Cameron triunfa

La clara victoria conseguida el mi¨¦rcoles en Reino Unido por David Cameron ¡ªmayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara de los Comunes y el mejor resultado del Partido Conservador en 20 a?os¡ª supone un espaldarazo a las pol¨ªticas del primer ministro. Tras una campa?a muy eficaz, Cameron debe su victoria al ¨¦xito de la econom¨ªa ¡ªy a la percepci¨®n de que no se deb¨ªa poner en peligro la recuperaci¨®n¡ª y a un liderazgo agresivo en dos asuntos complicados que plante¨® como una doble amenaza para Reino Unido: el independentismo escoc¨¦s, al que hizo frente con un refer¨¦ndum a todo o nada ganado en oto?o del a?o pasado, y la UE, cuyas condiciones de pertenencia pretende renegociar y someter a refer¨¦ndum en 2017.

Los brit¨¢nicos han respaldado esta posici¨®n y, contra pron¨®stico, le han otorgado a Cameron una mayor¨ªa ajustada que le permitir¨¢ gobernar con las manos m¨¢s libres que en los ¨²ltimos cinco a?os, sin necesidad de depender del apoyo de otros.

Con los n¨²meros en la mano ¡ª232 esca?os de un total de 650, con una p¨¦rdida de 26 respecto a las elecciones anteriores¡ª, el resultado de los laboristas ha sido malo sin ambages. Miliband ha entendido que su momento ha pasado y ha asumido la gravedad de la derrota en Escocia, donde su partido pr¨¢cticamente ha desaparecido a manos de los nacionalistas, que obtienen 56 de los 59 esca?os en liza.

En una actitud que dice mucho de la democracia brit¨¢nica, los principales l¨ªderes derrotados ¡ªel laborista Ed Miliband, el liberaldem¨®crata Nick Clegg y el ultranacionalista Nigel Farage¡ª tardaron horas en presentar las respectivas dimisiones para permitir a sus grupos reorganizarse sobre distintos liderazgos.

A pesar de los vaticinios, de las urnas sale un Parlamento no bloqueado y con una gran novedad: la tercera fuerza no es un partido de car¨¢cter nacional ¡ªcomo eran los liberaldem¨®cratas¡ª sino uno nacionalista, el SNP escoc¨¦s. El sistema electoral, por otra parte, ha contenido en los m¨¢rgenes al radicalismo xen¨®fobo y populista encarnado por el UKIP de Farage.

La victoria de Cameron abre una etapa dif¨ªcil. Descargado voluntariamente de la presi¨®n de un eventual tercer mandato, el l¨ªder conservador debe ahora aprovechar el capital pol¨ªtico ganado para gestionar de manera audaz, imaginativa y con voluntad de hacer historia tanto la cuesti¨®n escocesa como el reto del refer¨¦ndum sobre la pertenencia a la UE, previsto para 2017.