T¨² a secundaria y yo al paritorio

¡°Las ni?as de 15 a?os deben sentir mariposas en el est¨®mago, no las patadas de un beb¨¦¡±. En el concurso Como amigo te lo digo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los j¨®venes han echado mano de dramatizaciones, canciones e incluso hasta de la poes¨ªa para exponer en breves v¨ªdeos sus visiones e ideas sobre la problem¨¢tica del embarazo adolescente no deseado.

El mensaje que contienen los 134 v¨ªdeos que han participado en la iniciativa, con la que el organismo con sede en Washington pretende alertar de un problema persistente en la regi¨®n, es un¨¢nimemente prosaico: el embarazo adolescente no es ninguna broma. Y sus consecuencias son especialmente serias tanto en el ¨¢mbito personal como en el plano socioecon¨®mico de todo el continente.

La diferencia, el corto de?Tatiana Ceballo (Uruguay) elegido como ganador por el BID, relata las historias paralelas de dos parejas adolescentes de similar origen y modo de vida hasta que deciden dar el paso de mantener relaciones sexuales. Una de ellas usa preservativo; su relaci¨®n contin¨²a de forma tranquila y, m¨¢s importante a¨²n, ambos prosiguen su educaci¨®n secundaria. La segunda no utiliza m¨¦todos anticonceptivos y tanto ¨¦l como ella deben abandonar el colegio para ocuparse del beb¨¦ y trabajar en empleos mal remunerados, mientras que la relaci¨®n entre los involuntarios padres se deteriora ante las crecientes responsabilidades que deben asumir como nuevos adultos.

El segundo v¨ªdeo ganador, M¨¢s vale protegerte, de?Rosa Mar¨ªa Castilla, de las Puebla (M¨¦xico), tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en la necesidad de usar m¨¦todos anticonceptivos para evitar la ¡°pesadilla¡± de un embarazo no deseado.

Respeto a la pareja y negociaci¨®n, responsabilidad compartida tanto en la prevenci¨®n como en las consecuencias ¡ª¡°recuerda que el embarazo es de ambos¡±, se escucha en otra de las cintas¡ª son otras de las tem¨¢ticas en las que han puesto el foco los autores de los v¨ªdeos recibidos desde que se convoc¨® el concurso en febrero y que tambi¨¦n tiene un ganador por votaci¨®n popular. Se trata del corto Amiga m¨ªa, en la que una joven mexicana llama a sus coet¨¢neas a ¡°pensar ese gran paso¡± mientras enumera ciertas consecuencias de un embarazo prematuro.

En El Salvador, cada media hora, una adolescente da a luz. En Paraguay, al menos dos ni?as preadolescentes, de entre 10 y 14 a?os, se convierten cada d¨ªa en madres. En M¨¦xico, el 31,2 % de las chicas de 15 a 19 a?os son activas sexualmente y m¨¢s de la mitad de ellas (56 %) han estado embarazadas, lo que convierte a este pa¨ªs en el primero de la OCDE en embarazos tempranos. Casi un mill¨®n de mujeres de entre 14 y 24 a?os en Argentina ¡ªel 24,2 % de las j¨®venes de ese pa¨ªs¡ª tienen hijos, seg¨²n datos de Naciones Unidas y del BID.

Am¨¦rica Latina y el Caribe, advierte este organismo, ¡°es la ¨²nica regi¨®n donde ha aumentado el n¨²mero de partos de ni?as menores de 15 a?os¡±. As¨ª, cada a?o, se producen 1,2 millones de embarazos no planificados en adolescentes. Ellas, chicas de entre 15 y 19 a?os, dan a luz al 18% de nacidos en Latinoam¨¦rica, acota la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud (OPS).

Tras estos n¨²meros y porcentajes, hay historias. Y dramas. Sobre todo, si se tiene en cuenta que en muchos pa¨ªses de la regi¨®n el aborto est¨¢ duramente penalizado. Lo que explica que algunas j¨®venes opten por someterse a abortos inseguros (las adolescentes representan el 15% del total de estas intervenciones en la regi¨®n), con los riesgos que entra?a este tipo de operaci¨®n sin los instrumentos quir¨²rgicos, personal, medicaci¨®n e instalaciones adecuados. Y en pa¨ªses con una prohibici¨®n total, como El Salvador, el suicidio es la causa de m¨¢s de la mitad (57 %) de las muertes de adolescentes embarazadas.

¡°Conversaciones a nivel nacional sobre temas dif¨ªciles, como las leyes que proh¨ªben el aborto en cualquier circunstancia o que excluyen el acceso a la contracepci¨®n de emergencia, se enfrentan a los prejuicios y estereotipos negativos que muchos tienen sobre la capacidad de las mujeres de tomar decisiones fundamentales sobre sus vidas¡±, lamenta Tracy Robinson, relatora para los Derechos de las Mujeres de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). ¡°Estas conversaciones deben analizar seriamente el impacto discriminatorio de este tipo de leyes y afirmar la dignidad y los derechos humanos de las mujeres¡±, reclama.

M¨¢s all¨¢ de ideolog¨ªas, el drama del embarazo adolescente perpet¨²a adem¨¢s c¨ªrculos viciosos de pobreza y falta de oportunidades. No en vano, se?ala el BID, ¡°las chicas m¨¢s pobres tienen entre tres y cinco veces m¨¢s probabilidad de quedar embarazadas que las del primer quintil de riqueza¡±. Pertenecer a una minor¨ªa ¨¦tnica o un grupo marginado tambi¨¦n multiplica las posibilidades de embarazo no deseado.

La maternidad antes de haber podido completar la educaci¨®n ¡ªentre el 67 y el 89 % de las madres adolescentes abandonan la escuela¡ª dificulta m¨¢s a¨²n el acceso a oportunidades para la mejora socioecon¨®mica. Y vuelta a empezar. Es lo que H¨¦ctor Salazar, gerente del Sector Social del BID, llama ¡°trampas de pobreza¡±. ¡°Desde que naces hasta que tienes una condici¨®n de adulto mayor, tener calidad de vida y oportunidades requiere que rompas esas trampas de pobreza, esas vulnerabilidades que a veces hacen que no puedas despegar hacia las siguientes etapas¡±, explica.

¡°Hay un debate sobre hasta qu¨¦ punto los embarazos adolescentes son los causantes de resultados sociales y econ¨®micos generalmente adversos para las ni?as y sus familias¡±, apostilla la relatora Robinson. ¡°Ya sean su causa o su efecto, su legado negativo es profundo y puede resultar en pobreza intergeneracional y exclusi¨®n¡±, opina la experta, quien coincide con las conclusiones de Salazar. Para ¨¦l es clave que, en estos momentos en los que el crecimiento econ¨®mico de la regi¨®n se est¨¢ frenando, se pongan m¨¢s esfuerzos en mejorar la calidad del capital humano del futuro, las adolescentes. ¡°En la medida en que reduzcamos las vulnerabilidades, habr¨ªa una probabilidad mayor de que se incorporen al mundo laboral¡±, explica. ¡°Al hacer intervenciones de inversi¨®n social en la vida de estas personas, en realidad est¨¢s mejorando su calidad de capital humano, de seres productivos¡±, abunda.

Escuchar e implicar a los propios j¨®venes en la b¨²squeda de soluciones puede ser un paso efectivo en la b¨²squeda de formas de reducir el embarazo adolescente y sus consecuencias socioecon¨®micas. De ah¨ª este concurso del BID para recibir v¨ªdeos realizados por los propios adolescentes, y que ha buscado darles a los j¨®venes una voz en este debate en el que ellos son los principales implicados. Los expertos en campa?as de sensibilizaci¨®n, adem¨¢s, han podido? aprender cu¨¢les son sus propios fallos cuando tratan de comunicarse con adolescentes, rebeldes por edad y naturaleza, y c¨®mo hacer llegar mejor sus mensajes a este sector de la sociedad.

Ana Santiago, especialista en Educaci¨®n del BID y una de las jueces del concurso, reconoce que gracias a este concurso ha recordado que ¡°hay que buscar diferentes maneras de comunicar nuestro mensaje a los beneficiarios de los pa¨ªses. Y muchas veces estos no son adultos¡±.