¡°Liria es la casa del duque de Alba. Mis hermanos pueden venir¡±
El nuevo jefe de los Alba dise?a su modelo de gesti¨®n para el patrimonio que ha heredado Carlos Fitz-James Stuart quiere ser un duque del siglo XXI En este tiempo de cambios, la familia ha sufrido fisuras
Desde el 20 de noviembre ejerce como jefe de la Casa de Alba, aunque el t¨ªtulo de duque no lo recibir¨¢ oficialmente hasta dentro de dos o tres meses cuando todos los tr¨¢mites legales est¨¦n cumplimentados. En este tiempo, Carlos Juan Fitz-James Stuart Mart¨ªnez de Irujo se ha visto envuelto ya en varias pol¨¦micas de ¨ªndole familiar y tambi¨¦n en alguna gesti¨®n fallida, como el intento de venta de importantes documentos de Crist¨®bal Col¨®n. No le gustan los medios de comunicaci¨®n de los que toda su vida ha huido, pero su nuevo papel le lleva de vez en cuando a responder a los reporteros a pie de calle. Esta entrevista, la primera que concede como nuevo jefe de los Alba, la responde con un cuestionario previo.
Pregunta. ?C¨®mo afronta la responsabilidad de estar al frente de la Casa del Alba?
Respuesta. Con ilusi¨®n y sentido de la responsabilidad.
P. ?Qu¨¦ proyectos tiene para esta nueva etapa?
R. En primer lugar, consolidar y racionalizar unos activos muy variados y complejos que tienen su origen hace casi 600 a?os, estabilizando su gesti¨®n, y continuar enriqueciendo su Patrimonio Hist¨®rico, por ejemplo completando la digitalizaci¨®n de su archivo.
Carlos Fitz-James Stuart, que todav¨ªa usa el t¨ªtulo de duque de Hu¨¦scar cedido por su madre, es consciente de que la gesti¨®n del legado que ha recibido debe ser acorde con los nuevos tiempos. Por eso anuncia que su gesti¨®n de la Casa de Alba en el siglo XXI ¡°ser¨¢ muy activa en todos los frentes; cultural, econ¨®mico c¨ªvico y con una importante proyecci¨®n social¡±, sin concretar m¨¢s sus planes. Y asegura que ahora tiene presente los consejos que le dio su madre para cuando llegara el momento. ¡°Mi madre tuvo siempre un gran inter¨¦s en que el legado de la Casa se conservara a la vez de manera din¨¢mica y muy digna¡±.
¡°Carlos es conservador y proteger¨¢ el t¨ªtulo¡±, dijo de ¨¦l la duquesa en su biograf¨ªa titulada Lo que la vida me ha ense?ado. Ese es su gran reto; preservar el patrimonio hist¨®rico art¨ªstico de sus antepasados.
Nacido en Madrid en 1948, como primog¨¦nito ha heredado todos los tesoros de su familia: la Fundaci¨®n Casa de Alba (con sus palacios de Liria y Monterrey, entre otros); la colecci¨®n de medio centenar de ducados, marquesados, condados y grandezas, y la responsabilidad de preservar el legado hist¨®rico y monumental. Toma as¨ª el relevo de los 18 duques que le han precedido, desde el primer portador del t¨ªtulo, Garc¨ªa ?lvarez de Toledo, en el ¨²ltimo cuarto del siglo XV.
El nuevo duque est¨¢ divorciado de Matilde Sol¨ªs-Beaumont, hija de los marqueses de la Motilla. El matrimonio, que se anul¨® en 2006, tuvo dos hijos varones, Fernando y Carlos. El primero de ellos se ha convertido, tras la muerte de su abuela, en el nuevo heredero. Carlos Fitz-James mantuvo posteriormente una relaci¨®n con la empresaria Alicia Koplowitz. Ahora no se le conoce ninguna pareja. No le gusta hablar de su vida privada pero sabe el inter¨¦s que despierta.
P. ?C¨®mo afronta estar ahora en primera l¨ªnea de la exposici¨®n p¨²blica con la prensa siguiendo sus pasos?
R. Tranquilo, pues todo lo que haga ser¨¢ siempre positivo, en el inter¨¦s de la Casa.
P. ?Le pesa la responsabilidad de ser duque de Alba?
R. S¨ª, pero lo tomo con toda naturalidad; he nacido en ese ambiente.
Los 66 a?os que ha vivido los ha pasado casi siempre en alg¨²n palacio. Sus cr¨ªticos creen que ese es su mayor problema, que le falta conexi¨®n con la calle, que se ha movido siempre en un c¨ªrculo muy reducido.
Estudi¨® bachillerato en el colegio de Los Rosales, se licenci¨® en Derecho en la Universidad Complutense y conoce la Casa de Alba como nadie ya que desde hace a?os trabaja en ella, eso s¨ª, siempre bajo el paraguas de su madre y con la colaboraci¨®n de sus hermanos. Pero ahora ha llegado su momento. ?l es el nuevo duque y quiere que las cosas se hagan a su estilo. Por eso sus hermanos ya no participan en la gesti¨®n de los asuntos de la familia, en los que Cayetano, el menor de los varones, se hab¨ªa volcado de manera especial. Esta situaci¨®n ha provocado desavenencias que Carlos, de car¨¢cter conciliador, intenta minimizar.
P. Se habla de desavenencias con sus hermanos, que usted niega. Pero, ?alguno de ellos seguir¨¢ con usted en la gesti¨®n?
R. Primero, no hay desavenencias con mis hermanos; mi madre dej¨® las cosas bien ordenadas y sin duda cada uno de nosotros tenemos m¨¢s que suficiente en gestionar con acierto nuestros asuntos. La Casa de Alba siempre ha estado regida por el duque de Alba y siempre ha contado en momentos puntuales con la colaboraci¨®n familiar.
P. ?Qui¨¦n colaborar¨¢ en la gesti¨®n con usted?
R. Tengo un equipo muy bueno en todos los ¨¢mbitos de la Casa.
P. En las ¨²ltimas semanas intent¨® vender sin ¨¦xito un valioso documento de Crist¨®bal Col¨®n, pero no pudo. ?Qu¨¦ pas¨®?
R. Se proyect¨® una operaci¨®n acaso no suficientemente reflexionada que se ha resuelto de acuerdo con lo que establece la ley.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid prohibi¨® a la Fundaci¨®n Casa de Alba el pasado marzo vender en Christie¡¯s una carta enviada en 1498 por Crist¨®bal Col¨®n a su hijo Diego. La fundaci¨®n quer¨ªa desprenderse de este manuscrito en subasta porque necesitaba el dinero para mantener su legado. Argument¨® que el almirante hab¨ªa escrito siete cartas y que la que quer¨ªa vender, valorada en 21 millones y que procede del archivo de Col¨®n, no era la m¨¢s importante.
P. ?Intentar¨¢ vender m¨¢s cosas?
R. Es un tema en estudio, pues el mantenimiento de los activos de la Fundaci¨®n requiere importantes recursos, en todo caso, por supuesto que lo que se hiciera estar¨ªa en el m¨¢s estricto marco legal.
P. ?Necesitan liquidez para mantener el patrimonio?
R. La crisis ha afectado a todo el mundo y a todas las instituciones, por lo tanto, la Casa de Alba no ha sido una excepci¨®n.
P. El palacio de Liria de Madrid se ofrec¨ªa en alquiler para eventos. ?Seguir¨¢ siendo as¨ª?
R. Probablemente alg¨²n evento podr¨¢ seguir haci¨¦ndose.
P. ?Qu¨¦ va a hacer con el palacio de Due?as, en Sevilla, la que fue la residencia favorita de su madre y que ha heredado su hijo mayor?
R. Due?as se abrir¨¢ al p¨²blico seguramente despu¨¦s de verano, para disfrute de todas aquellas personas que quieran visitarla.
Fue en Due?as donde vivi¨® Cayetana de Alba sus ¨²ltimos a?os, acompa?ada de su tercer marido Alfonso D¨ªez, y all¨ª muri¨® el pasado noviembre.
P. ?Qu¨¦ relaci¨®n mantiene con Alfonso D¨ªez? ?C¨®mo van las negociaciones para que reciba su parte de la herencia?
R. Siempre he mantenido una excelente relaci¨®n con Alfonso D¨ªez. En cuanto a su parte de la herencia, toda la familia respetar¨¢ absolutamente todo lo que le corresponda por ley.
Alfonso D¨ªez como su viudo tiene derecho a una parte de su patrimonio personal. Ni ¨¦l ni los hijos de su esposa han querido cuantificar esa cantidad. Solo el duque de Hu¨¦scar ha informado de que ¨¦l personalmente se ha hecho cargo del pago de la hipoteca de una casa en Sanl¨²car de Barrameda que su madre regal¨® a su tercer esposo.
P. En los ¨²ltimos d¨ªas ha dicho que necesita espacio en Liria para sus hijos, motivo por el que sus hermanos dejan el palacio.
R. Liria es la residencia oficial del duque de Alba y de su familia. Es natural que yo tenga espacio tanto para mis hijos como para m¨ª. Mis hermanos pueden venir cuando deseen, pero cada uno tiene su casa, como es l¨®gico.
P. ?Sus hijos, como usted hizo, van a trabajar en la Casa?
R. De momento mi primog¨¦nito est¨¢ trabajando en un banco y form¨¢ndose profesionalmente. El segundo todav¨ªa no ha terminado sus estudios universitarios.
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