Investigar no es un lujo

Conoc¨ª a Juan Carlos Izpis¨²a en el Hospital Cl¨ªnic de Barcelona en un d¨ªa que dif¨ªcilmente olvidar¨¦. Est¨¢bamos, los dos como pacientes, con el doctor Campistol, entonces Jefe del Departamento de Nefrolog¨ªa; pero ¨¦l, Izpis¨²a, con el port¨¢til ya abierto no quer¨ªa sino mostrarnos los resultados preliminares de sus experimentos sobre recuperaci¨®n de ¨®rganos en ratones. Hablaba con tal serenidad y pasi¨®n de sus planes que no me sorprendi¨® que en el ¨²ltimo mes publicara tres art¨ªculos en las revistas m¨¢s prestigiosas: Cell, Science y Nature. Una haza?a singular.

Siendo un reputado Investigador del Instituto Salk en California, hab¨ªa aceptado simultanearlo con la direcci¨®n de un centro de Regeneraci¨®n de ?rganos en Barcelona. Lo tom¨® con el m¨¢ximo inter¨¦s.

En un pa¨ªs como el nuestro en el que la investigaci¨®n b¨¢sica tiende a considerarse un lujo: sin la investigaci¨®n fundamental de Juan Carlos Izpis¨²a y su equipo nada se podr¨ªa haber obtenido

No har¨¦ la historia larga: a pesar de todos los intentos, los problemas burocr¨¢ticos, las peque?as mezquindades y los recortes insensatos en los recursos de I+D frustraron el empe?o. Hoy tenemos que lamentarlo. Pero no por ello disminuy¨® su voluntad de seguir ligado con Espa?a.

Hoy, la revista Nature publica un art¨ªculo suyo que puede ser excepcional para el futuro del conocimiento y de la medicina. Izpis¨²a, con un grupo de investigadores casi global, ha producido un trabajo extraordinario que podr¨¢ salvar muchas vidas humanas. Me importa subrayar que, entre ellos, hay dos grupos espa?oles: el de Jos¨¦ Mar¨ªa Campistol y el de Pedro Guill¨¦n, innovadores en Investigaci¨®n m¨¦dica hospitalaria en el Hospital Cl¨ªnic de Barcelona y en la Cl¨ªnica Centro de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid, respectivamente.

Ayer, la revista 'Nature' publicaba un art¨ªculo suyo que puede ser excepcional para el futuro del conocimiento y de la medicina

Pero algo debe quedar claro, en estos tiempos y en un pa¨ªs como el nuestro en el que la investigaci¨®n b¨¢sica tiende a considerarse un lujo: sin la investigaci¨®n fundamental de Juan Carlos Izpis¨²a y su equipo nada se podr¨ªa haber obtenido.

A mi todo ello me produce una enorme alegr¨ªa. Dentro de las grandes dificultades por las que pasa nuestra I+D, la tenacidad e inteligencia de nuestros cient¨ªficos -valgan los hoy mencionados como ejemplo- es lo que hace posible que se contin¨²e aumentando el acervo com¨²n del conocimiento para resolver problemas globales de nuestro tiempo.

El resultado de esta investigaci¨®n se encuentra en la frontera del conocimiento sobre la vida. Y de ah¨ª tambi¨¦n su belleza y la extraordinaria responsabilidad de quienes las llevan a cabo. El avance cient¨ªfico- en todos los campos- es imparable. Todo lo que se pueda conocer sobre la naturaleza acabar¨¢ conoci¨¦ndose. No me cabe la menor duda de que los firmantes de este descubrimiento son conscientes de la trascendencia de lo que han obtenido. Y que seguir¨¢n trabajando con esa misma responsabilidad para descifrar, para el bien de todos, los grandes misterios que a¨²n nos oculta la naturaleza.

Javier Solana es presidente de ESADE Center for Global Economy and Geopolitics.