?Puede la autoestima convertirme en un perfecto in¨²til?
?Es la autocomplacencia veneno para el progreso? ?El amor propio puede ser un estorbo para desempe?ar un trabajo?
Ni la inteligencia, ni el dinero, ni la belleza. Ni siquiera el trabajo. La clave del ¨¦xito es un extra?o c¨®ctel de tres caracter¨ªsticas: sentimiento de superioridad, inseguridad con respecto a la propia val¨ªa o lugar en la sociedad, y autocontrol. Eso defienden Amy Chua y Jed Rubenfeld en su pol¨¦mico libro The Triple Package (Penguin), una mezcla de estudio sociol¨®gico y libro de autoayuda que pretende reconducir a Estados Unidos, y al lector, de nuevo a la v¨ªa hacia la gloria.
El ego excesivo lleva a una percepci¨®n err¨®nea de uno mismo, y por lo tanto uno es menos capaz de percibir sus fallos y solucionarlos Ram¨®n Sams¨®, coach empresarial especializado en talleres sobre la relaci¨®n entre ¨¦xito profesional y desarrollo personal
Pol¨¦mico, porque su interpretaci¨®n de por qu¨¦ algunas culturas tienen ¨¦xito en EE UU y otras no tanto ha sido tachado de racista por The New York Times, The Washington Post y Forbes entre otros. Las divisiones culturales incluidas en el t¨ªtulo van desde la nacionalidad (cubanos, chinos) hasta la religi¨®n (mormones, jud¨ªos), y se establece la superioridad de unas sobre otras. Pero tambi¨¦n porque, si bien pocos dudan de que el autocontrol (entendido, en versi¨®n calvinista, como habilidad para no sucumbir a la tentaci¨®n y soportar el arduo camino hacia la cima) es un buen atributo en esas lides, la confusa combinaci¨®n de percepci¨®n de superioridad e inseguridad no parece tan sana. ?Puede llevar la autoestima a la autocomplacencia, y esta a dejar de buscar el progreso? ?El amor propio puede ser un estorbo para desempe?ar adecuadamente un trabajo? ?Es, como aseguran los autores, un mal de la sociedad occidental?
Los trabajadores sin autoestima son manejables, suelen tender a obedecer ¨®rdenes, a tener m¨¢s en cuenta la percepci¨®n que sobre ellos tiene la empresa que la suya propia. Hay que huir de este tipo de din¨¢micas t¨®xicas Borja Vilaseca, autor de 'Qu¨¦ har¨ªas si no tuvieras miedo'
La tesis de los autores se resume en que ¡°los grupos [culturales] mas exitosos de Estados Unidos tienden a sentirse inseguros, poco integrados y que deben probar su val¨ªa¡±, por oposici¨®n a la idea de que la autoaceptaci¨®n es la base de la felicidad, propia, seg¨²n los autores, de ¡°los principios liberales post-1960¡±. No es la primera vez que Chua arremete contra la autocomplacencia. Su anterior libro, The Battle Hymn of the Tiger Mother, defend¨ªa la dura educaci¨®n que, supuestamente, dan las madres chinas a sus hijos, y que explicar¨ªa el ¨¦xito de los migrantes de esta procedencia, que supone el 19% de los alumnos de Harvard aunque solo sean el 5% de los escolarizados en educaci¨®n secundaria. En ella, la autora (profesora de Derecho en Yale) afirmaba que ¡°las ¨²nicas actividades que se le deben permitir a un ni?o son aquellas en las que pueda, eventualmente, conseguir una medalla... Y esa medalla debe ser de oro¡±. El libro provoc¨® gran controversia (varios autores de procedencia china incluso desmintieron que este tipo de crianza fuera habitual), pero, tras su publicaci¨®n, Amy Chua fue incluida en la lista de las 100 personas m¨¢s influyentes de la revista Time.
La autoeficencia tiene que ver con la convicci¨®n de que ser¨¦ capaz de hacer algo bien en el futuro Marisa Salanova, psic¨®loga y experta en crear ambientes de trabajo saludables
El hombre exitoso se sabe apreciar a s¨ª mismo
¡°Es cierto que el ego excesivo lleva a una percepci¨®n err¨®nea de uno mismo, y por lo tanto uno es menos capaz de percibir sus fallos y solucionarlos¡±, reconoce Raim¨®n Sams¨®, coach empresarial especializado en talleres sobre la relaci¨®n entre ¨¦xito profesional y desarrollo personal. Asegura que es un rasgo com¨²n en los grupos con los que trabaja: ¡°Me encuentro con personas que no saben qui¨¦nes son. Tratan de paliarlo con el ego, y acaban siendo demasiado complacientes consigo mismos¡±. Para ¨¦l, una de las claves para triunfar profesionalmente es ¡°un equilibrio entre ambici¨®n y humildad¡±: ¡°Alguien exitoso es alguien con una autoestima (una apreciaci¨®n de s¨ª mismo) acertada, que sabe en qu¨¦ es bueno y cu¨¢les son sus defectos¡±.
La ?verdadera? clave del ¨¦xito
El debate sobre The Triple Package en la prensa estadounidense es un extra?o regreso al pasado. Como indica Colin Woodard en The Washington Post, las ideas de Chua y Tubenfeld no son precisamente innovadoras. Max Weber ya desarrollaba algo similar en La ¨¦tica protestante y el esp¨ªritu del capitalismo, una serie de ensayos que, a principios del siglo XX, trataban de establecer una relaci¨®n entre la cultura protestante y el desarrollo del sistema capitalista. La respuesta de los cr¨ªticos ha sido similar a una de las principales objeciones a aquel trabajo: ?No tendr¨¢ algo que ver el dinero en todo esto?
El escritor Khanh Ho en el Huffington Post y Daria Roithmayr en Slate plantean la misma idea, el "desigual punto de partida al que los inmigrantes se enfrentan cuando llegan a Estadous Unidos: Este punto de vista determina la legitimidad de un argumento en el que el ¨¦xito est¨¢ medido en d¨®lares. Despu¨¦s de todo, ?y si solo llegaste con un mont¨®n m¨¢s de dinero?".
Para estos autores, lo que distingue a los ocho grupos privilegiados que Chua y Rubenfeld consideran exitosos (cubanos, asi¨¢ticos, indios, jud¨ªos, libaneses, mormones, nigerianos y persas) es su historia. Los primeros mormones, se?alan, ten¨ªan suficiente dinero para comprar terrenos, cuando no se los robaron a los nativos. Los primeros cubanos que llegaron desde la isla antes de la revoluci¨®n, lo hicieron con grandes colecciones de arte, fondos de invers¨®n y jugosos contactos. Los que llegaron despu¨¦s tuvieron ayudas del Gobierno estadounidense por valor de 957 millones de d¨®lares. Los nigerianos llegan al pa¨ªs solo con visados de estudios que se les deniega si no llegan a ciertos est¨¢ndares, lo que explica que se esfuercen especialmente en cumplirlos. Y los migrantes de origen asi¨¢tico de los que hablan vienen de las clases altas. Los que no (como gran parte de la primera ola de chinos), son devueltos a su pa¨ªs.
En palabras de Ho: ¡°Si has heredado tu est¨¢tus, privilegio, contactos y todo lo que eso te ha dado es un trabajo bien pagado, ?refleja eso tu superioridad innata? ?O ese llamado ¨¦xito es solo la conclusi¨®n l¨®gica del hecho de que empezaste mejor que el resto?¡±.
Otros expertos, sin embargo, se cuestionan qu¨¦ idea de ¨¦xito subyace tras este tipo de teor¨ªas. Chua y Rubenfeld (por cierto, matrimonio y procedentes del prestigioso y elitista sistema del Ivy League estadounidense, que comprende las ocho universidades supuestamente mejores y decididamente m¨¢s caras) tratan de medirlo con listas de ejecutivos o pol¨ªticos pertenecientes a un grupo cultural u otro, con estudios de ingresos per c¨¢pita o, incluso, con la lista de ganadores de los Premios Tony, en la que los jud¨ªos est¨¢n sobrerrepresentados. ¡°Pero tenemos que plantearnos de qu¨¦ tipo de ¨¦xito estamos hablando, y para qui¨¦n¡±, se?ala Borja Vilaseca, director del M¨¢ster en Desarrollo Personal y Liderazgo de la Universidad de Barcelona y autor de Qu¨¦ har¨ªas si no tuvieras miedo (Debolsillo). ¡°Los trabajadores sin autoestima son manejables, suelen tender a obedecer ¨®rdenes, a tener m¨¢s en cuenta la percepci¨®n que sobre ellos tiene la empresa que la suya propia¡±, opina. Para ¨¦l, esto solo es valido dentro de un modelo empresarial ¡°industrial¡± m¨¢s interesado en empleados ¡°que no cometen errores¡± que en trabajadores creativos. ¡°Hay que huir de este tipo de din¨¢micas t¨®xicas¡±, asegura.
Una persona feliz es una persona productiva
Hace d¨¦cadas que la psicolog¨ªa estudia los efectos de una baja autoestima en el ambiente laboral sobre la salud mental. En 1980, un estudio reconoc¨ªa ya que la ¡°escasa valoraci¨®n profesional¡± era una de las principales causas del s¨ªndrome de estar quemado, una enfermedad laboral que lleva al trabajador a la apat¨ªa, desmotivaci¨®n, la desconexi¨®n de su entorno y depresi¨®n. Esta enfermedad se da especialmente en los sectores como el sanitario (entorno en el que se han desarrollado la mayor parte de la literatura sobre el tema) o el docente, donde la carga laboral y la responsabilidad es alta, y la actuaci¨®n de los superiores es decisiva. Seg¨²n otro estudio de 2007, el 15% de los profesionales de la salud espa?oles padec¨ªan esta enfermedad ligada al estr¨¦s.
Para evitar este mal, Marisa Salanova, psic¨®loga y experta en crear ambientes de trabajo saludables, defiende que la productividad tiene que ver con la confianza. Primero, en uno mismo: ¡°La autoeficencia tiene que ver con la convicci¨®n de que ser¨¦ capaz de hacer algo bien en el futuro¡±. Pero tambi¨¦n por parte de los superiores. Ella trata de propiciar que las empresas incorporen en Espa?a programas de bienestar psicol¨®gico. No solo por el bien de los empleados, sino por el de la organizaci¨®n: ¡°Las que invierten en pr¨¢cticas saludables (estrategias de motivaci¨®n, conciliaci¨®n, etc), un a?o despu¨¦s tienen un retorno mayor de la inversi¨®n¡±.
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