Elecciones trascendentales

No veo salvaci¨®n para la izquierda fuera del PSOE, el partido que nos introdujo en Europa y condujo a Espa?a hacia la modernidad, y ahora nos lleva al Federalismo. Al tener m¨¢s de cien a?os de historia, experiencia de gobierno e implantaci¨®n en todo el territorio nacional, puede de una vez por todas vertebrar a las Espa?as, asignatura pendiente y urgente. Si hacemos un balance de su gobierno, as¨ª como de la trayectoria de la monarqu¨ªa, desde la Transici¨®n hasta hoy, el saldo es claramente positivo, pese a la crisis y a las pol¨ªticas reaccionarias y err¨¢ticas del gobierno del partido popular. No ser¨ªa una quimera recuperar aquellos a?os tan felices, libres y pr¨®speros de nuestra historia reciente, entonces liderados por Juan Carlos I y Felipe Gonz¨¢lez, y ahora con Felipe VI y Pedro Sanchez. Pienso en el "reino desunido" de la Gran Breta?a -luego del triunfo de los conservadores en Inglaterra, que ha catapultado al nacionalismo escoc¨¦s exigiendo una pol¨ªtica de izquierdas por la tibieza del programa social del laborismo- y su l¨®gica salida hacia el Reino federal de la Gran Breta?a. Asimismo, ante los conflictos territoriales acuciantes, el Reino federal de las Espa?as con un pasado hist¨®rico de m¨¢s de doscientos a?os, es un ant¨ªdoto feliz contra los mismos males.

El bipartidismo toca a su f¨ªn en el pa¨ªs y se vislumbra un mapa pol¨ªtico a cuatro: PP, Ciudadanos, PSOE y Podemos. El primero es el partido de la corrupci¨®n reconocido judicialmente, de la derecha dura, espa?olista y anticatalana, causante con su pol¨ªtica de la transformaci¨®n del nacionalismo moderado catal¨¢n en un independentismo radical. Tambi¨¦n Ciudadanos naci¨® como reacci¨®n al nacionalismo catalanista exacerbado y para muchos es la UCD del siglo XXI. Muy liberal en lo econ¨®mico y progresista en lo social.Se dicen de centro y hasta de centro izquierda, y ahora es el momento de demostrarlo. ?Su actitud intransigente contra la corrupci¨®n en Andaluc¨ªa tendr¨¢ la misma vara de medir con la institucionalizada del partido popular?

Tras una larga traves¨ªa del desierto y con el impulso del nuevo secretario general, el PSOE se recupera con fuerza. Homologado con el ala izquierda de la social democracia europea es un partido transversal que bien puede pactar con Podemos en gobiernos de izquierda o con Ciudadanos de centro izquierda. Abanderado del Federalismo, se vislumbra para dirigir la oposici¨®n a la derecha en las pr¨®ximas elecciones generales.

Indudablemente,la irrupci¨®n de Podemos ha sido un revulsivo para la pol¨ªtica espa?ola y una esperanza de que las cosas pueden cambiar. Movimiento asambleario dirigido con mano f¨¦rrea por el ¡°comit¨¦ central¡±, tras unos principios vinculados a la izquierda sudamericana, moderan su radicalismo aproxim¨¢ndose a la realidad espa?ola dirigiendo su mirada a los pa¨ªses escandinavos, bajo una ideolog¨ªa entre la social democracia de izquierdas y un socialismo democr¨¢tico.

Las municipales de las grandes ciudades pintan mal para la izquierda, excepto en Barcelona

Las municipales de las grandes ciudades pintan mal para la izquierda, excepto en Barcelona, donde un conglomerado de peque?os partidos con Podemos e ICV, liderado por Ada Colau ¨CBarcelona en Com¨²¨C pisa los talones al convergente alcalde Tr¨ªas, quien quiere a la ciudad condal como capital de la Rep¨²blica Catalana Independiente. La disyuntiva izquierda-derecha para hacerse con la alcald¨ªa es clara. La izquierda con Ada Colau y el posible apoyo de los socialistas o la derecha corrupta convergente (populares con barretina) y su fiel escudero Bosch de ERC que sacrifica sus siempre discutibles postulados de izquierdas en el altar del Proc¨¦s.

Al tercer grupo -Ciudadanos y Populares- s¨®lo les une su oposici¨®n radical a la Independencia, representando respectivamente el centro y la derecha.

En Madrid el tema est¨¢ m¨¢s complicado pues Esperanza Aguirre, representante del PP m¨¢s casposo y radical, saturada de un entorno corrupto, no puede ser la favorita de los madrile?os por verg¨¹enza torera, m¨¢xime cuando se puso a la capital por montera en un altercado con la urbana. La izquierda presenta a la independiente Manuela Carmena, quien tiene la autoridad que le confiere su integridad moral y su pasado ejemplar y lidera una coalici¨®n de peque?os partidos encabezados por Podemos. Si Ciudadanos que parece ser la tercera fuerza, mantiene la misma intransigencia que en Andaluc¨ªa, Esperanza Aguirre lo tendr¨¢ dif¨ªcil.

Otra ciudad carcomida por la corrupci¨®n, Valencia, parece no enterarse decant¨¢ndose por Rita Barber¨¢; y si Ciudadanos no se muestra firme no se la podr¨¢ mandar al caloret de un para¨ªso fiscal. Sevilla y muchas ciudades andaluzas pueden correr la misma suerte en manos de la derecha. Dada la versatilidad del PSOE pudiendo aliarse con Ciudadanos o Podemos, cabe la posibilidad de arrebatar el poder al PP en muchas alcald¨ªas espa?olas, as¨ª como en la mayor¨ªa de comunidades aut¨®nomas. Finalmente en la Comunidad de Madrid los intelectuales pueden alcanzar el poder con el previsible pacto del catedr¨¢tico de metaf¨ªsica Angel Gabilondo (independiente por el PSOE) y su colega el poeta Luis Garc¨ªa Montero (IU) frente a una candidata discreta, parece que moderada con tics autoritarios.

Se avecinan cambios trascendentales en esta Espa?a harta de corrupci¨®n e indignada de tanta desigualdad. Estas elecciones, preludio de las generales, pueden y deben demostrar que otra Espa?a es posible: m¨¢s justa, m¨¢s libre, m¨¢s plural, m¨¢s solidaria.

Francisco de Sert, conde de Sert, es miembro de Federalistes d?Esquerres

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