Qui¨¦n es Owen Jones

Dentro de dos semanas y media, el 7 de mayo, tendr¨¢n lugar las elecciones generales en el Reino Unido. Aunque cient¨ªficamente no valgan las analog¨ªas apresuradas, no cabe duda de que presentan ciertas similitudes con la situaci¨®n espa?ola: los dem¨®scopos no se atreven a vaticinar con rotundidad quien las va a ganar; parece claro que se va a pasar de un sistema bipartidista que despu¨¦s de la II Guerra Mundial era casi puro (laboristas y conservadores llegaron a tener el 97% de los votos a principios de la d¨¦cada de los cincuenta) a otro con cinco o seis partidos presentes en el Parlamento; buena parte de la campa?a electoral se centra en la gesti¨®n de la crisis y en el reparto de la recuperaci¨®n: ?va a llegar a todos los ciudadanos o se van a aprovechar de ella s¨®lo los instalados?

Hay otro punto de cercan¨ªa entre el Reino Unido y Espa?a. En ambos sitios ha prendido una nueva dial¨¦ctica, distinta de la que diferenciaba ideol¨®gicamente al sistema entre la izquierda y la derecha. Es la que separa el arriba y el abajo, la casta y el pueblo, el establishment y el resto de los ciudadanos, la ¨¦lite del com¨²n de los mortales. Izquierda y derecha, y arriba y abajo son vectores que no siempre tiran en la misma direcci¨®n, lo que multiplica la incertidumbre que ahora existe.

Owen Jones es un joven analista pol¨ªtico que ha estudiado esta confrontaci¨®n creciente. Su ensayo El Establishment (que en Espa?a acaba de publicar Seix Barral) se ha convertido en un fen¨®meno de ventas en lengua inglesa. Owen es uno de los analistas pol¨ªticos de moda y pertenece al territorio de la izquierda pol¨ªtica. Define a ese establishment como un grupo (pol¨ªticos, empresarios, financieros, propietarios de medios de comunicaci¨®n,...) unido por un objetivo com¨²n: mantener el sistema actual. Su libro es un viaje al coraz¨®n de las ¨¦lites extractivas. El establishment necesita proteger su posici¨®n en una democracia en la que tiene derecho a votar toda la poblaci¨®n adulta, y representa el intento de ¡°gestionar¡± esa democracia de modo que no amenace sus intereses particulares Es una especie de cortafuego del resto de la poblaci¨®n.

Hace casi un lustro Owen public¨® una especie de prehistoria de esta lucha de clases entre los de arriba y abajo. Su libro Chavs. La demonizaci¨®n de la clase obrera (Capit¨¢n Swing) tambi¨¦n tuvo un gran impacto: la desigualdad creciente y la arrogancia degeneran en una especie de odio de clase que no pronostica nada bueno. En el centro del fen¨®meno chav (t¨¦rmino peyorativo para referirse a la subcultura de la clase trabajadora inglesa) hay un intento de ocultar la realidad de una buena parte de la clase trabajadora ¡ªlos de abajo¡ª que se ha quedado atr¨¢s, de la que se dice que no trabaja y vive del Estado de Bienestar, y que se distingue de las clases medias.

La cuesti¨®n es si se puede hacer una traslaci¨®n de esta realidad al resto de los pa¨ªses europeos, entre ellos al nuestro. Casi seguro que aquellas elecciones tendr¨¢n lectura interna inmediata en Espa?a.