V?DEO: ?Puede Amaral tocar en el sal¨®n de mi casa?
Un recital, una exposici¨®n o una obra de teatro. Particulares ofrecen las habitaciones de sus pisos para organizar citas culturales
Son las siete de la tarde de un s¨¢bado y en la Corredera Baja de San Pablo, en el barrio de Malasa?a de Madrid, ya hay trasiego de gente. Pero, esta noche, la fiesta no est¨¢ en los bares. Esta vez est¨¢ en el sal¨®n de una casa particular, cuya due?a ha decidido abrirla a 25 desconocidos para celebrar un concierto. Los afortunados que han conseguido entrada por sorteo para Sofar (Songs from a room) llegan a la cita sin saber qu¨¦ m¨²sicos van a actuar, pero aqu¨ª lo importante es conocer grupos nuevos y hacerlo escuch¨¢ndolos en directo. La m¨²sica no es una excepci¨®n, el teatro o el arte tambi¨¦n toman los salones en iniciativas de peque?as compa?¨ªas o de ciudadanos particulares que llenan sus casas de cultura.
Esta noche la fiesta est¨¢ en el sal¨®n de una casa particular, cuya due?a ha decidido abrir a 25 desconocidos para celebrar un concierto
En su caso, Sofar es un movimiento a nivel mundial, que se ha celebrado en Madrid desde noviembre de 2014, re¨²ne una vez al mes a tres artistas musicales, que pueden ser de estilos totalmente diferentes, para tocar en el sal¨®n de la casa ante un p¨²blico que les escucha a menos de un metro de distancia. Todo por amor al arte: ni los artistas cobran ni los asistentes pagan. Una de las curiosidades principales es que los artistas que van a tocar son secretos hasta el mismo d¨ªa de la actuaci¨®n. ¡°Apoyamos a los m¨²sicos emergentes y les damos nuevo p¨²blico¡±, explica la argentina Luciana Padua, la mujer al frente de Sofar en Madrid. En esta ocasi¨®n, el cartel lo forman Gentleman Clef, Sethler y Sala&The Strange Sounds.
Y as¨ª, sentados en el suelo, pegados los unos a los otros y en completo silencio, comienzan a sonar los acordes de los hermanos Juan y Germ¨¢n, Gentleman Clef, que tan solo llevan unos meses de carrera musical. ¡°Me encanta que sea secreto porque as¨ª la gente tiene mucha m¨¢s expectaci¨®n. Es una manera muy buena de darte a conocer y de consumir m¨²sica distinta, que no solo vengan tus amigos y conocidos¡±, reconoce Germ¨¢n, el cantante de este grupo.
Videoclip de Drama Queen, canci¨®n de Sethler. / SETHLER TV
El segundo en actuar es Sethler, un artista m¨¢s rodado que ha teloneado a La Habitaci¨®n Roja por todo el mundo y es un habitual de los festivales. Y, como plato final, Sala&The Strange Sounds, unos expertos en Sofar ¨Chan hecho dos en Londres, dos en Par¨ªs, dos en Madrid y uno en Washington¨C. ¡°Cuidan mucho la calidad, pero eso no va unido a la popularidad de los m¨²sicos. Es lo bueno, que juntan a tres artistas de los cuales uno puede ser una estrella y otros estar empezando¡±, admite Sala, el cantante, que cuenta c¨®mo en una ocasi¨®n llevaron al d¨²o Amaral a una de estas veladas ante un auditorio que desconoc¨ªa que Juan y Eva iban a interpretar all¨ª sus canciones.
Pero conciertos no es el ¨²nico plan gratuito que se puede encontrar en un domicilio. Sal¨®n, en la calle Guillermo Rolland (Madrid), es una sala de exposiciones dentro de la casa y estudio de una familia de artistas. ¡°Normalmente hacemos mucha vida en casa y nos gustaba invitar a amigos a comer, as¨ª que decidimos ampliar el n¨²mero de gente, poner alg¨²n pretexto y generar reuniones m¨¢s numerosas¡±, define la propietaria, ?ngela Cuadra, que lleva dos a?os dedicando un espacio privado al arte.
Por lo general, invitan a comisarios para no tener que ser ella y su pareja, ambos artistas, quienes tengan que seleccionar a los creadores que exponen: no quieren tener que ¡°elegir entre colegas¡±. Las exposiciones duran dos o tres d¨ªas y en esta temporada la frecuencia ha sido de casi una al mes. La galer¨ªa es un primer piso con dos balcones que iluminan la sala, casi di¨¢fana, con una mesa grande en el centro y un suelo fr¨ªo de baldosas, que hoy alberga la propuesta de David Armengol, un comisario de Barcelona que cuenta con los artistas Samuel Labadie y Elena Alonso con la obra titulada The Passing Place. ¡°Trabajamos cada d¨ªa, vamos haciendo obras que muchas veces no guardamos. Esta exposici¨®n era la oportunidad de sacarlas del taller¡±, cuenta con marcado acento franc¨¦s Labadie.
En una ocasi¨®n llevaron a Amaral, que act¨²o ante una audiencia que desconoc¨ªa que el d¨²o iba a interpretar all¨ª sus canciones
Y de una exposici¨®n a un juego de misterio con aires teatrales. El cl¨¢sico juego de mesa Cluedo se convierte en realidad gracias a Ding Dong teatro. Seis amigos, sentados alrededor de una mesa con pastas y t¨¦, se transforman en los habitantes de una mansi¨®n inglesa de finales del XIX sospechosos de haber matado a la vieja ricachona ?gueda Cristal, un gui?o a las novelas polic¨ªacas de Agatha Christie. El misterio en torno a qui¨¦n la asesin¨® dura dos horas, durante las cuales, el mayordomo, la hermana, la sobrina, el m¨¦dico, la sirvienta y un viejo amigo, contestan a las preguntas que dos inspectores de polic¨ªa, Iker Capapay y Luc¨ªa Iglesias (dos actores contratados), les van haciendo.
¡°?Qu¨¦ hac¨ªa usted en la biblioteca a esa hora?, ?d¨®nde estaba usted durante la cena?, ?cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que vio a ?gueda con vida?¡±. Un tenso interrogatorio al que los participantes van respondiendo siguiendo el guion de su personaje que han recibido antes del d¨ªa de la funci¨®n por correo. Este plan, a diferencia de los anteriores, s¨ª tiene un coste: 35 euros m¨¢s IVA. ¡°Los jugadores pasan a ser actores, de espectadores a protagonistas¡±, resume Mireia Clavero, creadora de este formato. Encajando horas, qui¨¦n se cruz¨® con qui¨¦n y tras una minuciosa puesta en com¨²n de sospechas cruzadas, los habitantes de la mansi¨®n finalmente desvelan qui¨¦n mat¨® a ?gueda Cristal.
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