Aceite de oliva y frutos secos contra la p¨¦rdida de memoria

Los beneficios de la alimentaci¨®n sana frente a los infartos o los ictus son conocidos, y las evidencias cient¨ªficas al respecto son cada vez m¨¢s contundentes. El mayor trabajo realizado en Espa?a sobre esta cuesti¨®n, el llamado Predimed, con datos de 7.500 personas, observ¨® hace dos a?os que cuando la dieta mediterr¨¢nea (ya de por s¨ª protectora) se reforzaba con aceite de oliva virgen extra (no sirve el refinado) o frutos secos, disminu¨ªa el riesgo de sufrir accidentes cerebrales hasta un 30%.

Ahora, los mismos autores del trabajo anterior, dirigidos por Emilio Ros, del Institut d¡¯Investigacions Biomediques August Pi i Sunyer (Idibaps), del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona, han centrado el foco en otro aspecto: la funci¨®n cognitiva entre las personas mayores (67 a?os de media de edad). Y ha observado que el mismo r¨¦gimen alimenticio enriquecido con aceite o nueces tambi¨¦n previene o retrasa la p¨¦rdida de facultades mentales asociadas al envejecimiento en poblaci¨®n sana.

El estudio se publica este lunes en JAMA Internal Medicine. Y tiene la particularidad, como traslada a este diario Ros, de que compara por vez primera a personas sometidas a una dieta enriquecida frente a una poblaci¨®n control a los que se ha evaluado al principio y al final del ensayo, de cuatro a?os de duraci¨®n.

Entre los participantes del primer grupo se seleccion¨® a 115 personas a las que se dio un suplemento de un litro por semana de aceite de oliva extra y a 147 que tomaron una raci¨®n de 30 gramos diaria de una mezcla de nueces (15 gramos), avellanas y almendras. A los 145 restantes, simplemente se les recomend¨® disminuir el contenido en grasa de su alimentaci¨®n. Las capacidades cognitivas se midieron mediante una bater¨ªa de nueve test neuropsicol¨®gicos.

Al t¨¦rmino del estudio, los investigadores advirtieron que las personas que tomaron la dieta mediterr¨¢nea reforzada con suplementos ten¨ªan una capacidad cognitiva mejor que el grupo de control, que hab¨ªa sufrido mayores p¨¦rdidas en la funci¨®n cerebral. Los que consumieron frutos secos preservaron mejor la memoria (una de las pruebas para medirla consist¨ªa en memorizar siete palabras y recordarlas al cabo de tres minutos). Entre los que tomaron aceite de oliva, las ventajas se relacionaron con la funci¨®n ejecutiva (entre otros aspectos, eran m¨¢s r¨¢pidos a la hora de unir con un trazo 12 n¨²meros puestos al azar sobre un papel). Esta mejora de la funci¨®n cognitiva es independiente de variables como la edad o el sexo (de los 447 voluntarios, 223 eran mujeres) de los participantes. ¡°Las dos dietas mejoraron significativamente los resultados del grupo de control¡± destaca Ros, que tambi¨¦n dirige un grupo en el Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red-Fisiopatolog¨ªa de la Obesidad y la Nutrici¨®n.

El investigador subraya que los resultados son aplicables a la poblaci¨®n sana, como estrategia preventiva, pero nunca como un tratamiento para frenar los efectos de un proceso de demencia cuando ya ha comenzado a manifestar sus s¨ªntomas. ¡°[La dieta analizada] frena el deterioro cognitivo asociado a la edad, pero de momento no podemos decir que se prevenga, por ejemplo, el alzh¨¦imer, aunque s¨ª la condici¨®n patol¨®gica previa alzh¨¦imer¡±, comenta. Adem¨¢s, el ensayo muestra c¨®mo un cambio de h¨¢bitos, en este caso alimenticios, es un recurso eficaz para prevenir la degeneraci¨®n cognitiva, aunque tenga lugar en edades avanzadas.

Los efectos beneficiosos probablemente se deban a la gran cantidad de agentes antiinflamatorios y antioxidantes [de estos productos] Emilio Ros

El trabajo no entra en el mecanismo de acci¨®n preventivo del aceite y de los frutos secos. ¡°Los efectos beneficiosos probablemente se deban a la gran cantidad de agentes antiinflamatorios y antioxidantes [de estos productos]¡±, indica Ros. Por ello, no bastar¨ªa con aceite de oliva refinado, sino virgen extra -¡°puro zumo de oliva¡±, en palabras del investigador-, muy rico en polifenoles. Algo parecido, en cuanto a sus propiedades, sucede con las nueces, que son el segundo alimento vegetal con mayor poder antioxidante, por detr¨¢s del escaramujo, el fruto de un tipo de rosal salvaje.

En un entorno marcado por el aumento de la expectativa de vida, el inter¨¦s por prevenir el deterioro f¨ªsico, cognitivo o emocional relacionado con el paso de los a?os est¨¢ concentrando cada vez m¨¢s esfuerzos de la comunidad investigadora internacional. Rafael Tabar¨¦s, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa en la Universitat de Val¨¨ncia e investigador principal de uno de los grupos del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de Salud Mental conoce bien los trabajos relacionados con el ¨¢mbito cognitivo.

Pese a los esfuerzos realizados, las ¨²nicas estrategias que han demostrado su eficacia para frenar el declive de las facultades mentales asociadas a la edad no son farmacol¨®gicas ¨Cs¨ª hay medicamentos cuando la demencia se ha manifestado- sino que est¨¢n relacionados con los h¨¢bitos de vida saludable. Los m¨¢s estudiados tienen que ver con los efectos positivos y protectores de la actividad f¨ªsica moderada e intensa en personas sanas frente a los comportamientos sedentarios. ¡°Hay trabajos que han apuntado a la dieta, aunque las evidencias cient¨ªficas son menores¡±, explica Tabar¨¦s. ¡°La importancia de este trabajo radica en que refuerza la tesis protectora de la dieta, y nos permite pensar que si resulta beneficiosa para personas mayores, tambi¨¦n lo ser¨¢ en la poblaci¨®n general¡±.