Los nuevos ¡®cibercapos¡¯
Seg¨²n datos de Europol, los ataques digitales a empresas y organismos oficiales han crecido un 48% en 2014
Si todo hoy pasa por la Red y casi todo depende, de un modo u otro, de una conexi¨®n de Internet, no es extra?o que una proporci¨®n cada vez mayor de la delincuencia se haya convertido en ciberdelincuencia. Y como ocurre con el dopaje y el deporte, los transgresores suelen ir por delante de sus perseguidores en cuanto a innovaci¨®n t¨¦cnica y organizativa se refiere. Eso explica que los ciberataques a empresas y organismos oficiales hayan crecido s¨®lo en 2014 un 48%, hasta un total de 42,8 millones de incidentes registrados, seg¨²n datos facilitados en La Haya por Europol.
La estad¨ªstica del nuevo vandalismo cibern¨¦tico se nutre de las formas m¨¢s habituales de delito, como el robo, el espionaje, la extorsi¨®n o el sabotaje, pero realizado a trav¨¦s de unos instrumentos insidiosos capaces de penetrar en los ordenadores ajenos y controlarlos a voluntad. Como la delincuencia m¨¢s tradicional, el cibercrimen tiene sus esp¨ªas, sus mercenarios (hackers for hire) y sus cerebros y cabecillas que, como en la mafia, son m¨¢s bien pocos, pero muy poderosos. Como mucho, Eurostat cree que hay unos mil cibercapos operando a trav¨¦s de las redes.
Ya no se trata de perforar c¨¢maras acorazadas como la de los joyeros de la calle Hatton Garden de Londres, aunque este procedimiento sigue siendo muy lucrativo ¡ªlos ladrones se llevaron la pasada Semana Santa oro y diamantes por valor de 200 millones¡ª, sino expertos en el manejo de programas malignos (malware), como se vio en la operaci¨®n Blackshades del FBI, que se sald¨® con 102 detenidos. Sus capos utilizaban programas de control remoto de equipos con los que lograron hacerse con las contrase?as de m¨¢s de 200.000 usuarios.
El a?o 2014 fue pr¨®digo en casos sonados como el ataque a Sony por parte de Corea del Norte como represalia por una pel¨ªcula que ridiculizaba a Kim Jong-un, o el fustigazo sufrido por la banca JPMorgan, que afect¨® a los datos bancarios de millones de clientes. Espa?a ¡ªcon 70.000 incidentes en 2014¡ª ocupa el tercer puesto en las estad¨ªsticas de cr¨ªmenes digitales, tras Estados Unidos y Reino Unido. Y aqu¨ª hay que constatar una nueva paradoja: cuanto m¨¢s avanzado tecnol¨®gicamente es un pa¨ªs, m¨¢s vulnerable es a la ciberdelincuencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.