La sonda ¡®Messenger¡¯ est¨¢ a punto de estrellarse en Mercurio
La nave ha concluido su misi¨®n y la NASA calcula que impactar¨¢ el 30 de abril en el planeta m¨¢s pr¨®ximo al Sol
La Messenger, una sonda espacial que parti¨® de la Tierra en 2004 y que ha estado cuatro a?os en ¨®rbita de Mercurio, ha consumido ya todo su combustible por lo que la NASA ha dado por concluida la misi¨®n en el planeta m¨¢s cercano al Sol. Los ingenieros de control enviaron a la nave en las ¨²ltimas semanas las ¨®rdenes pertinentes para realizar correcciones de ¨®rbita (la ¨²ltima el viernes pasado) de manera que impacte en la superficie de Mercurio probablemente el pr¨®ximo 30 de abril. El choque se producir¨¢ en la cara del planeta no orientada hacia la Tierra, por lo que no se ver¨¢ en tiempo real. Sin combustible, ¡°la sonda no ser¨¢ capaz de luchar contra el tir¨®n de la gravedad del Sol¡±, explic¨® Daniel O?Shaughnessy, ingeniero de sistemas de la misi¨®n. La sonda ir¨¢ a 3,91 kil¨®metros por segundo en el momento del impacto.
La nave, sin combustible para hacer correcciones de ¨®rbita, acabar¨ªa estrellada en la superficie del planeta de cualquier manera, pero los responsables de la misi¨®n han preferido dirigir el impacto con la esperanza de fotografiar en el futuro el cr¨¢ter (de unos 16 metros de di¨¢metro) que provoque y obtener informaci¨®n sobre el material expuesto comparando el antes y el despu¨¦s.
Antes de la Messenger, solo una nave espacial se hab¨ªa acercado a Mercurio: la Mariner 10, de la NASA, que pas¨® tres veces cerca de ese planeta en 1974-1975. Y ahora habr¨¢ que esperar casi una d¨¦cada para volver: ser¨¢ con la misi¨®n BepiColombo que prepara la Agencia Europea del Espacio (ESA), con la participaci¨®n de la japonesa JAXA, con dos sondas que est¨¢ previsto lanzar en 2017 para que lleguen a ese peque?o planeta en 2024. La misi¨®n europea lleva el nombre del matem¨¢tico e ingeniero Giuseppe (Bepi) Colombo que fue qui¨¦n sugiri¨® a la NASA c¨®mo utilizar una maniobra gravitatoria en torno a Venus para colocar la Mariner 10 en una ¨®rbita solar que permitir¨ªa sobrevolar Mercurio tres veces, recuerda la ESA.
Mercurio es un planeta complicado para la exploraci¨®n espacial dado que, por su proximidad a la estrella, las ¨®rbitas all¨ª tienden a ser inestables. De hecho, la Messenger que ahora se ha agotado, fue la primera en colocarse en ¨®rbita de ese planeta de 2.440 kil¨®metros de radio (frente a los 6.371 de la Tierra y los casi 70.000 de J¨²piter) y que gira en torno al Sol a una distancia media de 58 millones de kil¨®metros del Sol, frente a los 150 millones de nuestro planeta.
La Messenger, de 485 kilos en el lanzamiento, hizo un viaje de 7.900 millones de kil¨®metros, incluyendo 15 vueltas al Sol y sobrevuelos de la Tierra (una vez), Venus (dos veces) y Mercurio (tres veces) antes de ponerse en ¨®rbita del peque?o planeta, en marzo de 2011. Con sus c¨¢maras e instrumentos de a bordo ha tomado datos de alto inter¨¦s cient¨ªfico y ha enviado 256.000 im¨¢genes de Mercurio, a cuya superficie se ha acercado hasta unos 100 kil¨®metros, informa la NASA. El coste de la misi¨®n, que ha desarrollado y operado el Laboratorio de F¨ªsica Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins (Maryland, EE UU), asciende 414 millones de euros. Su operaci¨®n ha sido prorrogada dos veces, sobre el plazo de inicialmente previsto, dado el buen estado de sus instrumentos cient¨ªficos y las reservas de combustible que ten¨ªa. Al final han sido casi cuatro a?os de exploraci¨®n de Mercurio.
¡°Por primera vez en la historia, tenemos ahora conocimiento real acerca del planeta Mercurio, mostrando que es un mundo fascinante de nuestro diverso Sistema Solar¡±, coment¨® la semana pasada John Grunsfeld, director adjunto de la NASA para ciencia, al dar por concluida la misi¨®n. ¡°Mientras las operaciones de la nave espacial terminan, nosotros celebramos Messenger como algo m¨¢s que una misi¨®n de ¨¦xito: es el comienzo de un largo viaje de an¨¢lisis de los datos que van revelando los misterios cient¨ªficos de Mercurio¡±.
La NASA destaca, entre los hallazgos m¨¢s destacados de la Messenger, las pruebas que apoyaron, en 2012, las hip¨®tesis de que el planeta ten¨ªa abundante agua helada y materiales vol¨¢tiles en los cr¨¢teres permanentemente a la sombra de las regiones polares. Los datos tomados por la sonda indican que el hielo en esas regiones polares, si se extendiera por un ¨¢rea del tama?o de Washington, tendr¨ªa un grosor de m¨¢s de tres kil¨®metros. Una capa oscura de material org¨¢nico lo cubre. ¡°El agua ahora almacenada en dep¨®sitos de hielo en el suelo permanentemente sombreado de los cr¨¢teres de impacto de Mercurio muy probablemente lleg¨® al planeta m¨¢s interior [del Sistema Solar] por impactos de cometas y asteroides ricos en vol¨¢tiles¡±, afirma Sean Solomon, investigador principal de la misi¨®n. ¡°Esos mismos impactos tambi¨¦n habr¨ªan llevado el material org¨¢nico oscuro¡±, a?ade.
Adem¨¢s de los hallazgos cient¨ªficos, la NASA destac¨® la semana pasada los logros tecnol¨®gicos que ha supuesto la Messenger, en concreto el desarrollo de su parasol t¨¦rmico altamente reflectante, hecho de un material cer¨¢mico, que ha aislado los instrumentos de la sonda y su electr¨®nica de la radiaci¨®n solar directa, algo esencial en este caso dada la operaci¨®n tan cerca de la estrella. ¡°La cara del escudo orientada rutinariamente al Sol ha soportado temperaturas superiores a los 300 grados cent¨ªgrados, mientras que la mayor¨ªa de los componentes de la nave han estado operando a unos 20 grados cent¨ªgrados¡±, explic¨® Helene Winters, jefa del proyecto en el APL. ¡°Esta tecnolog¨ªa para proteger los instrumentos de la sonda espacial ha sido clave en el ¨¦xito de la misi¨®n¡±, recalc¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.