Los hu¨¦rfanos del ¨¦bola empiezan a sonre¨ªr
Un a?o despu¨¦s de que Guinea identificase al ¨¦bola como responsable de las muertes que desde meses antes se produc¨ªan en el sur del pa¨ªs, se han registrado m¨¢s de 24.700 casos y m¨¢s de 10.200 muertes por esta enfermedad. En las ¨²ltimas semanas, las cifras de afectados de ¨¦bola han descendido considerablemente en los tres pa¨ªses que m¨¢s han sufrido su impacto: Guinea, Sierra Leona y Liberia.
Sin embargo, la enfermedad est¨¢ lejos de desaparecer. En Liberia, por ejemplo, despu¨¦s de un mes sin ning¨²n caso, el pasado viernes 20 de marzo se registr¨® uno nuevo en la capital, Monrovia, que ya ha fallecido. Ahora el gobierno pide a sus ciudadanos abstinencia sexual para evitar la propagaci¨®n de la enfermedad. En Guinea se ha producido un repunte en el n¨²mero de v¨ªctimas, duplic¨¢ndose los casos de ¨¦bola en un mes. Finalmente, Sierra Leona que ten¨ªa previsto abrir los colegios la tercera semana de marzo, ha retrasado la apertura hasta el 14 de abril.
Desde enero, cuando se anunci¨® la primera fecha de apertura de las escuelas, el gobierno sierraleon¨¦s busca dinero para desinfectar todas los colegios, especialmente los que han sido utilizados como centros de tratamiento del ¨¦bola y construir letrinas y pozos en aquellas que carecen de estas facilidades. Solo el 66 % de las 8.150 escuelas que existen en el pa¨ªs, tienen servicios para los alumnos. Pero parece que solo se han conseguido 50 de los 135 millones de d¨®lares que el gobierno hab¨ªa presupuestado para esta actividad.
Por su parte, muchos padres protestan porque aunque el curso escolar ser¨¢ muy reducido los colegios est¨¢n pidiendo el pago completo de la matricula, lo cual supone un esfuerzo muy grande para las familia debido al impacto que el ¨¦bola ha tenido en la econom¨ªa local. El gobierno anunci¨® que por este curso se har¨ªa cargo de estos gastos, pero hasta el momento no ha cumplido su promesa.
Adem¨¢s, el gobierno sierraleon¨¦s volv¨ªa a encerrar en sus casas a toda la poblaci¨®n del pa¨ªs, del 27 al 29 de marzo, con el prop¨®sito de poner fin a la enfermedad. En un principio, el ejercicio se iba a limitar a algunos barrios de la capital, Freetown, y partes del distrito de Kambia, en el norte, afectando a un total de 2.5 millones de personas, pero el viernes 20 de marzo, en un discurso a la naci¨®n, el presidente del pa¨ªs, Ernest Bai Koroma, decidi¨® extenderlo a todo el pa¨ªs. La medida no fue del agrado de parte de la poblaci¨®n que se manifest¨® en Freetown y la polic¨ªa tuvo que intervenir disolviendo las manifestaciones con gases lacrim¨®genos. Pero gracias a ella afloraron nuevos casos de la enfermedad que no estaban registrados.
Aunque la enfermedad sigue activa, se ha conseguido reducir la mortalidad de los infectados del 70 % al 40 %. Seg¨²n el padre Jorge Crisafulli, responsable de los misioneros salesianos en los pa¨ªses de habla inglesa en ?frica Occidental, esto se debe a la mejor atenci¨®n de los pacientes, el correcto tratamiento de los s¨ªntomas y el apoyo emocional de familiares y personal que trabaja con los enfermos.
Hu¨¦rfanos del ¨¦bola en el centro de los misioneros salesianos. Foto misiones salesianas.
Desde el inicio de la epidemia los salesianos se han volcado con las ni?as y los ni?os hu¨¦rfanos del ¨¦bola. M¨¢s de 200 menores de entre 4 y 17 a?os han pasado por el centro abierto por los misioneros en Sierra Leona. ¡°Algunos llegaron muy d¨¦biles, sin poder hablar ni caminar. Con buena alimentaci¨®n y cari?o han vuelto a sonre¨ªr. Y eso es maravilloso¡±, explica Crisafulli.
Ahora, los hu¨¦rfanos del ¨¦bola se enfrentan a una nueva dificultad. La mayor¨ªa de ellos se han visto despojados de las tierras, casas y herencias de sus padres, muchas veces a manos de los propios parientes. En algunas ocasiones, estos menores son acusados de brujos por haber sobrevivido a sus padres, una triqui?uela m¨¢s para arrebatarles sus derechos. Cuenta el religioso un caso concreto en el que cinco hermanos, el menor de cuatro a?os y el mayor de 17, hab¨ªan perdido a los dos progenitores por causa del ¨¦bola. Cuando los misioneros intentaron reunificarlos con la familia extensa, al llegar a la aldea y dirigirse a la casa de los hermanos, descubrieron que el t¨ªo de los ni?os ya la hab¨ªa alquilado. Por esta raz¨®n, Crisafulli comenta que los salesianos han contratado abogados para defender a estos ni?os y ni?as.
Adem¨¢s, los salesianos tienen que afrontar otros retos para ayudar a estos ni?os y ni?as a superar la situaci¨®n vivida, como por ejemplo, el trauma que para muchos de ellos supone el haber visto a las ambulancias llevarse a sus padres y no haber vuelto a saber nada m¨¢s de ellos.
Los misioneros, tambi¨¦n, est¨¢n haciendo todo lo necesario para facilitar la vuelta a la escuela de estos menores a trav¨¦s de becas de estudio y apoyo alimentario.
El panorama que ha dejado esta enfermedad en un pa¨ªs como Sierra Leona parece desolador. Muchas familias han perdido todo lo que ten¨ªa y dependen de la ayuda humanitaria. Campos sin cultivar, peque?os comerciantes que han visto desaparecer las mercanc¨ªas de sus negocios sin poder reponerlas y han tenido que utilizar las ganancias para alimentar a sus familias en un pa¨ªs en el que cada d¨ªa suben los precios de los alimentos b¨¢sicos.
Desde Madina, en Tonko Limba, norte de Sierra Leona, Joseph, un maestro de educaci¨®n primaria, comenta, a trav¨¦s de Facebook, que el nuevo encierro decretado por el presidente les ha ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa. En la zona llevan semanas sin registrar ning¨²n caso de ¨¦bola y la poblaci¨®n empezaba a pensar que la epidemia estaba superada. ¡°Un cierto optimismo se hab¨ªa apoderado de nosotros¡±, escribe, ¡°pero con esta nueva medida nos hemos hundido, parece que nunca superaremos la situaci¨®n¡±.
En Sierra Leona, todos sue?an con una vuelta a la ¡°normalidad¡±, pero como comenta el Padre Lu¨ªs P¨¦rez, misionero javeriano en Makeni, la capital de la provincia del norte, para eso ¡°habr¨¢ que superar, poco a poco, el sufrimiento padecido, la ausencia de las personas queridas, las situaciones familiares destrozadas y la de los ni?os y ni?as que se han quedado solos, el baj¨®n que se ha producido en la econom¨ªa¡¡±
En el escenario post ¨¦bola, los misioneros salesianos se plantean seguir trabajando con menores como llevan haciendo desde que desembarcaron en el pa¨ªs. Ampliar¨¢n su centro integral de protecci¨®n al menor de Freetown, donde llevan a?os trabajando con ni?os de la calle, para acoger a los menores hu¨¦rfanos del ¨¦bola que no puedan ser reunificados con sus familias extensas, ni?as abusadas sexualmente, ni?os y ni?as traficados o explotados laboralmente.
Como explica Crisafulli, se abrir¨¢ una nueva etapa donde ¡°la educaci¨®n, los menores en riesgo y la ayuda a las familias m¨¢s pobres ser¨¢n nuestras prioridades¡±.
Desde Misiones salesianas no bajan la guardia. ¡°No podemos olvidarnos del sufrimiento de millones de personas y aunque la recuperaci¨®n completa puede llevarnos cinco o seis a?os, seguiremos ayudando y apoyando a los m¨¢s vulnerables¡±, explica Ana Mu?oz, portavoz de la organizaci¨®n.
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