El camino a la paz entre Ir¨¢n y Occidente

Despu¨¦s de ocho d¨ªas de negociaciones sin descanso en Suiza, Ir¨¢n y las potencias mundiales alcanzaron un acuerdo marco sobre la cuesti¨®n nuclear el pasado 2 de abril. Este acuerdo inicial sirve de base para continuar las conversaciones hasta el 30 de junio, plazo marcado para lograr un acuerdo definitivo. Tras una breve pausa, todas las partes empezar¨¢n a redactar sus disposiciones fundamentales para poner fin a m¨¢s de un decenio de disputas.

El anuncio fue asombrosamente detallado en cuanto a los compromisos y las concesiones de Ir¨¢n y el grupo P5+1, que incluye a Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Francia, China y Alemania. El marco pactado establece un grado de intromisi¨®n ins¨®lito en las inspecciones y medidas de transparencia con el fin de garantizar unos fines exclusivamente pac¨ªficos del programa nuclear iran¨ª. Tambi¨¦n limita la producci¨®n y las reservas iran¨ªes de materiales fisibles y decreta que la mayor¨ªa del uranio enriquecido se destine a la exportaci¨®n. A cambio, el Consejo de Seguridad de la ONU, la UE y EE?UU revocar¨¢n todas las sanciones. El Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) verificar¨¢ que Ir¨¢n respeta sus compromisos.

Si el acuerdo marco desemboca en un acuerdo global y entra en vigor, todas las partes saldr¨¢n ganando, porque satisface las principales exigencias. Desde el principio, los iran¨ªes insistieron en obtener dos cosas fundamentales. La primera, que la comunidad internacional reconociera y respetase el derecho de Ir¨¢n a disponer de tecnolog¨ªa nuclear para usos pac¨ªficos, incluido el enriquecimiento, como firmante del Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear (TNP). La segunda, que se levantaran las sanciones. A su vez, Ir¨¢n ha demostrado su flexibilidad y compromiso para tomar medidas concretas que tranquilicen al P5+1 a prop¨®sito de la proliferaci¨®n. Obama lo reconoci¨® en su declaraci¨®n posterior: ¡°Este marco le cerrar¨ªa a Ir¨¢n cualquier posibilidad de desarrollar un arma nuclear. Ir¨¢n sufrir¨¢ estrictas limitaciones en su programa, y ha aceptado las inspecciones y el r¨¦gimen de transparencia m¨¢s en¨¦rgicos y minuciosos jam¨¢s negociados para cualquier programa nuclear¡±. Ir¨¢n ha admitido todas las medidas destinadas a crear confianza y garantizar que no se desviar¨¢ hacia el armamento. A la hora de la verdad, este acuerdo va a elevar el list¨®n en la pol¨ªtica mundial de no proliferaci¨®n.

Los enemigos de cualquier avance diplom¨¢tico se han hecho notar enseguida. El primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, proclam¨® su oposici¨®n en los medios estadounidenses y dijo que el acuerdo marco era ¡°un p¨¦simo acuerdo¡± que no basta para desmantelar la infraestructura nuclear iran¨ª ni ¡°detener sus agresiones en la regi¨®n¡±. He aqu¨ª algunos datos relativos a las preocupaciones de Bibi: Ir¨¢n no tiene armas nucleares y es miembro del TNP, que propugna el desarme nuclear y su limitaci¨®n. Por el contrario, Israel posee m¨¢s de 400 cabezas nucleares y nunca ha firmado el TNP. Durante m¨¢s de 10 a?os, Ir¨¢n ha permitido a la OIEA m¨¢s de 7.000 inspecciones de sus instalaciones nucleares, un acceso sin precedentes en la historia de la agencia nuclear de la ONU. El n¨²mero de inspecciones que ha permitido Israel en ese tiempo es impresionante: cero.

Sobre las agresiones regionales y lo que Netanyahu llama ¡°la maquinaria militar iran¨ª que est¨¢ conquistando Oriente Pr¨®ximo¡±, Ir¨¢n no ha invadido ning¨²n pa¨ªs en los ¨²ltimos 200 a?os, mientras que Israel, desde su creaci¨®n en 1948, ha ocupado territorios palestinos y librado guerras contra sus vecinos. Lo ir¨®nico es que las pol¨ªticas insensatas han sido las de Netanyahu, como deja claro su reciente rechazo a la soluci¨®n de dos Estados para el conflicto israelo-palestino.

Otra grave amenaza contra el acuerdo es el Congreso estadounidense, dominado por los republicanos, que quiere que aumenten las sanciones y la presi¨®n. El argumento de quienes apoyan estas pol¨ªticas es que obligar¨ªan a Ir¨¢n a capitular. Pero hist¨®ricamente las medidas de ese tipo siempre han obtenido el resultado contrario. Los principios del acuerdo marco, firmado tras nueve a?os de amplias sanciones, sabotaje, asesinatos de cient¨ªficos nucleares y aislamiento internacional de Ir¨¢n, son los mismos que los propuestos a los pa¨ªses europeos en marzo de 2005. Yo era entonces portavoz del equipo nuclear iran¨ª. Aquellas negociaciones fracasaron por la insistencia de EE?UU en que Ir¨¢n no pod¨ªa enriquecer en su territorio, una clara violaci¨®n de los derechos iran¨ªes.

Este acuerdo va a elevar el list¨®n en la pol¨ªtica mundial de no proliferaci¨®n

En 2013, EE?UU acept¨® que Ir¨¢n enriqueciera uranio con arreglo al TNP, aunque con limitaciones y solo para cubrir sus necesidades pr¨¢cticas. Este giro pol¨ªtico fue lo que permiti¨® desbloquear las conversaciones y alcanzar el acuerdo nuclear provisional o el Plan de Acci¨®n Conjunta (PAC) en noviembre de 2013. Washington cambi¨® de actitud, no para aplacar a Ir¨¢n, sino tras comprender que las sanciones hab¨ªan acelerado su programa nuclear. Antes de las sanciones, Ir¨¢n pose¨ªa unos cuantos centenares de centrifugadoras, enriquec¨ªa uranio por debajo del 5% y ten¨ªa una reserva de unos cientos de kilogramos. Desde las sanciones, Ir¨¢n cuenta con 22.000 centrifugadoras, un nivel de enriquecimiento de uranio del 20% y 9.000 kilos de reservas. Los llamamientos de Netanyahu y el Congreso norteamericano a endurecer las sanciones e incluso a la guerra no lograr¨¢n m¨¢s que la expansi¨®n del programa nuclear y las represalias de Ir¨¢n.

El ¨²ltimo triunfo diplom¨¢tico pone en marcha unas medidas que superan cualquier r¨¦gimen internacional de vigilancia, certificaci¨®n e inspecciones en el ¨¢mbito nuclear. El responsable t¨¦cnico del equipo negociador estadounidense, Ernest Moniz, ministro de Energ¨ªa, ha dicho que el acuerdo proporcionar¨¢ ¡°acceso y transparencia sin precedentes¡± a los inspectores y que habr¨¢ ¡°vigilancia continua de la producci¨®n de las centrifugadoras¡±, y ha advertido de que, ¡°si no cumple alguno de estos requisitos, lo sabremos de inmediato¡±. Estas nuevas medidas podr¨ªan servir de base para un mejor sistema de no proliferaci¨®n nuclear en la regi¨®n. Y el acuerdo definitivo, previsto para junio, podr¨ªa abrir la puerta a m¨¢s discusiones entre Ir¨¢n y las potencias mundiales sobre problemas ¡ªcomo la estabilidad y la seguridad en Irak y Siria y la lucha contra el extremismo¡ª que tienen la regi¨®n sumida en el caos. Otra consecuencia positiva son las intensas conversaciones bilaterales entre EE?UU e Ir¨¢n. Aunque varias d¨¦cadas de desconfianza y animosidad no pueden desaparecer as¨ª como as¨ª, el hecho de que las dos partes est¨¦n dialogando abiertamente por primera vez desde la revoluci¨®n de 1979 es un dato positivo para la normalizaci¨®n.

El embajador Seyed Hossein Mousavian es investigador en Princeton University y fue portavoz de los negociadores nucleares iran¨ªes.

Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.