Bienvenidos al Reino Federal de Gran Breta?a
David Cameron deber¨¢ enfrentarse a una configuraci¨®n nueva del pa¨ªs, tanto con externa como interna
Ahora necesitamos el Reino Federal de Gran Breta?a. En caso contrario, estas elecciones, que han dado el resultado m¨¢s incre¨ªble desde 1945, podr¨ªan se?alar el principio del fin del Reino Unido y de la presencia brit¨¢nica en la UE. Despu¨¦s de que los nacionalistas escoceses de izquierdas hayan barrido al norte de la muralla de Adriano y los conservadores euroesc¨¦pticos de derechas vayan a formar el Gobierno brit¨¢nico solo gracias a haber vencido en Inglaterra, las dos partes m¨¢s grandes de este Reino cada vez m¨¢s desunido est¨¢n abocadas a la discordia. Y millones de votantes de los Verdes, los Dem¨®cratas Liberales y el UKIP han descubierto al levantarse que, debido al injusto sistema electoral brit¨¢nico, sus votos no han servido para nada.
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Al principio quiz¨¢ parezca que en Westminster todo sigue como siempre. Un primer ministro tory, antiguo alumno de Eton, seguir¨¢ en el 10 de Downing Street, formar¨¢ un nuevo Gobierno y escribir¨¢ un discurso para que lo lea la Reina a fin de mes ante los Lores y los Comunes reunidos. Si hacemos una fotograf¨ªa en blanco y negro, podr¨ªa ser 1951, o incluso 1895. Pero en realidad, todo ha cambiado por completo.
Durante los dos pr¨®ximos a?os, las cuestiones m¨¢s urgentes ser¨¢n la econom¨ªa, las consecuencias desiguales de los recortes del gasto p¨²blico y el refer¨¦ndum sobre la pertenencia a la UE, que se celebrar¨¢ antes de que termine 2017. Sin embargo, durante esta legislatura tendremos que empezar a reexaminar de arriba a abajo la estructura de este pa¨ªs.
Por poco que le guste al nuevo Gobierno de Cameron, lo que necesitamos es un Reino Federal de Gran Breta?a. La revoluci¨®n callada que ha habido en Escocia exige un nuevo acuerdo en el que cada parte constituyente del Estado tenga unos poderes claramente definidos. Puede que el nuevo Parlamento Escoc¨¦s, que se elegir¨¢ el a?o pr¨®ximo, est¨¦ menos dominado por el Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP) y m¨¢s abierto a esta posibilidad. (La aparente contradicci¨®n entre el voto de los escoceses en el refer¨¦ndum sobre la independencia y en estas elecciones indica que pretenden tener lo mejor de ambos mundos. Tal vez lo consigan). Gales pedir¨¢ que se le d¨¦ lo mismo que a Escocia. Irlanda del Norte va siempre a su aire y mantiene con el resto de Irlanda una relaci¨®n que solo es posible en una Gran Breta?a holgada dentro de una Uni¨®n Europea flexible.
La preocupaci¨®n fundamental del Reino Unido en la UE es qui¨¦n hace qu¨¦ y a qu¨¦ nivel
A mi alrededor, en el lluvioso coraz¨®n de Inglaterra, oigo voces que murmuran: ¡°Somos el pueblo de Inglaterra, que no ha hablado todav¨ªa¡±. El UKIP ha sido, entre otras cosas, el estridente portavoz del nacionalismo ingl¨¦s. Por su parte, el Partido Conservador y la prensa af¨ªn han despertado al perro ingl¨¦s con su grito de campa?a: ¡°?Detengamos al SNP!¡±. No se sabe sobre qui¨¦n recae exactamente un traspaso federal de poderes en Inglaterra (?regiones, condados, ciudades?), pero ha llegado el momento de averiguarlo.
La propuesta m¨¢s radical y coherente procede de un noble conservador, el marqu¨¦s de Salisbury, descendiente de un Salisbury todav¨ªa m¨¢s noble, el David Cameron de 1895. Habr¨ªa que abolir la C¨¢mara de los Lores, sugiere con abnegaci¨®n, y convertirla en una c¨¢mara alta (?tal vez un Senado?) de todo el reino federal. La C¨¢mara de los Comunes deber¨ªa pasar a ser el Parlamento Ingl¨¦s, para que cada naci¨®n de nuestro Estado dispusiera de su propia asamblea democr¨¢tica.
Cada nueva c¨¢mara que se crea en Gran Breta?a tiene un sistema m¨¢s proporcional, y lo mismo pasar¨ªa con el Senado. As¨ª se aplacar¨ªa en cierta medida el descontento de los millones de votantes que en la pr¨¢ctica se han quedado sin representaci¨®n, incluidos, no nos olvidemos, los del UKIP. Hasta el Parlamento Ingl¨¦s se ver¨ªa obligado a tener un sistema electoral algo m¨¢s representativo.
Todo esto es inseparable de la cuesti¨®n europea. Porque la preocupaci¨®n fundamental del Reino Unido en la UE es qui¨¦n hace qu¨¦ y a qu¨¦ nivel. La gente se fijar¨¢ en eso al ver los magros resultados ¡ªprobablemente¡ª de la supuesta renegociaci¨®n de Cameron con Bruselas. Pero otro nombre para esas estructuras de m¨²ltiples niveles es precisamente el de federalismo. El primer Gobierno de Cameron estudi¨® con detalle los diferentes poderes que ejerce la Uni¨®n, y luego se olvid¨® de sus conclusiones, porque indicaban que Gran Breta?a no sal¨ªa tan perjudicada. As¨ª que tambi¨¦n en ese sentido lo que necesita nuestro pa¨ªs transformado es el reino federal.
Tal vez todo esto parezca demasiado fr¨ªo y te¨®rico, al d¨ªa siguiente del resultado electoral m¨¢s extraordinario que recuerdo; pero no lo es. Si la situaci¨®n es tan extraordinaria es porque lo que est¨¢ en juego es no solo el bienestar social y econ¨®mico de un pa¨ªs sino su propia configuraci¨®n, externa ¡ªen Europa¡ª e interna, entre Inglaterra y Escocia. Por eso debemos tener amplitud de miras. Tardaremos a?os en llegar a la meta. Pero el lunes, cuando hayamos recuperado el sue?o, los brit¨¢nicos tendremos que empezar a dise?ar las bases del nuevo Estado que necesitamos: el Reino Federal de Gran Breta?a.
Timothy Garton Ash es catedr¨¢tico de Estudios Europeos en la Universidad de Oxford, donde dirige en la actualidad el proyecto freespeechdebate.com, e investigador titular de la Hoover Institution en la Universidad de Stanford. Su ¨²ltimo libro es Los hechos son subversivos: escritos pol¨ªticos de una d¨¦cada sin nombre.@fromTGATraducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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