Ama de casa como sujeto urbano en el Metro de Madrid
Henri Lafebvre insist¨ªa en su "El derecho a la ciudad" (1968) en el hombre como sujeto principal de la ciudad que ¨¦l mismo ha ayudado a construir. Sin embargo, la divisi¨®n social del trabajo, el patriarcado y las ideolog¨ªas machistas han relegado, y lo siguen haciendo, a muchas mujeres al ¨¢mbito dom¨¦stico y a la invisibilidad absoluta. Si es cierto que en las narrativas de la ciudad, el rol de las mujeres ha cambiado desde el ¨²ltimo tercio del siglo XX gracias, sobre todo, a las agendas feministas internacionales, tambi¨¦n lo es que la mujer solo se tiene en cuenta como consumidora o como productora fuera del hogar. Pero, ?qu¨¦ pasa con la mujer como reproductora o ama de casa? ?Tienen las amas de casa derecho a la ciudad del siglo XXI? Pues seguramente, casi el mismo derecho que los hombres que se dedican a las tareas dom¨¦sticas y a la educaci¨®n de los hijos.
A pesar de todo, el pasado 8 de Marzo, D¨ªa internacional de la mujer trabajadora, la estaci¨®n Nu?ez de Balboa del Metro de Madrid despert¨® con "24 Fragmentos de una Jornada Laboral", una intervenci¨®n art¨ªstica para reivindicar los derechos laborales y la visibilidad de las amas de casa en la ciudad. La instalaci¨®n de estos 24 murales le fue encargada a una artista argentina que reside en Valencia y cuya obra siempre tiene a la mujer como protagonista: Hyuro.
Los graffitis exhibidos en el Metro de Madrid ponen en la pantalla de los miles de madrile?os que diariamente transitan por las zonas subterr¨¢neas de la ciudad a mujeres an¨®nimas. Mujeres a las que no se tiene en cuanta por no generar riqueza dentro del sistema neoliberal. Mujeres de las que bien hablan las cr¨ªticas Amaia P¨¦rez Orozco o Lina G¨¢lvez. Mujeres que no tienen derechos en el ¨¢mbito legislativo. Que estan excluidas. Mudas. Desenfocadas.
En Nu?ez de Balboa, algunas de las 24 escenas dom¨¦sticas representan a mujeres sin rostro como sin¨®nimo de la exclusi¨®n social que viven desde el inicio de las ciudades modernas. Su rol no se ha tenido en cuenta m¨¢s all¨¢ de su papel como consumidoras. Ahora, el derecho a la ciudad abordado desde la dimensi¨®n de g¨¦nero tiene que tener un objetivo primordial: visibilizar a todas las mujeres en su cotidianidad y como sujeto urbano.
Pero, ?cu¨¢l es el problema cuando se utiliza la imagen de una ama de casa para reivindicar el D¨ªa Internacional de la Mujer? ?No estamos volviendo a alimentar los retr¨®grados prejuicios que perpet¨²an los roles de g¨¦nero? A pesar de que Madrid Street Art Project, organizadores de esta intervenci¨®n, no han querido fomentar una idea err¨®nea del rol de la mujer en la vida social y laboral del pa¨ªs, las cr¨ªticas a la instalaci¨®n cayeron como pedazos de acero sobre la iniciativa.
En un estado, el espa?ol, que seg¨²n la reciente Macroencuesta de la Violencia contra la Mujer, el 12'5% de las mujeres han sufrido maltrato , los prejuicios, las conductas y la ideolog¨ªa machista est¨¢n a la orden del d¨ªa. Son muchos los ejemplos que podr¨ªamos citar, sin embargo, y hablando de Madrid, no hace falta ir muy lejos para ilustrar la forma en que el machismo sigue enraizado. Cuando el pasado mes de Julio, el Ayuntamiento de la capital fue criticado por no admitir a ninguna mujer en la incorporaci¨®n de 214 bomberos m¨¢s a la ciudad, la alcaldesa Ana Botella, pronunci¨®: "las condiciones f¨ªsicas de las mujeres y los hombres, por una cuesti¨®n de la naturaleza, hace que sean diferentes, que seamos diferentes, y por lo tanto es ¨¦sta la raz¨®n por la que no ha habido ninguna mujer entre estos 214 bomberos".
En este contexto, se podr¨ªa discutir si la sociedad madrile?a, y por extensi¨®n la espa?ola, est¨¢ en condiciones de no sentirse ofendida ante una instalaci¨®n que, de antemano, se ha ideado para criticar la representaci¨®n de las amas de casa en la ciudad.
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