Condenada a tres a?os de c¨¢rcel la heredera de Nina Ricci
El Tribunal Correccional de Par¨ªs sentencia que la nieta de la modista escondi¨® 18,7 millones procedentes de la herencia de su padre al fisco franc¨¦s durante dos d¨¦cadas
Hasta hace pocas semanas, Arlette Ricci era una de las personalidades m¨¢s discretas del universo del estilo. Heredera del imperio de la moda ?y el perfume creado por su abuela, la modista francoitaliana Nina Ricci, esta francesa de porte aristocr¨¢tico se hab¨ªa caracterizado hasta ahora por su extrema discreci¨®n medi¨¢tica. Pero su suerte cambi¨® al verse involucrada en el esc¨¢ndalo Swissleaks, cuando su nombre apareci¨® en la lista de titulares de cuentas no declaradas en la filial suiza del banco HSBC.
Ricci, de 73 a?os, fue condenada ayer a tres a?os de c¨¢rcel, dos de los cuales exentos de cumplimiento, y una multa de un mill¨®n de euros por fraude fiscal, que se suma a los 10 millones de impuestos impagados que le reclama la Administraci¨®n francesa. El Tribunal Correccional de Par¨ªs sentenci¨® que hab¨ªa escondido 18,7 millones de euros al fisco franc¨¦s durante m¨¢s de dos d¨¦cadas, una suma procedente de la herencia de su padre. Adem¨¢s, el tribunal consider¨® que su actitud supone un ataque ¡°al orden p¨²blico y al pacto republicano¡±. Su hija Margot Vignat y uno de sus abogados, Henri-Nicolas Fleurance, tambi¨¦n fueron condenados, pero no tendr¨¢n que cumplir penas de prisi¨®n. El de Ricci era uno de los nombres m¨¢s c¨¦lebres de la lista, en la que tambi¨¦n figuran el actor Gad Elmaleh, el peluquero Jacques Dessange o el empresario Fabien Ouaki, antiguo propietario de las tiendas Tati.
Poco se sab¨ªa hasta ahora de la biograf¨ªa de esta discreta heredera. Pese a aparecer como ¡°ama de casa¡± en los ficheros del banco, Ricci empez¨® su carrera como psicoanalista lacaniana, antes de convertirse en dramaturga. Estudi¨® Medicina y Filosof¨ªa, gradu¨¢ndose con una tesis ¡°sobre el nihilismo europeo¡±, seg¨²n una biograf¨ªa aparecida en la revista teatral Playbill en 2002. La Red solo da cuenta de dos espect¨¢culos estrenados: The Astronaut, presentado en un teatro de Connecticut en 2002, y una puesta en escena de Las olas de Virginia Woolf, representada en Hungr¨ªa en 2011.
?En febrero, Ricci se present¨® al juicio abierto en Par¨ªs por fraude fiscal desentendi¨¦ndose de lo sucedido. ¡°Estoy muy impresionada. Me presentan como la heredera, cuando en realidad soy psicoanalista y escritora y no s¨¦ nada de estos asuntos financieros. Son los bancos los que han hecho esto en mi lugar¡±, sostuvo durante la audiencia, seg¨²n Le Monde. Sin embargo, reconoci¨® haber firmado una transferencia de una cuenta en Luxemburgo a otra en Suiza para destinar dinero a su hija Margot. ¡°Es curioso y desagradable encontrarme aqu¨ª, cuando he pasado toda mi vida huyendo de esta familia a toda velocidad. No vivo como ellos; no quiero su dinero, que retuerce las relaciones; y quer¨ªa demostrarles que no les necesitaba¡±, afirm¨® entonces la hija de Ricci, quien dijo ganarse la vida cantando en bares y dando clases de canto.
Sin embargo, la investigaci¨®n determin¨® que hab¨ªa viajado regularmente a Ginebra para retirar efectivo, hasta 50.000 euros en 18 meses. Adem¨¢s, la polic¨ªa judicial logr¨® interferir una conversaci¨®n telef¨®nica en la que ambas reconoc¨ªan ser conscientes de cometer un delito. Ricci reconoc¨ªa haber comprado un chalet en Suiza para invertir parte de esos fondos en el mercado inmobiliario. Su abogado defensor, Jean-Marc Fedida, denunci¨® ayer el car¨¢cter ejemplar del castigo. ¡°Quer¨ªan celebrar un juicio lo m¨¢s ejemplar posible con la cabeza de turco m¨¢s visible posible¡±, protest¨® Fedida, anunciando que recurrir¨¢ la sentencia.
De momento, las consecuencias en t¨¦rminos de imagen que la condena puede tener para la marca resultan inciertas. Nina Ricci cuenta desde el pasado octubre con un nuevo director art¨ªstico: Guillaume Henry, el joven dise?ador que reflot¨® Carven, una marca hist¨®rica en horas bajas que logr¨® volver a poner en los radares de la moda parisina. Hace pocos d¨ªas, Nina Ricci -propiedad del grupo espa?ol Puig, que la adquiri¨® en 1998- lanz¨® una nueva campa?a para su perfume Extase, con Laetitia Casta y Quim Guti¨¦rrez como protagonistas que hizo ruido en las redes sociales por su contenido er¨®tico.
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