Contracorriente
Parece que ¨²ltimamente la sociedad va contracorriente.
Aquellos que m¨¢s austeridad y compromiso exigen son los que menos ejemplo infunden. Una sociedad donde la hipocres¨ªa est¨¢ al orden del d¨ªa y ha desaparecido la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Y entre este caos de corrupci¨®n, pol¨ªtica desfigurada y p¨¦rdida de valores, aparece Jos¨¦ Mujica.
El expresidente de Uruguay, nacido en una barrio pobre, conoci¨® desde peque?o lo que es la necesidad. Siempre entregado a su pa¨ªs desde la humildad. Predicando con el ejemplo, se neg¨® a privilegios asociados al cargo de un presidente tales como el palacio presidencial, el coche nuevo o un sueldo acorde con la responsabilidad de su puesto.
Tal vez no haya sido Mujica el extra?o por haber vivido la presidencia de esta manera, sino que el resto de presidentes se hayan confundido por creerse superiores al pueblo para el que sirven.¡ª Clara Gea Tobar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.