En tu fiesta me col¨¦
Juana Biarn¨¦s, la primera paparazzi espa?ola, comenta para TENTACIONES algunas de sus im¨¢genes m¨¢s sonadas
En un mundo regido por hombres, la fotoperiodista Juana Biarn¨¦s nad¨® contracorriente y consigui¨® hacerse un nombre de prestigio en la profesi¨®n. Sus im¨¢genes, pr¨®ximas y sinceras, recogieron a las grandes personalidades de los a?os sesenta y setenta. En aquella ¨¦poca las mujeres no eran bien vistas en determinados trabajos, como en los primeros encuentros que retrato en Les Corts, antiguo feudo del Bar?a. All¨ª tuvo que escuchar todo tipo de improperios al acompa?ar a su padre Juan Biarn¨¦s, respetado fotografo de deportes de Terrasa. Sin embargo, no desisti¨® y lleg¨® a colaboradora de Pueblo, el principal diario vespertino por donde pasaron personalidades del periodismo como Jose Mar¨ªa Garc¨ªa, Juan Luis Cebri¨¢n, Ra¨²l del Pozo y Rosa Montero, entre otros.
Desde su entrada en Pueblo y hasta su cierre en 1972, Juanita, como era conocida en el mundillo, tom¨® instant¨¢neas de todo tipo: las lluvias torrenciales del Vall¨¦s, la gala de los Oscar o la familia real griega en el aeropuerto de Barcelona. El libro que ha publicado recientemente La Fabrica en su colecci¨®n de PHotoBolsillo recoge un amplio trabajo de su faceta como fotorreportera de la flor y nata nacional. All¨ª tuvo que emplear todo tipo de trucos para conseguir la imagen que sobresaliera y lo explicara todo, como le aconsej¨® su padre.
Tras la clausura del diario Pueblo, Biarn¨¦s colaborar¨ªa en ABC, Blanco y Negro y diferentes agencias de fotograf¨ªa especializadas en la prensa rosa. Abandonar¨¢ desencantada su actividad en 1985 para dedicarse a otro de sus placeres, la restauraci¨®n. Durante esos a?os su trabajo cay¨® en el olvido y no es hasta hace muy poco cuando se empieza a reconocer la importancia de su labor. Varias exposiciones, un documental en fase de preproducci¨®n y una pr¨®xima gran retrospectiva la sit¨²an como una de las grandes fotoperiodistas de nuestro tiempo. Pero dejemos que sea ella la que nos hable de las peculiaridades de su trabajo:
"Entr¨¦ en la suite de los Beatles llamando a la puerta. Antes hab¨ªa tenido que subir por el montacargas del hotel. Estuve 3 horas con ellos y resultaron ser encantadores. Si el reportaje requer¨ªa buscar alguna estrategia para poderlo conseguir, pues se hac¨ªa. El periodismo es as¨ª.¡±
¡°En esta fotograf¨ªa cre¨¦ un personaje. Yo era una buena amiga de Antonio y me coment¨® que ten¨ªa mucha ilusi¨®n en tener unas fotos con Nureyev. El bailar¨ªn pensaba visitarle unos d¨ªas en su casa de La Florida pero no quer¨ªa nada de prensa. Ven¨ªa a descansar. Por lo que se me ocurri¨® hacerme pasar por su secretaria y tomarles unas fotos de recuerdo¡±.
¡°Cuando eras un fot¨®grafo del diario Pueblo, era habitual que te invitaran a fiestas privadas. Esta creo que est¨¢ tomada en la casa de Lola Flores. Casi siempre me tocaba a mi ir a esta clase de eventos. Ten¨ªa una libertad absoluta, era mi propia censura. Yo sab¨ªa hasta d¨®nde pod¨ªa llegar y d¨®nde no. Nunca recibi ordenes del tipo de foto que deb¨ªa tomar¡±
¡°Retrat¨¦ a muchas personalidades de la cultura espa?ola. Cela, Buero Vallejo, Santiago Bernab¨¦u, El Cordob¨¦s o Raphael. De ¨¦ste ¨²ltimo fui fot¨®grafa oficial y le acompa?¨¦ por medio mundo. Ten¨ªa muy buena relaci¨®n con ellos. Dal¨ª, por ejemplo, siempre que necesitaba alguna fotograf¨ªa me llamaba para que le retratara junto a sus amigos. Otra an¨¦cdota tuvo lugar cuando hice uso del cuarto de ba?o de la casa? de Xavier Cugat para revelar los carretes de la gala de los Oscar de aquel a?o¡±.
¡°Antes no hab¨ªa tanto despliegue de fot¨®grafos, ¨ªbamos los que teniamos que ir. Tomabas tres fotos, pues es lo que te dejaban muchos personajes de la ¨¦poca y no hab¨ªa mucho mas. En aquellos a?os muchos famosos visitaban Madrid; en esta fotograf¨ªa se puede ver a Roger Moore, estar¨ªa promocionando El Santo. Las productoras te invitaban a los rodajes y el acceso a los actores era m¨¢s cercano¡±
¡°Aunque sufriera una gran incomprensi¨®n por ser mujer, mi trabajo fue un placer. Por una parte la vida era muy dura, pero por otra pod¨ªas permitirte ciertas licencias. Nunca ocult¨¦ mi feminidad. En esta imagen se puede ver a Carmen Sevilla, que ten¨ªa una gran fotogenia¡±.
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