perder¨ªan la condici¨®n de beneficiario de la salud p¨²blica. En dos a?os, unas 840.000 personas se quedaron sin su tarjeta sanitaria, seg¨²n datos del Ministerio de Sanidad.
Hoy, 31 de marzo, el ministro de este ¨¢rea, Alfonso Alonso, ha sorprendido con un anuncio: que el Gobierno rectifica y a partir de ahora se brindar¨¢ atenci¨®n primaria a los inmigrantes sin papeles. Por razones pr¨¢cticas, por evitar la saturaci¨®n de las urgencias, por salud p¨²blica¡ Hubiera estado bien que a?adiera un ¡°por humanidad¡±, pura y dura. En todo caso, es un avance en las arduas discusiones que desde hace dos a?os mantienen sobre este asunto el Gobierno y (o frente a) casi todos los partidos pol¨ªticos (todos se comprometieron p¨²blicamente a restituir la sanidad universal salvo Ciudadanos y el PP) y otros agentes sociales. Hasta la ONU lo vio inaceptable.
Es un avance, pero es insuficiente y est¨¢ lleno de claroscuros, de preguntas, ya que el ministro ha aclarado que, aunque se d¨¦ atenci¨®n primaria, lo que no se va a devolver es la tarjeta sanitaria -se dar¨¢ un documento temporal-. Entonces ?se van a seguir emitiendo facturas a quien no la tenga? ?Se va a derivar a especialistas a quien lo necesite o se quedar¨¢n en lo que les digan en el centro de salud? ?Se va a hacer un seguimiento de los pacientes con enfermedades cr¨®nicas? ?Se les va a dar medicaci¨®n gratuita? Hasta ahora, este tipo de pacientes segu¨ªan recibiendo sus medicinas si hab¨ªan sido diagnosticados antes de la reforma sanitaria. Los de despu¨¦s, no. Que se les d¨¦ o no de manera subvencionada, como a los que s¨ª tienen tarjeta, tambi¨¦n es fundamental, pues las personas con menos recursos se encontraron con que les era imposible pagar el 100% del coste. ?Esto cambiar¨¢?
Campa?a ?Cu¨¢ndo hemos dejado de ser humanos? de Red Acoge en contra de la exclusi¨®n sanitaria
¡°Nos genera dudas la forma en que se plasmar¨¢ este cambio legislativo. No sabemos si al igual que ocurri¨® con la exclusi¨®n, el Gobierno recurrir¨¢ a un nuevo Real Decreto-Ley que impedir¨¢ la discusi¨®n de la norma en el Parlamento¡±, explica In¨¦s D¨ªez, responsable del ¨¢rea Jur¨ªdica de Red Acoge, una de las organizaciones que ha denunciado reiteradamente la exclusi¨®n sanitaria.
Todos estos interrogantes no tienen respuesta todav¨ªa ¡°Se va a empezar a estudiar con las comunidades¡±, asegura una portavoz del Ministerio de Sanidad. ¡°Pero -advierte- no tener tarjeta no significa que no tengas derecho a que te atiendan si enfermas¡±. Desde el Ministerio enumeran aquellos casos en los que un inmigrante sin residencia legal tienen derecho a ser asistido: embarazadas y menores de edad s¨ª; pacientes con enfermedades de declaraci¨®n obligatoria (como VIH o tuberculosis), tambi¨¦n, al igual que aquellos con patolog¨ªas mentales.
Campa?a #Sanichollo de M¨¦dicos del Mundo contra la exclusi¨®n sanitaria
En la pr¨¢ctica, no es as¨ª. En este tiempo conocimos historias de final tr¨¢gico como la de Alpha Pam, que muri¨® de tuberculosis en Palma de Mallorca despu¨¦s de que se le negara auxilio. El caso ha sido recientemente reabierto por la Audiencia de Palma. Supimos tambi¨¦n de la muerte de Soledad Torrico en Valencia tras cinco d¨ªas pidiendo auxilio en diversos centros de salud. El informe de la ONG M¨¦dicos del Mundo titulado Dos a?os de reforma sanitaria; m¨¢s vidas humanas en riesgo revel¨® numeros¨ªsimos casos de personas que no fueron atendidas cuando s¨ª ten¨ªan derecho a serlo. Como el de Samira, marroqu¨ª de 34 a?os con c¨¢ncer de cuello de ¨²tero a la que se le niega la atenci¨®n m¨¦dica por no cumplir un tr¨¢mite administrativo. No fueron los ¨²nicos. El colectivo ciudadano Yo S¨ª Sanidad Universal y la Sociedad Madrile?a de Medicina de Familia y Comunitaria (SoMaMFyC) documentaron 319 casos de exclusi¨®n sanitaria entre diciembre de 2013 y junio de 2014.
V¨ªdeo sobre la muerte de Alpha Pam
En muchos casos, la desatenci¨®n sanitaria ni siquiera estaba justificada por la nueva normativa. M¨¦dicos del Mundo detect¨® queen Madrid no se aplicaba correctamente en el 50% de los 500 casos que documentaron. ¡°Sucede porque este Real Decreto se ha aplicado de manera arbitraria por cada Comunidad y, dentro de ellas, por parte de cada funcionario¡±, explica Manuel Espinel, m¨¦dico y portavoz de M¨¦dicos del Mundo. ¡°Ha habido hospitales que facturaban en urgencias o no daban la medicaci¨®n de manera gratuita por lo que puede ser cierto grado de xenofobia o una p¨¦sima informaci¨®n sobre la normativa¡±.
?S¨®lo desinformaci¨®n? Llevamos casi tres a?os de reforma sanitaria, no parece muy sensato hablar de una falta de conocimiento. ¡°Ha habido una gran dejaci¨®n por parte de algunos gobiernos auton¨®micos porque no se estaba cumpliendo el Real Decreto y no se ha tomado ninguna medida al respecto¡±, critica Espinel.
V¨ªdeo de Red Acoge sobre las consecuencias de la exclusi¨®n sanitaria en boca de un m¨¦dico.
Que las comunidades puedan decidir sobre c¨®mo regular la asistencia sanitaria es lo que ha provocado tantas desigualdades. Pero precisamente en esta capacidad tambi¨¦n est¨¢ la clave del cambio. A d¨ªa de hoy, hay seis autonom¨ªas que siguen prestando asistencia sanitaria a personas sin papeles: Andaluc¨ªa, Canarias, Asturias, Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Navarra. Las cuatro primeras, directamente, ignoraron la norma haciendo valer su capacidad de decidir en c¨®mo regular su sanidad. En los dos ¨²ltimos casos hubo por medio demandas de la Abogac¨ªa del Estado. Pero el Tribunal Constitucional les quit¨® la raz¨®n y estas comunidades tambi¨¦n dise?aron sus propias leyes auton¨®micas.
Para Manuel Espinel, este paso que da ahora el Gobierno central podr¨ªa aprovecharse para que todas las autonom¨ªas restituyeran la universalidad y la gratuidad de la atenci¨®n sanitaria. ¡°Pueden asumir su derecho a dar todos los servicios, como ya dijo el Constitucional¡±, asevera el portavoz de M¨¦dicos del Mundo.
Las comunidades no pueden decidir sobre el copago farmac¨¦utico ya que esto depende del Ministerio de Sanidad y el ministro hoy ha dicho que este aspecto no se va a tocar pese a que los pacientes con menos recursos se est¨¢n viendo muy afectados por ello. ¡°Hay muchas personas que no tienen acceso a medicaci¨®n que necesitan, y m¨¢xime cuando son enfermedades como el c¨¢ncer u otras cr¨®nicas como cardiopat¨ªas, diabetes, problemas respiratorios, insuficiencias renales...¡± enumera Espinel.
Dejando, pues, el copago a un lado, queda demostrado que brindar una atenci¨®n sanitaria p¨²blica a todo el mundo no es una cuesti¨®n de poder sino de querer. Si ya lo est¨¢n haciendo seis comunidades aut¨®nomas y lo respalda el Constitucional, lo pueden hacer el resto de autonom¨ªas independientemente de lo que el Ministerio regule. Y ahora que este abre ligeramente las puertas, es el momento de tomar ejemplo de Andaluc¨ªa, de Pa¨ªs Vasco y del resto para restituir un derecho que nunca debi¨® desaparecer.
Los inmigrantes no gastan m¨¢s
¡°La exclusi¨®n sanitaria se ha visto agravada por todo el discurso de las comunidades aut¨®nomas criminalizando a los inmigrantes por un mal uso de la atenci¨®n sanitaria o por saturar las urgencias cuando no es as¨ª: los inmigrantes no hacen un uso abusivo de la sanidad¡±, afirma Manuel Espinel, m¨¦dico y portavoz de M¨¦dicos del Mundo. Los datos del Ministerio de Hacienda lo demuestran: el coste farmac¨¦utico por cada paciente espa?ol es de 374 euros frente a los 73,70 del extranjero. Adem¨¢s, la estimaci¨®n de gasto p¨²blico en sanidad empleado en el colectivo inmigrante es del 6,5%. "Las urgencias se saturan por el debilitamiento de la atenci¨®n primaria, la reducci¨®n del personal sanitario y la falta de pol¨ªticas de promoci¨®n y educaci¨®n sanitaria que promueven un mejor uso", indica el doctor.
¡°Se ha promovido la xenofobia. Mucha gente piensa: si no pagan y no contribuyen, ?por qu¨¦ van a tener derecho?. La universalidad se basa en los impuestos generales como el IRPF o el IVA. Como todos y todas pagamos impuestos, no se cobra la asistencia sanitaria en el lugar de prestaci¨®n. Por tanto, no es gratuita, la sostenemos todos y todas con nuestros impuestos. Y los inmigrantes pagan estos impuestos porque consumen¡±, aclara Espinel. ¡°Sin embargo, existe la creencia de que este servicio se paga con nuestras cotizaciones, y no es as¨ª: la Seguridad Social financia el r¨¦gimen de pensiones, las mutuas para accidentes de trabajo o el seguro de desempleo, no la sanidad¡±, insiste.
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